Para cuidar el capital más importante de toda empresa -sus empleados-, un equipo de expertos en bienestar corporativo y en programas de lealtad, creó Wellness Challenge, una plataforma on-line que motiva y promueve la adquisición de hábitos saludables, para así mejorar la productividad en el contexto laboral.
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
Una botella de agua y una manzana sobre el escritorio. Junto al escritorio, una silla cómoda, con respaldo. Pequeños detalles que hacen que cualquier persona mejore sus hábitos, sea más saludable y, en consecuencia, más productivo. No son mitos, leyendas, ni creencias populares. Datos estadísticos demuestran que salud es productividad. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una persona obesa padece pérdidas de productividad de un 50 % y requiere un 88% más de visitas médicas que una sana.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que los empleados obesos tienen dos veces más probabilidades de ausentarse en el trabajo por complicaciones en la salud. Un empleado fumador aumenta su ausentismo en un 30%, pierde 64 minutos al día en fumar y toma un promedio de tres días adicionales al año de licencia por enfermedad. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que una nutrición adecuada puede elevar la productividad de los empleados hasta un 20%.
Con conocimiento de estos datos surgió Wellness Challenge, una iniciativa de Ashiwea y HWC (Health & Wellness Consulting). Se trata de una plataforma on-line que motiva y promueve la toma de conciencia para estimular la mejora de la calidad de vida de los trabajadores. Ashiwea se dedica a crear programas de fidelidad dentro de las empresas y considera que Wellness Challenge, además de mejorar los hábitos y la productividad, incentiva a los empleados a ser más fieles y comprometidos con su lugar de trabajo. “No es solo un tema de motivación, sino que el empleado siente que lo están cuidando. Esto genera que las personas se puedan quedar más contentas y permanecer más tiempo dentro de la empresa”, opinó Federico Helbling, gerente comercial de Wellness Challenge, en diálogo con Empresas & Negocios.
El acceso a Wellness Challenge puede ser adquirido por cualquier empresa con ganas de incentivar a sus empleados a mejorar sus hábitos de salud, para aumentar su productividad. No importa el tamaño de la compañía ni su cantidad de trabajadores. La plataforma ofrece un juego online en equipos, en el que, a través de un sistema de puntos, se premia el progreso individual y por equipos en el alcance de metas, como realizar más ejercicio físico, alimentarse mejor, dormir la cantidad de horas necesarias, entre otros hábitos.
Al comenzar el juego, a todos los participantes se les presenta un cuestionario de múltiple opción con preguntas vinculadas a salud, alimentación, ejercicio, estrés, sueño, entre otros. Estas preguntas no buscan incomodar, sino conocer algunos hábitos cotidianos de los participantes. En base a las respuestas de cada uno -que, por supuesto, son confidenciales-, Wellness Challenge devuelve un diagnóstico de salud, junto con algunos «tips» para mejorar hábitos poco saludables.
Como en grupo es más fácil, y se pueden motivar unos a otros, el siguiente paso es conformar equipos entre todos los que hayan contestado al cuestionario. Cada semana se proponen metas individuales a cumplir. Los logros de esas metas suman puntos para el equipo. Al finalizar el juego, los miembros del equipo ganador reciben un premio. Los premios no son monetarios ni 100% materiales, sino que siguen la línea de Wellness Challenge. Se otorgan, por ejemplo, vales para masajes anti estrés, desayunos saludables, un mes de fruta en la oficina, entre otras cosas.
Con grandes expectativas frente a su lanzamiento, Wellness Challenge se propone mejorar los hábitos de los empleados de cada vez más empresas, para así también generar fidelidad. «Sabemos que hay una necesidad y tenemos toda la expectativa de que Wellness Challenge resulte un éxito y sea rápidamente adoptado por empresas uruguayas», dijo Helbling. No se necesita ser una multinacional. Cualquier empresa o empleado que tenga acceso a una pantalla de computadora, celular o tablet puede jugar.
Uno de los principales desafíos de esta plataforma es mantener a los empleados activos, entusiasmados, durante toda la duración del juego. Eso se logra mediante la comunicación y el incentivo constante de cada empresa. Para eso, Wellness Challenge envía a los departamentos de recursos humanos ciertos «kits» de comunicación para enviar periódicamente. Vía mail o mensaje, a los participantes les llegan recordatorios para que sigan jugando, cumpliendo sus desafíos y entrando a la plataforma. «Sin comunicación, los programas de fidelidad cuestan», advirtió Helbling.
En total, el juego se extiende durante unas siete u ocho semanas. Finalizado el desafío, cada empresa recibe un reporte general sobre sus empleados, basado en porcentajes. Los datos son confidenciales y no se aclaran nombres, pero sí se especifica, por ejemplo, el porcentaje de fumadores o de empleados que padecen estrés, entre otras cosas. Este insumo es muy valioso para la empresa, en cuanto permite evaluar la situación general para entender en qué aspectos mejorar, qué acciones implementar.
La tabla de jugadores
Más de 2.000 personas de 30 empresas de Latinoamérica ya participaron del Wellness Challenge. Los resultados más relevantes obtenidos de las respuestas a la evaluación de estilo de vida de los participantes, muestran algunos datos relevantes. El 45% de los participantes tiene sobrepeso u obesidad, condiciones que predisponen a distintas enfermedades. Sin embargo, cuando se preguntó qué percepción tenía cada participante respecto de si presentaba sobrepeso u obesidad, solamente el 30% contestó afirmativamente. En conclusión, un 15% de personas desconocía que presentaban exceso de peso.
El 19% de los empleados que participaron fuma y un 20% presenta valores elevados de colesterol y/o triglicéridos en sangre.
En cuanto a algunos hábitos comunes pero poco saludables, un 77% almuerza o cena mientras trabaja o mira algún tipo de pantalla. Según estudios, comer frente a distintos tipos de pantallas aumenta el riesgo de padecer sobrepeso e influye negativamente en el proceso de digestión.
El 71% de los participantes duerme menos de siete horas por noche, lo que se asocia a un menor nivel de productividad laboral y predispone a diversos factores de riesgo de desarrollo de enfermedades crónicas. El 60% refiere sentir «un poco de estrés» y el 21% indica sentir «mucho estrés».
