La empresa Isbel, dedicada a ofrecer tecnología de comunicaciones, presentó semanas atrás un software orientado a brindar mensajería instantánea que comunique a las empresas con sus clientes. Los chatbots, como se denomina esta herramienta, funcionan en base a botones e interacciones y se espera que en poco tiempo tecnología artificial sea la responsable de dar respuesta a los usuarios.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
La tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio para hacer negocios, hoy presente en casi todas las industrias. Estar dentro de ella es un tema esencial. En este contexto, es que Isbel, una compañía enfocada en la tecnología de las comunicaciones, brinda soluciones.
Su gerente general, Rafael Staricco, comentó a Empresas & Negocios que las compañías uruguayas solicitan tanto robustez como flexibilidad a la hora de poseer herramientas para contactarse con sus clientes de forma eficiente y automatizar procesos. “Piden funcionalidades, agilidad, que la tecnología -de alguna manera-, se adapte a su negocio. Hoy, la forma de vender tecnología está cambiando”, explicó.
Por un lado, los clientes de las empresas exigen automatización. Sumidos en el mundo de la inmediatez y acostumbrados a cajeros automáticos, el e-commerce se planta como un terreno a conquistar.
Es en este sentido que Isbel desarrolla una línea de contacto entre las empresas que cuenten con muchos clientes y el público. En el año 2015 la compañía comenzó un proceso de investigación para poder llevar al mundo empresarial las plataformas globales de mensajería que se utilizan diariamente, tales como WhatsApp y Facebook Messenger, donde 4.000 millones de usuarios se conectan. Uno de los beneficios de estos medios de comunicación es el envío de mensajes concretos y el no involucramiento.
“Pasó un año, tuvimos algunos picos y bajas, pero hoy tenemos un producto que está en la nube, desarrollado en su primer versión y con algunos clientes utilizándolo”, describió Staricco. Se trata de los chatbots, un software que responde como si fuera una persona, en un ambiente de chat virtual. La plataforma tiene una capacidad de generar automatismo para poder responder y resolver de forma automática y personalizada, y, eventualmente, derivarlo a un operador.
Algunas de las empresas que se animaron fueron una cadena de farmacias y un servicio de supergás. Además, el servicio fue presentado en Chile semanas atrás con “muy buen impacto”, por lo que Isbel piensa ahora en su internacionalización.
“La idea es incorporar nuevas redes e ir avanzando con otras funcionalidades. Para una empresa esto puede ser muy sencillo. El asunto es que la empresa esté en el chat que nosotros usamos diariamente, y desde ahí comenzar a competir con el mundo de las aplicaciones, que también es algo que existe desde hace un tiempo”, consideró.
La comunicación que va entre las plataformas de mensajería está encriptada, por lo que la seguridad, en este caso, es una funcionalidad ya dada. De todas formas, se pueden establecer ciertas políticas de seguridad, sobre todo, para servicios bancarios.
Los chatbots pueden funcionar en base a botones e interacciones. El usuario selecciona distintos botones de lo que desea que le respondan. Otra de las opciones puede ser una conversación entre el cliente e inteligencia artificial. “Hay una tendencia fuerte de que puedan haber de estas tecnologías en un futuro no tan lejano”, señaló Staricco respecto a la última opción.
