Martín Fernández, creador de VaFirma
VaFirma es la primera solución integral que resuelve la gestión de cualquier firma digital con validez jurídica de principio a fin. Desde aprobación de facturas y recibos, celebración de contratos, firma de actas, certificados de cursos, recetas electrónicas. Haciendo este tipo de trámites más seguro, más rápidos, más fáciles.
¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de crear el proyecto VaFirma?
Trabajo en la industria tecnológica en temas de identificación y firma digital hace muchos años, en los últimos -previo al desarrollo de VaFirma- en la Gerencia de Identificación y Firma digital de la Agencia de Gobierno electrónico de Uruguay (Agesic) y como asesor técnico del Regulador de esta industria, que es la Unidad de Certificación Electrónica. Esta posición me dio la posibilidad y libertad de transformar mi experiencia en el área de tecnología vinculada a la identificación digital y seguridad informática, en iniciativas para mejorar los sistemas de identificación y firma del Estado.
Lideré proyectos desde sus inicios, que fueron muy exitosos a nivel de Estado, desde técnicos como plataformas de identificación digital con cientos de miles de transacciones mensuales, plataformas de firma digital, implantar pilotos vinculados a la cédula digital, como también estudios e implementación de normativas y políticas de certificación electrónica sobre firma e identificación digital, equiparar normativas de firma e identificación digital de distintos Estados para conectar sistemas de gobierno electrónico, con por ejemplo Israel, España, o el acuerdo más reciente de Mercosur.
Llegó la pandemia, lo que generó una necesidad de adoptar este tipo de tecnologías por parte de muchas industrias. Es así que entendí que había un espacio y necesidad en la industria para llevar conocimiento y experiencia con mirada holística desarrollando nuevos softwares focalizados en la experiencia de uso, facilitar la integración y uso de todas las herramientas disponibles, sensibilizar en seguridad informática y capacitar en estos temas. Fue ahí cuando nació VaFirma, de Uruguay con foco en Latinoamérica conectando y disponibilizando métodos de firma digital seguros y legales para empresas y ciudadanos.
¿Cuáles son los principales objetivos de la empresa?
Nuestro propósito es que todos los ciudadanos tengan la posibilidad de acceder a un sistema que les permita suscribir de forma segura y remota documentos digitales con garantías legales y tecnológicas. Capacitar, sensibilizar y ayudar a empresas y ciudadanía en este tema.
Para ello, nuestro objetivo fue ser la primera red tecnológica que integra, y disponibilizar métodos de firma digital regulados y legales en los países de Mercosur. Esa meta, felizmente, ya la cumplimos antes del primer semestre de ejecución.
Nuestro siguiente objetivo es poder disponibilizar métodos legales de firma digital en el resto de los países de Latinoamérica (al menos un método regulado en cada país) para comienzos de 2022.
Penetrar en los segmentos más sensibles y atacados a nivel de ciberseguridad como son el financiero y salud, donde hagan uso de esta tecnología en el 100% de los documentos digitales que suscriben sus colaboradores clientes y proveedores.
¿Qué cosas son las que distinguen al proyecto a la hora de trabajar?
El equipo. El proyecto lo creamos desde los inicios con un equipo de expertos en firma digital multidisciplinarios (en tecnología, legal, operaciones, ciberseguridad, experiencia de uso, gobierno electrónico) con una mirada holística de la firma digital.
¿Qué servicios ofrece y a quiénes están dirigidos?
Ofrecemos soluciones empresariales que permiten gestionar documentos que requieren firma digitales de distintos tipos, como puede ser un contrato, una factura, un vale, una orden de compra, o comprobante de entrega de un artículo a domicilio o una receta electrónica. Como también puntos de integración con sistemas terceros.
Es un gran habilitante para financieras, ya que nuestra herramienta habilita a que, por ejemplo, se firme la documentación de forma remota para abrir una cuenta bancaria, o para otorgar un préstamo, con fuertes garantías legales. También lo es para el área de salud, ya que la receta electrónica solicita firma digital. Además, para abogados, donde pueden gestionar contratos de forma eficiente y segura; y el sector inmobiliario, entre otros.
¿Cómo impactó la llegada de la pandemia el pasado año a su trabajo? ¿Qué oportunidades trajo consigo?
La empresa nace en plena pandemia, con un equipo de trabajo 100% remoto, donde la mayoría no nos hemos reunido de forma presencial desde los inicios. En nuestro caso, y con gran empatía por los que forman parte de las industrias más golpeadas, la pandemia trajo una gran aceleración positiva, ya que las soluciones que ofrecemos son habilitantes para sobrellevar las operativas de las empresas en esta nueva modalidad, lo cual lo vimos como una oportunidad.
¿Cuáles considera que son los puntos esenciales de la empresa para trabajar de la mejor manera?
Buena comunicación, objetivos claros y medibles.
¿Cuánto hace que se asoció a AJE y cuáles fueron los motivos para hacerlo?
Desde este año. Sigo las actividades de AJE desde hace muchos años, participando de varios de sus eventos. Siempre me pareció una organización con una energía muy positiva; abarca empresarios y empresas de todas las industrias, lo cual veo que genera muy buenas sinergias. Eso, sumando la necesidad de compartir experiencias con pares, me llevó a asociarme en este momento.
¿De qué manera ha colaborado AJE al desarrollo del proyecto?
Somos socios hace muy poco, al igual que la empresa. Pero desde el primer contacto recibimos muy buena energía, calidez, y disposición. Hay personas o situaciones que nos consumen más energía y otras que nos llenan. AJE, para mí, es un cargador de energía, y cuando eso sucede uno intenta estar más cerca y ser participativo.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de emprender en Uruguay?
Como ventaja, veo un país chico, centralizado, con profesionales altamente calificados, buena infraestructura tecnológica y conectividad, un ecosistema emprendedor que viene madurando cada vez más. Esto, al menos en la industria de tecnología, facilita la validación de nuevos negocios, entendiendo que es un muy buen laboratorio de innovación y creación de empresas.
Como desventaja veo la otra cara de la moneda, que es un mercado muy pequeño, y es difícil traccionar solo a nivel local. En la industria tecnológica es más sencillo desarrollar empresas con una mirada global, ya pensando en exportar desde los inicios para poder escalar. Pero en otras industrias este punto puede ser mucho más complejo.
Señas de identidad
Martín nació hace 34 años en Montevideo. Es analista programador, aunque de niño soñaba con ser ingeniero electrónico. Trabajó como programador, luego cofundó empresas de tecnologías y gerente de Identificación y firma digital en Agesic.
Se define como una persona optimista, perseverante y creativa. Entre sus libros favoritos se encuentra “El hombre en busca del sentido”, de Viktor Frankl. Su serie preferida es House of Cards. Su lugar en el mundo es su hogar, con la familia. En su tiempo libre practica kitesurf.
Se declara admirador de su abuela, a la que define como una mujer luchadora, que hasta su adolescencia vivió en una carpa en un monte. Caminaba 10km para vender carbón, y años después, con tenacidad, logró desarrollar una de las empresas más grandes en su rubro del país. “Siempre se reinventó, con mucha felicidad y orgullo por el trabajador, siempre generó desde distinto lugares sin dejar de formar y criar una numerosa familia junto a mi abuelo inculcando valores, como el amor al prójimo y solidaridad”, relató.
