En un año complejo como lo fue el 2023, que estuvo marcado por la sequía, para Silvia Emaldi, el hecho de que UTE -según datos preliminares- haya obtenido ganancias en el entorno de los US$ 120 millones, se explica en el incremento de los ingresos en el mercado interno. Así lo especificó en una entrevista con CRÓNICAS, en la que además resaltó que no está de acuerdo con el planteo del presidente de Ancap sobre unificar ambos entes públicos y confesó que tiene una “muy buena coordinación con el MIEM” y en los casos que ha sido necesario tener coordinaciones con Ancap se han realizado “de manera acorde”. A su vez, en la charla destacó la disminución en los niveles de pérdidas de energía, algo en que esta administración ha puesto énfasis desde la gestión.
-Según datos preliminares, en 2023 UTE logró captar en ganancias US$ 120 millones. ¿Cómo explicaría este dato en un año complejo a nivel de coyuntura que tuvo una sequía sin precedentes?
-La demanda de energía eléctrica se incrementó en el correr del 2023, por lo que tuvimos más ingresos en el mercado interno. También tuvimos una reducción de las pérdidas de energía, que a la fecha significaron una recuperación en la facturación del orden de US$ 45 millones anuales. Cuando esta administración asumió en 2020, el nivel de pérdidas era del 18,3%, lo que significa que lo que se producía no se facturaba, y ahora los niveles de pérdidas disminuyeron al 15%. También tuvimos la reducción de los gastos operativos, para lo que UTE sigue trabajando en la eficiencia de sus procesos y en particular con la medición inteligente, que al fin del 2023 llegó al 80% de todos los medidores a lo largo del país, lo que implica prescindir del personal toma consumos. Ahora, con la medición inteligente, cada 15 minutos llega a nuestro centro de cómputos la medición de cada medidor, y cada 30 días se realiza la facturación con los datos de estos medidores. A su vez, actualmente tampoco es necesario disponer de personal para cortes, reconexiones, cambios de potencias y de tarifas, porque todas estas actividades UTE las está llevando a cabo con empresas tercerizadas, lo que se traduce en un ahorro en cuanto a estaciones; y esto significa una mejora para la empresa. También el año pasado regularizamos 12.000 nuevos hogares, lo que implicó que esas personas, de los contextos más críticos que hasta el momento consumían energía de forma no regulada, ahora lo hagan de forma segura y sean clientes de la empresa, además de ser beneficiarias por el Bono Social de UTE, con el cual solo pagan entre el 10% y el 15% de su factura. Todo esto se resume en gastos menores y más facturación a raíz de la reducción de pérdidas, lo que se traduce en los buenos resultados a pesar de los impactos que tuvimos a raíz de la sequía, donde tuvimos US$ 200 millones adicionales en el gasto de lo que es el costo de abastecimiento de la demanda, por el mayor uso de combustibles de parte de las centrales térmicas e importación de energía de Brasil.
-Teniendo en cuenta las principales áreas de trabajo en las que UTE se ha mostrado activa últimamente, como lo es la eficiencia energética y la movilidad eléctrica, ¿dónde considera que residen los principales desafíos de cara al mediano y largo plazo?
-UTE ha trabajado constantemente junto a las políticas del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y su Dirección de Energía en todo lo que respecta a la eficiencia energética. Hemos impulsado la sustitución de electrodomésticos por nuevas unidades más eficientes y para ello lanzamos el plan UTE 2024, que hasta mitad de junio de este año estará beneficiando la compra de determinados electrodomésticos y además hemos promocionado el buen uso de estos que hacen a la eficiencia energética y a la descarbonización. Esto busca apuntar a la eficiencia energética, porque con estas novedades se sustituyen otros que no resultaban tan eficientes, y también fomentar nuevos tipos de consumos. En resumen, la eficiencia energética es un plan que está llevando adelante UTE con mucha promoción desde la comunicación hacia nuestros clientes, a través de la difusión del uso óptimo del aire acondicionado, su temperatura ideal y su programación, algo que también lo estamos haciendo con el uso de heladeras, para que los usuarios no tengan un consumo mayor del que usualmente tienen. Estamos hablando de una tecnología nueva en el mundo, que es similar a la del aire acondicionado y que permite que el trabajo que estamos realizando junto a la Cámara de Construcción del Uruguay (CCU) y otras gremiales, para promocionar en edificios, tanto nuevos como existentes, que consiste en la sustitución de las calderas de combustibles fósiles por esta nueva tecnología, pueda desarrollarse. Con los planes de promoción que UTE realiza, y con los que propone descuentos especiales, en dos años y medio se paga la inversión y luego representan un ahorro operativo del orden del 60% mensual, que utilizando las tarifas inteligentes es beneficioso respecto de todo el gasto que implica a esos edificios la compra de combustibles o leña. Además de UTE, hay consultoras independientes que muestran que la tecnología más eficiente para la calefacción es la del aire acondicionado, que puntualmente utiliza esta nueva tecnología de las bombas de calor. En cuanto a la movilidad eléctrica, seguimos impulsando esta iniciativa y dentro de pocas semanas estaremos instalando el cargador de vehículos eléctricos número 300, que es nuestro objetivo para la ruta eléctrica en Uruguay, lo que garantizará que haya un punto de carga cada 50 kilómetros. De los 300 cargadores, hay 100 que son de carga rápida que en 20 minutos de conexión logran reponer un 80% las baterías de los autos. Lo que buscaremos de aquí en adelante es la sustitución de los puntos que no son de carga rápida por los de mayor potencia, para facilitar y mejorar los tiempos de carga para los usuarios.
