Fortinet presentó su reporte de predicciones de ciber amenazas para 2025, en un informe que destaca las tendencias de delitos de esta índole y cómo las organizaciones pueden mejorar su respuesta ante este complejo panorama.
El estudio, que fue elaborado por FortiGuard Labs, el área de inteligencia y análisis de amenazas de Fortinet se enfocó en el aumento de la escala, la audacia y la eficiencia que tendrán en el próximo año los ataques de cibercriminales, que podrá tener un mayor daño potencial para las víctimas.
Entre las tendencias de amenazas a la ciberseguridad, el reporte muestra el aumento de la experticia en las cadenas de ataque y la especialización de los proveedores de cibercrimen como servicio.
A su vez, los ciberdelincuentes, que en los últimos tiempos han estado ofreciendo a los compradores todo lo necesario para ejecutar distintos tipos crímenes, ahora se especializarán en proveer un solo segmento de la cadena de ataque.
“En los últimos años, los cibercriminales han pasado más tiempo en las fases de reconocimiento y armamento de la cadena de ciberataque. Como resultado, los actores maliciosos pueden llevar a cabo ataques mucho más focalizados de un modo más rápido y preciso”, dijo al respecto el jefe de Estrategia de Seguridad y VP Global de Inteligencia de Amenazas en FortiGuard Labs de Fortinet, Derek Manky.
“Debido a que muchas organizaciones confían en múltiples proveedores, no es de sorprenderse que estemos observando más vulnerabilidades específicas en la nube siendo aprovechadas por los atacantes, una tenencia que crecerá de cara al futuro”, agregó Manky.
Respecto del mercado de cibercrimen como servicio, el informe destaca que en la dark web hay una importante cantidad de ofertas de vectores de ataque y códigos asociados, un sector que se verá impulsado por la inteligencia artificial, que será aprovechada por los criminales para potenciar este mercado.
En este sentido, una de las tendencias para el 2025 será la combinación de ciberataques con amenazas de violencia en la vida real, además de un trabajo conjunto entre ciberdelincuentes y organizaciones criminales transnacionales cada vez más asiduo.
