Fitzgerald Cantero, director nacional de Energía
El cambio de tiempos ha traído una transformación energética en la que Uruguay se ha visto envuelto en estas primeras décadas. Al desafío de los servicios, ahora se suma la sostenibilidad, característica con fuerza propia de cara al desarrollo. De la segunda transición energética, el hidrógeno verde y el esquema de competencia en el mercado eléctrico habló con CRÓNICAS Fitzgerald Cantero, director nacional de Energía. En lo político, el dirigente describió el momento del Partido Colorado (PC) y el desempeño de la coalición de gobierno.
El menú El jerarca degustó raviolones de calabaza y parmesano con manteca de salvia, maíz crocante y lascas de parmesano, que acompañó con agua mineral. De postre optó por crema de vainilla. Para extender la sobremesa, prefirió café.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo y Matías Kapek | @matias_kb
-En el año 2022, en relación a los contratos PPA, dijo a CRÓNICAS que más que seguir quejándose del peso que tienen en el precio de la energía, hay que “llevar adelante alguna política que nos permita utilizar cada vez más esa energía que ya estamos pagando”. ¿De qué manera se ha logrado avanzar en ese sentido?
-Eso tiene que ver con el aprovechamiento del uso de la energía eléctrica, tratando de electrificar todo lo que se pueda. Puede ser transporte, ahí entra la movilidad eléctrica, en lo que hemos trabajado, pero también que la gente incorpore determinadas herramientas eléctricas a sus domicilios: bombas de calor, sistemas de cocción, entre otras. Unido a esto aparece la eficiencia energética, donde también hay muchísimas cosas para hacer.
-Parece llamativo hablar de eficiencia energética cuando no tenemos falta de energía eléctrica, sino todo lo contrario. ¿Por qué se le da un lugar tan importante a este concepto?
-La eficiencia energética tiene lugar cuando algunas otras cosas están aseguradas; a nosotros, por ejemplo, solo nos faltan 800 hogares para electrificar en todo el país, tenés el suministro asegurado para los que ya están electrificados, y además ese suministro es casi 100% verde. En otros lugares, antes de pensar en eficiencia, tenés que asegurar que la gente tenga electricidad, acá pasa todo lo contrario. La eficiencia energética tiene que ver mucho con lo conceptual, con internalizar el concepto, con cambiar hábitos y eso es sumamente complicado, es un trabajo que hay que hacer permanentemente. Es algo que se empieza en lo cultural, después se transforma en algo físico a través de las medidas de eficiencia energética tomadas por el consumidor y después pasa a algo económico: el ahorro.
-El año pasado, en entrevista con CRÓNICAS, también se mostró a favor de la competencia en el mercado eléctrico. El último cambio en esta dirección fue el decreto del Ministerio de Industria que extendió la posibilidad para que los generadores privados puedan firmar contratos con los grandes consumidores de energía. ¿Cómo analiza este cambio? ¿Cree que se debe seguir profundizando el escenario de competencia en el mercado energético?
-Este decreto viene a reglamentar una ley que está desde el año 1997 (Ley N° 16.832, reguladora del Marco Energético). La misma permitió hacer todas estas inversiones que abrieron la diversificación de la matriz. Recordemos que fue resistida en su momento por el sindicato de UTE y el Frente Amplio. Esta parte no se había reglamentado y era lógico que eso se hiciera, para concretar tal avance se requería de una madurez del sistema que hoy se tiene. Hay que tratar de ver la evolución, pero todo aquello que podamos hacer para que la competencia sea más limpia, real y redunde en beneficio de la gente, lo vamos a hacer.
-¿Qué impacto va a generar en el mercado eléctrico?
-Va a haber un desarrollo privado de generación de renovables, porque, en definitiva, este decreto da lugar al reconocimiento del aporte que hacen las renovables al sistema y por lo tanto va a permitir muchas inversiones pensando en el hidrógeno verde. Nosotros no necesitamos generación para la demanda doméstica, y seguramente no se precisará hasta dentro de tres o cuatro años. Pero para la producción para el hidrógeno sí se va a necesitar generación.