-Recientemente Alejandro Stipanicic, titular de Ancap, habló en entrevista con el semanario Búsqueda al respecto de la posibilidad de integrar a UTE y a Ancap, alegando que «hoy son dos monstruos que actúan descoordinados». ¿Qué opinión tiene usted al respecto?
-No considero lo mismo que Stipanicic. La coordinación de ambas empresas públicas la realiza el MIEM y es la Dirección Nacional de Energía, por lo que es el Ministerio quien decide la estrategia y las políticas energéticas. En el caso particular de UTE, yo tengo reuniones quincenales con el MIEM para realizar un seguimiento de todos los planes y las empresas somos ejecutoras de las políticas energéticas. Yo tengo una muy buena coordinación con el MIEM y en los casos que ha sido necesario tener coordinaciones con Ancap las hemos realizado de manera acorde. Lo que requiere UTE de Ancap básicamente es el combustible para poner en funcionamiento las centrales térmicas. En cuanto a la previsión de los embarques de combustible y la provisión, es algo que está perfectamente combinado. Hay un marco contractual que establece cuáles son las pautas para manejar los requerimientos y los pagos, y a nivel de las gerencias generales, ambos organismos están permanentemente conectados y los directorios también. No coincido con la visión de Stipanicic sobre que haya falta de coordinación entre UTE y Ancap. Ninguno de los dos entes define si hay fusión o no. Es algo que lo define el Poder Ejecutivo y el MIEM.
-UTE anunció un descuento para productores lecheros y beneficios para aquellos productores que utilicen el riego con fines productivos. ¿A qué se apunta con esta medida? ¿Se seguirá profundizando en este tipo de iniciativas?
-En esta administración ya hemos realizado estos descuentos favoreciendo tanto a la actividad del sector regante, que requiere la energía eléctrica para el funcionamiento de las bombas de riego, como para el sector lácteo, que requiere una automatización y uso de la energía eléctrica para todas las actividades que se realizan en los tambos. Sin dudas que también es una política del Poder Ejecutivo, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y del MIEM, y es UTE el organismo ejecutor de esto, siendo quien posibilita estos descuentos para facilitar actividades que son intensivas en el uso de energía eléctrica y que apuntan también a la eficiencia energética y a la sustentabilidad ambiental. Hay que tener en cuenta que en muchos de estos casos el riego se manejaba con equipamientos que requerían combustibles fósiles y ahora han pasado a equipamientos que usan la energía eléctrica. Todos estos planes corresponden a la eficiencia energética, la movilidad eléctrica, la introducción de nuevos equipamientos y, en este caso, tanto el riego artificial con el uso de bombas eléctricas o la actividad láctea automatizada están dentro de los planes y políticas que se vienen manejando desde el Ejecutivo y que desde UTE hemos impulsado. Particularmente, este año vamos a invertir US$ 260 millones y parte de estas inversiones irán dirigidas al sector productivo y al sector del riego. Estaremos llevando a cabo dos importantes obras en los departamentos de Soriano y Río Negro, para potenciar las redes eléctricas y permitir el uso intensivo del riego a través del pívot, dado que muchos productores de estos departamentos están apostando a esta modalidad, porque ello implica que muchos cultivos se dupliquen, no solo pensando en sequías, sino también en el futuro y en los cultivos de maíz, soja y trigo que se duplican por el uso del riego intensivo. A su vez, apuntamos a que Uruguay esté 100% electrificado, tanto por la extensión de las redes actuales como por la instalación de los kits solares fotovoltaicos, que en las próximas semanas estaremos llegando a la instalación número 500 desde que comenzamos en 2021 con estas instalaciones.
“Nosotros estamos comprometidos con Google a proveer la energía eléctrica, la capacidad de transporte y la disponibilidad de servicios que un data center requiere”
-Dentro de los planes de inversiones anunciados, existe la particularidad de un acuerdo con Google. ¿Cómo se observa la llegada de este tipo de multinacionales al país?
-Lo percibimos como algo muy beneficioso para el país. Tiene que ver con que a Uruguay se lo caracteriza por su rigurosidad en el cumplimiento de contratos y por su aspecto financiero y económico, algo que todos los organismos multilaterales reconocen, además de ser de los primeros países donde el 97% de su energía es de origen renovable, algo que para Google ha sido importante para establecerse en el país. La empresa ya ha adquirido terrenos y a fin de año firmó con UTE los contratos para la provisión de suministro eléctrico y el uso de las redes de energía, para poder desarrollar sus inversiones y la construcción que próximamente estará realizando. Nosotros estamos comprometidos con Google a proveer la energía eléctrica, la capacidad de transporte y la disponibilidad de servicios que un data center requiere, lo que implica estar 24 horas al día los siete días de la semana.