Escriben: Juan Carlos Patrone (*) y Viviana Fonseca (**)
Uruguay ha adoptado desde hace muchos años la eficiencia energética como una estrategia para el corto, mediano y largo plazo, cuyo objetivo es el cuidado de los recursos energéticos y la reducción de los impactos de su utilización en el medio ambiente.
Se promulgación de las Leyes 18.597 y 18.585 en 2009 de Promoción del Uso Eficiente de la Energía y de Promoción de la Energía Solar Térmica, respectivamente, y el Plan Nacional de Eficiencia Energética 2015-2024, así como también diversas herramientas y beneficios que impulsa el Ministerio de Industria Energía y Minería (MIEM) a través de la Dirección Nacional de Energía (DNE). La eficiencia energética, como la calidad, es un camino desafiante que seguimos transitando.
El energético es uno de los sectores responsables de la emisión de gases de efecto invernadero, que son los que contribuyen al calentamiento global del planeta y, en consecuencia, al cambio climático, del que rutinariamente palpamos su existencia.
UTE, como empresa responsable de la generación, trasmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, ha adoptado la eficiencia energética como estrategia propia.
La eficiencia energética encierra en sí misma un cambio cultural en la relación a la energía (como aquello de no dejar la luz prendida en una habitación si no hay nadie en ella), por lo que siempre ha estado en la agenda la posibilidad de insertar en los ámbitos educativos esta temática.
En tal sentido, se destacan algunas propuestas que se han desarrollado en los últimos 30 años:
- Divulgación Escolar es un proyecto en el que personal de UTE especialmente capacitado visita escuelas públicas y privadas para difundir de forma lúdica recomendaciones para usar la energía eléctrica en forma eficiente en sus hogares.
Túnicas en Red, es un programa que propone aplicar la metodología establecida por la norma de Gestión de la Energía (ISO 50000) en cada escuela. Este programa, en su novena edición, propone la participación de niños y niñas que, organizados en brigadas, descubren los distintos usos eléctricos que se realizan en la escuela. Identifican en los que se consume más energía y desarrollan propuestas para reducir el consumo sin afectar el confort o incluso aplicando medidas que generen mejores condiciones para el estudio. Es un programa interinstitucional coordinado entre la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, el Ministerio de Industria, Energía y Minería, a través de la Dirección Nacional de Energía, el Plan Ceibal y UTE. Cada año participan más de 200 centros educativos, entre escuelas públicas y rurales, centros educativos ampliados y colegios privados.
En la última edición de “Túnicas en Red” participaron 199 escuelas de todo el país y 27 de ellas accedieron a mejoras en su infraestructura eléctrica como consecuencia del trabajo y las propuestas de sus estudiantes. Todas las escuelas que se presentaron a la última edición del Premio Nacional de Eficiencia Energética, iniciativa del MIEM-DNE, participaron en una primera instancia del programa “Túnicas en Red”.
Por otro lado, en 2021 UTE junto a otras distintas instituciones del Estado realizó la primera “Hackatón” sobre eficiencia energética, donde jóvenes de 14 a 29 años de todo el país (de forma individual o grupal) presentaron proyectos tecnológicos con el fin de resolver los problemas designados en la convocatoria.
- Concurso de eficiencia energética para Secundaria y UTU. Este programa, liderado por la Dirección Nacional de Energía, tiene actividades coordinadas con UTE para la selección de los proyectos premiados.
En otros ámbitos, el eje del uso eficiente de la energía se plantea en:
- El Plan Inteligente: Se trata de la promoción de tarifas con precios diferentes de acuerdo al horario en que se concreta el consumo de energía. Se promueven para el sector doméstico, las tarifas dobles y triple horario. En la actualidad, 250.000 clientes han contratado alguna de estas opciones, con un alto grado de satisfacción, lo que mejora el uso de las redes eléctricas y su dimensionado, con la incidencia que esto conlleva a nivel de inversiones.
- Plan 2022: Se trató de la promoción de equipos de alta eficiencia energética como calefones y equipos de acondicionamiento de aire de mayor eficiencia energética (identificadas con la etiqueta clase A), junto a otros electrodomésticos de alto valor agregado en las tareas del hogar (secarropas, lavarropas y hornos eléctricos). Este año, en su nueva versión, el Plan 2023 incorporará otros equipos de alta eficiencia como la bomba de calor para calentamiento de agua.
