Scotiabank presentó su memoria anual de Sustentabilidad referida al año 2019. La misma plantea un foco en el compromiso de largo plazo del banco en Uruguay. El documento resume todo lo realizado en materia de responsabilidad social por parte de la organización, incluyendo los programas sobre los que se trabaja de manera interna y externa en la comunidad y dentro de la empresa.
Scotiabank Uruguay presentó su memoria anual de Sustentabilidad, en la que revela su estrategia general y las distintas acciones concretas que lleva adelante para contribuir a un mejor futuro para todos. La misma está inspirada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y hace foco en los capítulos de educación y acceso a los servicios financieros, diversidad e inclusión, desarrollo de los jóvenes, cambio climático, confianza y financiamiento responsable.
En diálogo con Empresas & Negocios, Fernanda Brignoni, gerenta de Capital Humano y Comunicación de Scotiabank Uruguay, resaltó que en cada una de las comunidades en las que está el banco, en la medida de lo posible, se trabaja para un futuro más próspero, con compromisos ambientales y de reciclaje. Además, se apuesta a inversiones en educación de niños y jóvenes, entre otras cosas.
La memoria comprende lo realizado durante el año 2019, quedando para la próxima edición todo lo hecho durante 2020 por Scotiabank Uruguay para contribuir con la comunidad a la salida de la crisis de Covid-19. Precisamente, el documento busca mostrar el compromiso y la construcción de largo plazo de los programas, más allá de la sensibilidad y capacidad de reacción que tuvo el banco ante eventos extraordinarios como los que venimos atravesando en el año en curso.
En cuanto a eso, Brignoni indicó que es parte de la estrategia del banco tener programas preestablecidos, que sirven de foco para lograr metas de responsabilidad social.“Eso no significa que, frente a situaciones nuevas y diversas, rápidamente no nos centremos en las necesidades que tiene la comunidad y nos adaptamos al contexto”, agregó.En referencia a eso, añadió que este año se apoyó el programa Unidos para Ayudar, “que no estaba previsto en nuestra estrategia pero sí supimos adaptarnos, ser flexibles y dirigir nuestros recursos en ese caso. Entendimos que podíamos aportar más, y las personas en ese momento eran realmente vulnerables. Dimos canastas de alimentos e higiene y pudimos llegar a diferentes rincones del país, entendimos que teníamos que apoyar con las necesidades más básicas de las que estábamos trabajando”.
Compromiso personal
El programa de Scotiabank no solo se centra en lo que da el banco financieramente sino que, a su vez, trabaja fuertemente a nivel interno para poder contar con los empleados y que se conviertan en voluntarios en las diferentes instancias. “Más allá de la donación en sí misma, hay un involucramiento donde nosotros como empleados vamos a apoyar; no nos quedamos en solo hacer donaciones en concreto, sino que somos parte de lo que se hace. Eso nos enorgullece”, resaltó la entrevistada.
Basados en sus principios, el banco apoya y cree en una sociedad diversa e inclusiva.“Estamos convencidos de que el éxito de una organización no se mide solo con resultados financieros, sino que tiene que ver con la satisfacción de los clientes, el compromiso de los empleados y con el aporte que se pueda dar en la sociedad”, detalló Brignoni.
Por otra parte, al presentar el documento, el country head y CEO de Scotiabank, Horacio Correge, dijo: “Aspiramos a ayudar a nuestros clientes y a las comunidades donde vivimos y trabajamos a tener un futuro mejor y más próspero. Nos sentimos orgullosos de lo realizado y queremos compartir los valores en los que trabajamos y creemos. Esperamos que lo disfruten tanto como nosotros”.