Carlos Faroppa, presidente de la Sociedad de Productores Forestales
Las carencias en infraestructura de los últimos años, sumadas a las costosas tarifas públicas, que han ido en aumento, dejaron como saldo serios problemas de competitividad en algunos sectores productivos, entre los que se encuentra el forestal. De hecho, según explicó en entrevista con CRÓNICAS el presidente de la Sociedad de Productores Forestales, Carlos Faroppa, este contexto sitúa al rubro en una posición muy compleja para continuar exportando. Industrializar productos, crecer en exportaciones y diversificarlas, son algunos de los desafíos que deberán sortear los productores a futuro.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-¿Qué logros del sector forestal destaca en la última década?
-Principalmente las dos plantas de celulosa, varios aserraderos que se modernizaron y las plantas de biomasa que se hicieron para generar energía eléctrica. Además, se crearon puertos por la actividad forestal: dos en Fray Bentos, uno en Nueva Palmira y otro en Conchillas, y se mejoró el de Rocha.
-¿Qué problemáticas más significativas ha enfrentado el sector?
-Parte de lo que ha sufrido todo el sistema productivo del país, que se preparó para producir más por leyes de promoción como la Ley de Promoción de Inversiones, la Ley de Zonas Francas, la Ley Forestal –que vinieron entre fines de los 80 y principios de los 90-, y se empezó a generar un marco productivo para el país con exoneraciones impositivas, subsidios.
Entonces el país empezó a producir más y pasamos de 4.000.000 de toneladas de graneles en las rutas nacionales a 24.000.000, o sea, los inversores respondieron a los incentivos. ¿Qué pasó en contraparte? El país no se preparó totalmente para esa gran cantidad de producción de lácteos, carne, granos, soja, arroz, maíz y madera.
-¿En qué sentido?
-No se preparó en infraestructura interna. Si bien se solucionó el sistema portuario, más que nada sobre el Río Uruguay, el país no se preparó para mover todas esas cargas internamente. Hay falta de tren, falta de carreteras.
“Empresas que lograban mantenerse empiezan a no poder hacerlo porque el peso del Estado aumentó”
-O sea que no solamente afectó al rubro forestal.
-A todos. Tenemos un problema de infraestructura que afecta directamente la competitividad.
-¿Se están buscando soluciones?
-Sí, pero todavía no se ha solucionado. En realidad en algunos casos se ha agravado porque al pasar más cargas, las carreteras están más dañadas, al igual que los caminos o rutas departamentales.
-¿Esto lo vienen trabajando con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP)?
-Sí, todos los sectores están trabajando con el Ministerio, que está buscando soluciones como con el nuevo proyecto de celulosa. Pero hay más cargas, pasan todas por las rutas, y el tren cada día lleva menos carga que antes. En la época de los 4.000.000 el tren llevaba 1.200.000 toneladas, el último año llevó 800.000.
-Hoy no le daría…
-Hoy el tren es nominal, no es un transportador. Entonces, tenemos solucionado cómo salir porque tenemos todo el sistema portuario bien hecho y hasta un aeropuerto nuevo, pero internamente tenemos severos costos.
-¿Eso implica perder competitividad?
-Tenemos problemas de competitividad por la infraestructura, y tenemos los problemas de una energía cara, porque a pesar de las renovables, la energía eléctrica sigue siendo cara en Uruguay -es la más cara de la región-. También tenemos el combustible más caro y eso es un gran daño; perfectamente podríamos tener combustibles más baratos y ser más competitivos.
Por tanto, si uno agrega las rutas en mal estado, combustibles caros, energía cara, estamos en una posición muy compleja para poder seguir siendo un sector exportador. Todos los sectores exportadores están con ese problema.
Aparte tenemos un costo de país hoy que incide mucho: todo lo que son tarifas públicas, impuestos. Uruguay se está volviendo muy problemático y lo estamos viendo con pequeñas y medianas empresas. El país es muy caro y el sistema tributario no permite capitalizar a las pymes, que son la base de la economía y son las que más están sufriendo.
-El ministro de Economía, Danilo Astori, dijo a CRÓNICAS que las tarifas deben contribuir a equilibrar las cuentas públicas, por lo que todavía no están en condiciones de bajar. Igualmente aseguró que van a disminuir antes de terminar el período.
-Puede ser que bajen al final del quinquenio, pero vamos a pasar un período con mucha más carga tributaria o mayores costos, esa es la verdad, entonces en el camino veremos cómo el sector empresarial responde a eso. Hoy está haciendo esfuerzos por mantenerse, pero estamos viendo que hay empresas de distintas áreas que están sufriendo, incluso en el sector forestal, como fue el caso de la planta de Fanapel.
Es importante ver cómo empresas que lograban mantenerse empiezan a no poder hacerlo. Es que en los últimos años, y sobre todo en esta administración, el peso del Estado es mayor todavía que lo que fue en los cinco años anteriores, sea por la vía de tarifas públicas o por la carga tributaria, que también aumentó.
“Tenemos problemas de competitividad por la infraestructura, la energía más cara de la región y el combustible más caro”
-¿Sorprendió el cierre de Fanapel?
-Si bien venía en proceso de reorganización, es muy llamativo que una empresa que se estaba reacomodando –había dejado de producir celulosa, la compraba en plaza- dejara de poder vender. Es un tema de competitividad, de precios, porque la planta era eficiente.
Ellos estaban muy bien focalizados en Argentina, en Paraguay, en Chile y en el mercado local, y de repente empezaron a aparecer productos de otros lados, Argentina cambió sus condiciones arancelarias y empezó a importar, y no pudieron competir.
-¿Cómo visualiza la actividad forestal en el corto plazo?
-El sector forestal va a seguir creciendo porque las inversiones en plantaciones, industrias, transformación, servicios forestales y maquinaria continúan, y el sector va a seguir expandiendo su exportación. Igualmente vamos a seguir teniendo problemas de competitividad. Los desafíos que tenemos son poder seguir industrializando productos, creciendo en las exportaciones y diversificando las exportaciones forestales.
“El de UPM es un gran proyecto y es natural que la negociación lleve mucho tiempo”
El miércoles 3 el gobierno se reunió con representantes de UPM para avanzar en la instalación de la segunda planta de celulosa de la firma. Acerca de la posibilidad de concretar este negocio, Faroppa sostuvo: “Hay que ver que la empresa llegue al acuerdo con el gobierno, van avanzando pero hay que esperar a la decisión final”. “No tengo dudas de que esa planta va a dinamizar la economía”, agregó.
Consultado sobre si la producción de madera actual alcanzaría para abastecer a la que sería la tercera planta de celulosa en el país, el productor explicó que habrá que plantar un poco más, pero se continúa plantando y hay capacidades residuales que se van a ir acumulando.
Aunque la negociación está encaminada, los finlandeses continúan actuando con prudencia. Tras la reunión del miércoles se limitaron a expresar que hubo avances en las negociaciones con Uruguay, mientras que desde Presidencia se habla de un “acuerdo”, en principio, en los temas clave de la agenda de negociación.
Al respecto, Faroppa opinó que los finlandeses en general son muy prudentes, pero están trabajando fuertemente en el proyecto, lo que significa que el país les interesa y que hay una probabilidad importante de que continúen para adelante. “Este es un gran proyecto y es natural que la negociación lleve mucho tiempo”, culminó.