- Confort Central: Es un plan que promueve la utilización de la bomba de calor para los servicios de calefacción y agua caliente central de edificios. Busca formular una alternativa frente a fuentes de calefacción derivadas del petróleo.
- Movilidad eléctrica: El transporte es el sector consumidor de energía que es el que presenta menores índices de eficiencia esa área. En nuestro país se ve agravado porque el petróleo, que es la materia prima del cual derivan los combustibles que consumen los vehículos, debe importarse. En este sentido, el transporte eléctrico surge como una alternativa de gran valor agregado teniendo en cuenta que el país cuenta con una matriz de producción de la energía eléctrica con un alto porcentaje de participación de fuentes renovables, en especial eólica, biomasa y solar fotovoltaica. El desarrollo de una red de acceso público para la recarga de vehículos es condición necesaria para el desarrollo del transporte eléctrico en todas sus formas (transporte público colectivo, taxis, flotas de empresas y vehículos de uso doméstico). Hoy se cuenta con una red muy desarrollada en todo el país, con más de 180 puntos de recarga, y propiciando la participación de agentes privados que dinamicen este mercado.
- También se han firmado convenios con las intendencias para la iluminación eficiente de canchas de fútbol infantil y mayor.
Hoy Uruguay ha reducido la emisión de gases efecto invernadero en un 40% debido al cambio de la matriz energética y a la aplicación de la eficiencia energética como política de Estado. En marzo, mes de la eficiencia energética, este es un resultado que se celebra y motiva para seguir recorriendo este camino trazado.
En cuanto a proyecciones, debemos seguir con la EE en el sector residencial, seguir insistiendo con la incorporación del etiquetado obligatorio de eficiencia energética de más productos y electrodomésticos. El objetivo es informar y empoderar a los consumidores. En la actualidad, se cuenta con etiquetado obligatorio de calefones, heladeras y equipos de aire acondicionado, entre otros.
Este año, por ejemplo, se suma el etiquetado, primero voluntario y luego obligatorio, de lámparas LED que recientemente fuera anunciado por la Dirección Nacional de Energía. En esta línea, quizá de mayor relevancia para el sector industrial, se puede agregar también el etiquetado de eficiencia energética de motores eléctricos trifásicos, como ha hecho Brasil desde hace dos años a través de su Programa Brasileño de Etiquetado (PBE). Incluso ya se está transitando a nivel global el etiquetado de eficiencia energética de edificios. En Uruguay, el Comité UNIT de Eficiencia Energética viene elaborando normas técnicas para dar apoyo a la evaluación del desempeño energético y a la certificación de los edificios desde 2014, con 27 normas publicadas y ocho proyectos de norma a la fecha.
La sociedad uruguaya está apostando cada vez más por la eficiencia energética. A modo de ejemplo, previo a la adopción obligatoria del etiquetado de eficiencia energética de equipos de aire acondicionado en setiembre de 2016, se comercializaban en Uruguay de forma mayoritaria equipos Clase D y Clase A, con una menor proporción de equipos Clase C y de menor eficiencia. Con la adopción obligatoria del etiquetado, ya en 2018 los equipos Clase D o inferiores habían dejado prácticamente de venderse.
El rol de Eficener
UTE cuenta desde el 2003 con una unidad de servicios de eficiencia energética, llamada Eficener, orientada a trabajar con empresas desarrollando auditorías energéticas y proponiendo mejoras en la eficiencia energética, promoviendo la instalación de equipamiento eléctrico eficiente. Logra un impacto en el medio ambiente, el mejor uso de los recursos y generando ahorros con respecto a otros energéticos. Lo hace a través de la disminución de costos energéticos de sus instalaciones en distintas áreas (calefacción, agua caliente, iluminación, aire acondicionado, etc.).
El punto de partida de estos proyectos de Eficiencia Energética son las auditorías energéticas, un diagnóstico de las instalaciones del cliente para identificar el potencial de implementar medidas que le permitan reducir sus costos de energía sea electricidad, combustibles gaseosos, líquidos y sólidos; además de los relacionados con los costos de operación y mantenimiento.
Eficener ofrece auditorías, una preliminar que consiste en una recorrida e inspección visual de las instalaciones para determinar el potencial de implementar en un proyecto de eficiencia energética. Y otra auditoría más detallada que describe las medidas de eficiencia energética a implementar, los costos y ahorros asociados, así como el plan de medición y verificación para asegurar que los ahorros logrados por el proyecto sean reales.
(*) Gerente de Estudios y Procesos Comerciales de UTE
(**) Subgerente de Eficiencia Energética