El Uruguay burocrático de las máquinas de escribir, los timbres, las salas de espera y las tediosas filas para realizar un trámite, va camino a desaparecer. Primero fueron las computadoras, luego internet y hoy es la universalización del conocimiento tecnológico.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
Aquel panorama de oficinas públicas, que tuvo su auge durante el siglo pasado y que quedó inmortalizado en la literatura uruguaya y el imaginario popular, hoy mutó a la simpleza de un dato que se envía al instante con el dedo, ya sea que uno se encuentre en la capital del país o en un paraje del Interior profundo.
Desde hace más de una década, el Estado vive una despapelización llevada adelante por la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), creada por ley en diciembre de 2005 y reglamentada en julio del año siguiente.
Su director, José Clastornik, dijo a Empresas & Negocios que Uruguay es tomado como un modelo de referencia en la región por el nivel de avance en materia de gobierno electrónico. Durante el periodo inicial, la estrategia fue la construcción de conocimientos a través de la institucionalidad, abarcando la protección de datos personales, el acceso a la información pública, la cyberseguridad e, incluso, la firma electrónica.
Los cimientos de la implementación abarcaron la capacidad de intercambiar información entre las distintas unidades del Estado y la generación de un marco normativo que así lo disponga.
Para Clastornik, la agenda del gobierno “habla de transformar digitalmente al país con una visión de equidad”. En esta línea, concluyó: “La lógica es tener la capacidad de darles a todos la misma capacidad de acceso, de uso y de conocimiento sobre las herramientas. Y eso necesita una visión global que lo esté empujando siempre”.
Tres grandes metas
Dentro de los compromisos asumidos para la gestión, para el director de Agesic, los tres más destacables son tener el ciento por ciento de los trámites de la administración central en línea, la generación de una historia clínica nacional y la inclusión digital de los jubilados a través del plan Ibirapitá y las respectivas tablet.
“Si se visualizan los 10 años formales de trabajo de Agesic, estos tres proyectos subrayan la importancia que el gobierno le está dando al tema, porque son tres compromisos que continúan con la línea de los proyectos anteriores”, consideró Clastornik.
Según explicó, el hilo conductor de estos objetivos responde a una constante de visión holística que va desde el proceso de construcción de la estrategia hasta las cuestiones de su puesta en práctica y de su uso. “Cuando uno establece que va a hacer los trámites totalmente en línea, uno dice dos cosas: por un lado, que se van a universalizar; y, por otro, que se van a tener todos los pasos necesarios en forma web”, indicó. Esto implicaría la disponibilidad no solo de realizar un pago en línea, sino de incorporar un timbre online y de realizar una firma electrónica con validez jurídica. “Esto dispone que si antes tenía un certificado, hoy pueda tener una constancia electrónica con el mismo valor”, expuso.
Asimismo, señaló las oportunidades de información que brinda la disposición de los datos a través de un clic. En este sentido, comentó que la extensión de la historia clínica nacional lleva de fondo un objetivo de equidad en la atención médica.
“Puede facilitar cosas como un diagnostico remoto que evite que alguien tenga que desplazarse desde el Interior hasta Montevideo para acceder a esos especialistas, o que pueda minimizar las interacciones que deba tener. Hay una serie de elementos que hacen a la calidad de atención y el poder trabajar en ella en función de la información disponible”, argumentó.
“Prácticamente cumplimos con que los trámites estén casi todos en línea en el inicio de este primer año de trabajo. Ahora, el desafío es que estén ciento por ciento informatizados. Hay proyectos muy grandes de ingeniería de lo que son los sistemas de información que están haciendo la parte de gestión operativa del Estado; hay muchísimo avance en lo que son estas nuevasherramientas para gestión administrativas. Los expedientes electrónicos están implantados. Hay una despapelizacion prácticamente total del Estado”, valoró.
Clastornik explicó que hay desafíos de mediano plazo para llevar adelante un uso más inteligente de la información recolectada. “Hay un contexto de tomar todo lo que sea informatizado, juntar toda esa información y ponerla al sistema más personalizado, más predicativo”, señaló.
Asimismo, dijo que hay planes para la toma de datos con censores para cuestiones específicas del análisis medioambiental, la que se denomina “big data”, y aseguró que hay nuevas tecnologías que se irán implementando.
“Hay temas que hoy están desarrollados y que lo que nos falta hacer es terminar de hacer que se utilicen en todos los lados. Herramientas bastantes buenas que nos van a ahorrar costos o darle más calidad a los servicios internos al Estado, o sea que hay varias cosas que están en este momento en marcha”, enfatizó.
