Seis de cada 10 consumidores creen que en 10 años el efectivo dejará de existir y el 60% de las personas de entre 20 y 65 años prefieren las tarjetas de débito por su facilidad, según estudio de Fiserv.
Según datos de un estudio realizado por Fiserv, compañía que brinda servicios y productos de pagos digitales, a lo largo de los últimos cinco años el uso de efectivo dimsinuyó en un 44%, lo que muestra un avance significativo hacia la digitalización de la economía.
A su vez, seis de cada 10 consumidores afirmaron que en 10 años el efectivo “dejará de existir” y que “todos los pagos” serán 100% virtuales. De acuerdo al informe “Números que hablan”, para el que se consultaron a 500 consumidores y comerciantes, este cambio fue impulsado por la facilidad y la comodidad de las nuevas tecnologías de pago, como las tarjetas de débito y pagos a través de celulares.
En este sentido, el informe indica que, entre los medios de pago preferidos por los uruguayos, la tarjeta de débito es el medio más utilizado en el país, principalmente para compras menores a $2.000, tanto en modalidad online como en tiendas físicas y el 60% de las personas de entre 20 y 65 años prefieren las tarjetas de débito por su facilidad.
El informe también establece que el 60% de los uruguayos usa el celular habitualmente para realizar pagos digitales, principalmente mediante transferencias bancarias y compras online.
Pese a ello, los pagos mediante códigos QR y billeteras virtuales aún presentan una baja presencia en la población, debido a la falta de disponibilidad y el desconocimiento respecto de los usuarios.
Por otro lado, el 50% de los encuestados dice haber cambiado su forma de comprar y pagar, adoptando más medios digitales y los comerciantes han registrado una disminución considerable en el uso de efectivo, dado que el 80% de ellos señala que reciben más pagos con tarjetas de débito y, en menor medida, con crédito.
Por último, el 20% de los usuarios encuestados afirmó haber sido víctima de algún tipo de estafa, siendo las formas más comunes el robo de tarjetas, que representa el 71%, el robo de datos personales en Homebanking, siendo el 13%, el hackeo de billeteras virtuales, el 8% y otros métodos, que representan el 18%.