-¿Cuál es el impacto en UTE?
-Desde mi concepción es beneficioso para UTE, considero que está bien que las empresas sean públicas pero fuertes en competencia, como ha ocurrido en otros mercados como el de los seguros o la telefonía celular. El beneficio será para UTE porque se pasará a exigir determinados procesos internos con determinadas eficiencias y, por lo tanto, también tendrá que pelear para que sus clientes no se les vayan, lo que por último va a redundar en un beneficio para los mismos.
-En el decreto se determinó que los consumidores que podían establecer contratos con generadores privados serían solo los que tuvieran una potencia mínima contratada de 1.500 kilowatts. Según señaló el director de UTE por Cabildo Abierto, Enrique Pées Boz, este tope hizo que se pasara de aproximadamente 470 a 50 grandes consumidores con la posibilidad de negociar con privados. ¿A qué se debió esta limitación?
-Nosotros tenemos que ver cómo se va manejando, van a empezar a aparecer contratos y hay que monitorear cuáles pueden ser las posibilidades. El mismo decreto dice que el Poder Ejecutivo puede modificar ese mínimo, lo que allí dejamos establecido es que es un mercado cambiante que hay que ver cómo se desempeña, cómo se desarrolla y cómo utiliza esta herramienta.
-En su gestión se ha atravesado por la segunda transición energética, centrada en la movilidad sostenible. ¿Qué evaluación hace de lo que se ha logrado hasta el momento en este proceso? ¿Qué resta por hacer?
-En esta segunda etapa hemos trabajado en varias cosas: el hidrógeno, la eficiencia y la movilidad. En relación a esto último, hay un trabajo vinculado a la demanda, se trata del hecho de que las personas y las empresas empiecen a ver en la movilidad eléctrica una opción. Para eso, por un lado, se han gestionado estímulos económicos en lo que tiene que ver con las pruebas; la movilidad eléctrica tiene mucha falta de información, entonces damos la posibilidad de que, si una empresa quiere poner un vehículo eléctrico, puede alquilarlo en contratos no menores de tres meses para conocer la tecnología y nosotros le vamos a dar US$ 800 para probarlo. También tenemos el Certificado de Eficiencia Energética, donde si cualquiera de nosotros, personas físicas o jurídicas, se compra el vehículo eléctrico, al año de haberlo comprado se puede presentar a la Dirección y según la cantidad de kilómetros puede cobrar el certificado.
-Ese vehículo, con cierta autonomía, necesita cargarse. ¿Cómo se encuentra el país a nivel de infraestructura para eso?
-Tiene que haber una infraestructura a nivel de vía pública donde haya una carga rápida y accesible. En nuestro caso, hemos trabajado con el sector privado poniendo incentivos y beneficios promocionales para la instalación de cargadores rápidos en vía pública. El desafío para los próximos meses es trabajar en la carga en el hogar. Estadísticamente a nivel internacional el 85% de las personas que tienen auto eléctrico lo carga en domicilio, pero acá no estamos acostumbrados. Tenemos que incentivar a que la gente haga ese clic y al momento de adquirir el vehículo también adquiera por un poco más de dinero un cargador para poner en la casa. UTE, por su parte, ha anunciado que va a dar un incentivo económico para aquellos que pongan cargadores lentos en los hogares. Por nuestra parte, estamos diseñando algún instrumento para acompañar esa estrategia.
-¿A nivel humano se requiere algún cambio?
-Dado que el mundo del automóvil requiere una cantidad de oficios y profesiones alrededor, estos también tienen que estar preparados para el cambio hacia la movilidad eléctrica. Desde el mecánico de la esquina, pasando por el automovilista, el bombero o hasta la Policía Caminera, tienen que ser parte de este aprendizaje que tenemos que impulsar.