Seguridad y liderazgo
Uno de los primeros problemas que asumió Agesic fue la protección de los datos de los uruguayos. Para esto, se creó un marco institucional y legal donde se regula la privacidad y la protección de la información. Asimismo, se generó una unidad reguladora que es de referencia en la región,aseveróel funcionario.
“Uruguay, a los efectos de su relacionamiento con la Unión Europea, es como si fuera un país de la comunidad, está reconocido como tal en base a la adecuación que votó el parlamento europeo y la interacción de Uruguay al convenio 108. Pero además, si lo mirás a nivel zonal, preside la red de unidades reguladoras de protecciones de datos personales de la región. De alguna forma, el reconocimiento es desde varios lugares”, observó.
Clastornik explicó que esta unidad se utiliza para resolver dificultades en datos que se estén manejando, para que la información sea veraz y se utilice de acuerdo a los consentimientos dados. “En general, trabaja en sensibilizar al colectivo nacional en el uso correcto de la información personal a través de distintas campañas, seminarios, y con expertos”, resumió. De igual modo, Agesic posee un centro de respuestas a accidentes informáticos dentro de su órbita, donde se trabaja sobre cómo proteger la información.
Para Clastornik el liderazgo de Uruguay en materia de gobierno digital responde al nivel del país respecto a la conectividad y la velocidad, la cyberseguridad y la transparencia en los asuntos relacionados a los datos abiertos, así como también a la “persistencia de llevarlo adelante”.
“Creo que el liderazgo en todos estos puntos se debe a que hay una política continua con una visión general y a una voluntad de llevarla a cabo. Hay una visión expresada en las agendas digitales y, fundamentalmente,la capacidad de ejecutar de todo un gobierno, desde las autoridades hasta los agentes, que en última instancia lo tienen que realizar”, aseguró.
El nuevo uruguayo
Parte de la concreción de los objetivos de la agenda digital demanda la generación de capacidades para el uso de la tecnología. En esta línea, Clastornik aseveró que se utilizan distintos insumos, tales como la capacitación de la sociedad en general y de actores que actúen como multiplicadores de este conocimiento.
“No es solo pensar cómo se usa un trámite, sino sensibilizar a la gente sobre la importancia de cuidar la información que brinda internet y hacer un buen uso de sus contraseñas”, señaló.
Asimismo, reconoció una necesidad de instrucción general acerca del mundo digital y, específicamente, en el uso de nuevas herramientas que surjan durante el camino. “Se va haciendo en la medida de que se va disponiendo de los distintos instrumentos para hacerlo. Se está avanzando bastante”, observó.
“En este momento hicimos una encuesta sobre la identificación del concepto digital, y la gente mayor asocia muchos más las capacidades de uso de trámites y servicios que los chicos, que son quienes más usan las herramientas mismas. No hay que minimizar la capacidad que tengan de hacerlo. Hay entender que hay un proceso natural de propagación de ese conocimiento que te va a llevar más o menos esfuerzo en función de la característica de la comunidad objetiva con la que está trabajando”, reflexionó.
Clastornik declaró que los elementos que se utilizan para llegar a la población asumen distintas formas, incluso las presenciales y estableció que se debe entender que hay varias soluciones para cada público.
Igualmente, explicó que hay más de 120 puntos de atención ciudadana en lugares del interior, donde la gente se puede acercar para que le faciliten los trámites o si no tienen conexión a internet.
El director de Agesic añadió que la población realmente se acerca a estos lugares y que incluso quienes desean realizar consultas pueden agendarse una reunión, en caso de que deban desplazarse desde el Interior profundo y para que su tiempo pueda ser respetado. “Hay muchas cosas hechas pensadas justamente en la equidad territorial”, resumió.
El trabajo del futuro
La realización de los trámites en línea en lugar de una oficina atendida por personal no necesariamente dispondría de la pérdida de puestos laborales. Clastornik aseguró que el objetivo es optimizar el funcionamiento y mejorar la calidad del servicio, y no reducir personal, y sostuvo que esa es la línea que se sigue.
“Nosotros teníamos en la Torre Ejecutiva ocho centros de datos, y lo que hicimos fue consolidarlos, así se pueden extender horarios, mejorarel servicio y crear herramientas de monitoreo de incidentes que te permitan dar mejores respuestas”, reflexionó.
Un país desde el cielo
En enero de este año, Agesic comenzó el relevamiento fotográfico aéreo más preciso de toda la historia del país, que conformará la nueva infraestructura de datos espaciales de Uruguay. El nivel de precisión permitirá trabajar tanto en desastres como en planificación rural y urbana, así como también la disposición de tierras y la hidrografía.
“Pensado desde la óptica de la política de la gestión pública basada en estas herramientas, esta actualización es un insumo enorme para nuevos trabajos”, calificó Clastornik.