María Mónica del Campo, directora de Ubuntu
Uno de sus sueños era ser una persona útil, y una de sus características es aprender de cada persona que se le cruza en el camino. María dirige Umuntu, una organización útil que, además de enseñar a ser inclusivo, cada día aprende de qué manera serlo y, por eso, es el fiel reflejo de la persona que lo encabeza. Se encargan de hacer que los productos y servicios que ofrecen las empresas sean accesibles a las personas con discapacidad.
¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de su ingreso a la empresa?
Dos amigas -mis actuales socias- me dijeron que tenían una idea y querían contármela. Bastó que me plantearan la primera frase para decirles que contaran conmigo. Fue a principios de este año, en un café como tantos, con una idea como pocas: dar las herramientas necesarias a las empresas para que sus productos, servicios y su comunicación sean accesibles a personas con discapacidad.
¿Cuál es su papel y responsabilidad en esta firma?
Soy directora. Y como todo emprendimiento que empieza, dirigir implica desde definir la estrategia a comprar los insumos necesarios. Pero ante todo, sentir el nerviosismo de llenar la hoja en blanco de objetivos, de prioridades, de propuestas comerciales, de indicadores de gestión. Y más en nuestra empresa, porque no hay otra similar a la que uno pueda tomar de referencia.
¿Cuáles son los servicios que se ofrecen?
Hacemos que los productos y servicios que ofrecen nuestros clientes sean accesibles a las personas con discapacidad, esto también implica que su comunicación, ya sea sus campañas, sus eventos o cualquier otra forma en la que la empresa interactúa con sus clientes y la comunidad.
Cada cliente es un caso único, podemos hacer accesible un evento empresarial, un espectáculo, un hotel o un curso de capacitación. En definitiva, asesoramos e implementamos los ajustes necesarios para que el resultado de la cadena de valor del cliente sea accesible a personas con discapacidad.
Para esto, nos vinculamos, nacional e internacionalmente, con expertos en accesibilidad en el rubro específico del cliente. Investigamos, acercamos las mejores prácticas, adaptamos desarrollos tecnológicos o aplicamos soluciones que ya existen, como audiodescripción o interpretación en Lengua de Señas para eventos gestionados de manera profesional.
¿Cuáles son los principales objetivos de la empresa?
El objetivo principal es transformar las instancias que hoy no son accesibles a las personas con discapacidad en experiencias que sí lo sean.
Para lograrlo hemos encontrado tres aliados: las personas con discapacidad que nos han abierto las puertas, su experiencia y sus conocimientos, los expertos que nos aportan su mirada, y los clientes que son, en última instancia, los que confían y contribuyen a la inclusión desde su lugar.
¿A qué tipo de público apunta?
A empresas, organizaciones y organismos que tengan la capacidad de abrazar la diversidad y apostar por ella, entendiendo que es tan ciudadano o potencial cliente alguien con discapacidad como alguien que no la tiene.
El valor de cada persona y el impacto social que genera la empresa son pilares de las nuevas economías que promueven la sostenibilidad más que la rentabilidad, exclusivamente. Ya hay varias empresas que trabajan con esta perspectiva y entienden la necesidad de diseñar productos y servicios para todos, no solo para algunos.
¿Cuántas personas integran el equipo? ¿Cómo se distribuyen?
Generamos equiposad hoccon expertos locales e internacionales, en función de los trabajos que llevamos a cabo. Para una propuesta de accesibilidad en espacios culturales trabajamos con profesionales diferentes a los de un planteo para la accesibilidad de un gimnasio, por ejemplo.
¿Cuál es el ABC o los puntos esenciales de la organización para trabajar?
Tener la estrategia clara. Definir las prioridades. Ser directos entre los socios. Ambicionar, cada día, acercarnos un poco más al propósito. A pesar de los pesares, que no falte la magia de lo que nos inspira.
¿Cómo es sostener una empresa que se encarga de comunicación apuntando a una minoría como lo son las personas con discapacidad?
Nos apasiona el propósito: contribuir a una sociedad más inclusiva; y sentimos gran valoración por las personas por las que y con las que trabajamos.
Ellos no representan una minoría: más del 15,8% de las personas en este país tiene algún tipo de discapacidad. Trabajé como gerente de marketing y los objetivos eran ganar algún punto más de marketshare. El 16% de la población es algo más que significativo. Creo que los empresarios y los responsables de marketing están ignorando un segmento relevante.
¿Hace cuánto tiempo se asoció a AJE? ¿Cuáles fueron los motivos?
Fui parte del equipo fundador y primera presidenta. Entendimos que podían lograrse objetivos más altos si buscábamos juntos superar los obstáculos que presentaba un país recientemente salido de una crisis económica profunda. AJE me dejó varios aprendizajes, y un esposo.
Señas de identidad
María tiene 40 años, nació en Montevideo y vive con su esposo Fernando y sus tres hijos: Agustina (6), Facundo (3) y Francesca (2). De niña su sueño era ser una persona útil, madre y feliz. Es licenciada en Comunicación organizacional, con un posgrado en comunicación Corporativa y otro en Finanzas. Se define como una persona que disfruta de las cosas, que gusta de trabajar y que aprende de todas las personas.
Tiene dos libros de cabecera, uno es Let My People Go Surfing de Yvon Chouinard y El don de arder de Inma Sánchez. Una película que define como interesante es Shrek por la interpelación que hace a los estereotipos de manera humorística. Su frase es “Pululan los Sanchos, que no abdiquen los Quijotes”, de su autoría.
Elije estar donde estén sus afectos, y es admiradora de su madre debido a su “generosidad inmensa”.