-Hace un tiempo se vienen dando una serie de pasos que marcan la importancia que tiene el hidrógeno verde en la agenda del Ministerio de Industria. Teniendo en cuenta lo que falta para el final de la gestión, ¿cuáles son las expectativas de avance que se tienen en relación a este energético? ¿En qué instancia nos encontramos actualmente?
-Ahora estamos en un momento donde se están haciendo algunos estudios, es algo que va a requerir mucha información, capacitación, y eso va a ser buena parte de los costos de aprendizaje; de acá a algunos años vamos a tener una curva de aprendizaje recorrida y eso va a hacer que los costos también bajen. Además, estamos recibiendo algunos proyectos, algunos ya públicos y en proceso de validación, y otros que solo están viendo el panorama. Pase lo que pase dentro de un año, hay un rumbo como país que todos estamos en condiciones de mantener y eso es fundamental, no solamente para darles garantías a los que vienen a invertir, sino también para los que vivimos acá. Espero que todos los candidatos así lo digan y lo mantengan, porque el mundo y los inversores miran.
-¿Qué piensa de las críticas desde el punto de vista medioambiental? Se habla de un posible impacto en el agua. ¿Esto es así?
-Una buena cosa es que lo que devuelve el proceso productivo del hidrógeno a la naturaleza es vapor de agua, entonces eso vuelve al mismo sistema. Es una preocupación válida, es una inquietud válida, nosotros también la tenemos y desde el primer momento lo pusimos sobre la mesa. Los análisis técnicos internos del Ministerio dicen que el consumo de agua es muy mínimo para la aplicación de estos proyectos. En función de las estimaciones, si toda la producción de hidrógeno se da conforme a lo que dice la hoja de ruta del 2040, el consumo de agua para la aplicación de todo eso es el 0,016% del consumo de agua del sector productivo. De todas maneras, la Facultad de Ingeniería está haciendo un estudio sobre el tema del agua y seguramente antes de fin de año podamos tener algún avance.
El PC de las próximas elecciones
-Ya se vislumbran los candidatos del PC. ¿Qué análisis hace del panorama que presenta hasta el momento la interna?
-Van a estar fortaleciéndose algunas candidaturas, en la interna va a haber una oferta de varios candidatos. El electorado está dividido en dos bloques y nuestra coalición tiene que mantenerse, en ese panorama los colorados tenemos que demostrar por qué nos tienen que votar. Tenemos que hacer hincapié en cuáles van a ser las razones por las cuales pedimos el voto, más allá de las candidaturas.
-¿Y cuáles van a ser las razones?
-Eso es parte de la discusión que tenemos que dar. Desde mi opinión hay algunos temas medulares en el país sobre los cuales tenemos que esbozar propuestas certeras: la educación, la economía y la seguridad, y cuando hablamos de economía, la atracción de inversiones y la apertura comercial.
Mirando hacia el futuro de la coalición
-En términos generales, ¿cómo analiza el funcionamiento de la coalición?
-Más allá de que evalúo positivamente su desempeño, la coalición debería aprender para la próxima que debe trabajar en coordinación. Desde el PC lo propusimos varias veces: los líderes de cada partido cada tanto se tienen que reunir con el presidente de la República a discutir los grandes temas. Tendríamos que trabajar también en lo departamental y llevar la coalición prácticamente a todos los departamentos.
-¿Qué problemas ha producido la falta de coordinación?
-Ha producido algunos dolores de cabeza y malos momentos, fricciones que no quiere decir que con coordinación no se den, pero a lo mejor se evitan. Si estamos en el mismo barco y uno sale y grita una cosa, el otro se sorprende porque el primero no le avisó, y eso pasa porque no fuimos todos a la sala de máquinas para ver a dónde llevábamos la nave, debe ser algo a corregir.