Juan José Olaizola, subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP)
Por iniciativa del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el MTOP trabaja con intensidad en estos días en concretar la Hidrovía de las Lagunas. El proyecto binacional con Brasil, que tiene un costo aproximado de US$ 6 millones, hará posible la navegabilidad de la Laguna Merín y la Laguna de los Patos y, a la vez, prevé la construcción de un puerto en Tacuarí. En entrevista con CRÓNICAS, el subsecretario de la cartera, Juan José Olaizola, aseguró que la obra permitirá “dotar de condiciones logísticas” a la zona noreste y este del país. En otros temas, el viceministro se refirió al descenso de tarifas en el Puerto de Montevideo y a la apuesta al diálogo entre los diferentes operadores logísticos y a nivel regional ante un escenario portuario que definió como cambiante.
El menú En la confortable cava de Panini´s, el subsecretario de Transporte y Obras Públicas degustó salmón grillé bañado en salsa de mango, acompañado de puré y verduras de estación. A la hora del postre, optó por un Tiramisú, que acompañó con café.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran
– En lo que refiere al Puerto de Montevideo, ¿cuáles son las proyecciones de crecimiento en base a las inversiones que están por venir?
– El puerto de Montevideo tiene en obra una terminal pesquera que es Capurro. Se trata de un proyecto de larga data que viene del gobierno anterior y que hoy está en obra; próximamente está previsto hacer un llamado para conceder la terminal pesquera a privados que puedan culminar esa obra y llevar adelante la explotación de la terminal pesquera.
Paralelamente, se acaba de cerrar un acuerdo con el inversionista belga de la terminal de contenedores donde se prevé la obra más grande de la historia del puerto de Montevideo: 455 millones de dólares en los próximos cinco años. Es una obra que va a agregar 22 hectáreas al área de la terminal, que va a suponer una importante inversión en tecnología y que permitirá una operación de contenedores de primer nivel a escala mundial. Nosotros creemos que esa inversión tan importante va a potenciar lo que es la operación de contenedores en el puerto de Montevideo.
Diría que hoy el puerto está en un proceso removedor de obras y además enfrentando un escenario regional complejo, donde debemos mantener la posición de puerto hub, incrementar las cargas de trasbordo y el volumen de carga que se mueve. Creemos que se está haciendo una apuesta importante para consolidar y profundizar lo que son las operaciones en el puerto de Montevideo a mediano y largo plazo.
Además, una vez finalizada la conexión del Ferrocarril Central, que está en curso, va a permitir el ingreso de carga por vía ferroviaria a la terminal portuaria, un acceso que hoy está cerrado y por el que se podrán operar cargas importantes.
Hay un paquete de obras importantes, y en un escenario regional complejo, el aumento de la capacidad operativa, la modernización y especialización de las áreas va a dotar a Montevideo de las herramientas necesarias para competir con éxito.
– Hay fuego cruzado que viene de larga data entre Montecon y Katoen Natie. En esta oportunidad, el Ministerio quedó inmerso en la discusión cuando desde Montecon se dijo que las declaraciones de Heber al Parlamento fueron incorrectas y que actualmente se beneficia a Katoen Natie. ¿Qué lectura hace de este episodio?
– Cuando asumió el gobierno heredamos un reclamo del inversor belga en la Terminal Cuenca del Plata (TCP) ante el Estado Uruguayo de 1.500 millones de dólares en el marco del tratado de inversiones entre Uruguay y la República Belgo-Luxemburguesa.
A comienzos del año pasado se abrió un periodo de negociaciones que duró un año prácticamente. Fue una negociación compleja por todos los aspectos involucrados, tras la cual se llegó a un acuerdo el pasado 25 de febrero. En el mismo la empresa desistió del juicio y se acordó invertir 455 millones de dólares en el puerto de Montevideo. Se trata de la inversión más grande en la historia, que va a posicionar a la terminal en un lugar de privilegio a nivel regional y, además, una rebaja de tarifas en la operación de contenedores. Sabemos que hay distintas opiniones en cuanto a la cuantía de la misma, pero viene a cortar una racha alcista en las tarifas de más de 500% que se había dado cinco años. No solamente cortamos esa tendencia alcista, sino que, además, empezamos a bajar.
Paralelamente, el puerto de Montevideo enfrenta un escenario complejo a nivel regional, en una realidad portuaria de concentración de las líneas navieras en pocas líneas cada vez más fuertes e influyentes. Eso, a su vez, en un contexto donde Argentina ha determinado la realización del canal Magdalena, con la posibilidad eventual de trasladar el puerto de Buenos Aires. Esto indica un escenario portuario cambiante y que enfrenta al puerto de Montevideo a nuevos desafíos.
Consolidar la posición del puerto de Montevideo como hub regional es muy importante para nosotros, y junto con eso, poder mejorar la operación de contenedores y las cargas que se operan, levantar el número de trasbordos que en los últimos años se han perdido y hay una incipiente tendencia a la recuperación y poder potenciar las cargas en tránsito que además generan trabajos para los uruguayos. Nosotros creemos que con esta importantísima inversión estamos en el buen camino.
Somos conscientes de los problemas que ha generado, de los temas que están pendientes y creemos que a través del diálogo y del intercambio con las distintas partes vamos a poder llegar a encaminar algunas situaciones que es necesario abordar para seguir trabajando en una razonable armonía y en un proceso de crecimiento del puerto de Montevideo que nos interesa a todos como país.
“Hoy el puerto de Montevideo está en un proceso removedor de obras”.
– Luego de que el gobierno uruguayo anunciara su intención de dragar el canal de acceso al Puerto de Montevideo a 14 metros, Argentina respondió con una carta del presidente de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Diego Tettamanti, donde advierte que Uruguay está habilitado para dragar a 13 metros. ¿Qué sucedió?
– En el periodo pasado recibimos la visita de la delegación de CARP en la Comisión del Río de la Plata de la Cámara de Diputados que yo integraba, donde el entonces presidente, hoy fallecido, Felipe Michellini, nos informó que se había obtenido la anuencia de Argentina para el dragado a 14 metros del Puerto de Montevideo. En el mismo sentido, hay una conferencia de prensa del entonces ministro de Transporte, Victor Rossi, anunciando los 14 metros para el dragado del puerto de Montevideo.
Es decir que nosotros asumimos el gobierno teniendo esa información de un organismo como la CARP- que además tiene actas reservadas- y se trabajó en ese sentido porque para nosotros era una ambición de varios años atrás el dragado a 14 metros.
Una vez que tomamos conocimiento de la información que trascendió públicamente se tomó la decisión de profundizar a 13 metros el canal de acceso al puerto de Montevideo con dragas propias de la ANP, comunicar a la delegación argentina la voluntad de llevar adelante los 14 metros y apresurar el proyecto ejecutivo y el estudio de impacto ambiental en el ámbito de la ANP para poder presentarlo a 14 metros también. Son caminos paralelos, hoy estamos dragando a 13 metros y trabajando con Cancillería para presentar el proyecto en el ámbito de la CARP con el objetivo de realizar esa obra que el país necesita.
– ¿Hay una fecha estimada de presentación para el proyecto?
– Esperamos llevar adelante las gestiones necesarias en el ámbito de la CARP a la brevedad posible.
– Desde la ANP se ha trabajado en una lógica de puertos complementarios, sin embargo, desde Argentina no llega el mismo mensaje. ¿Qué estrategia tomará el gobierno ante esta tensión en las relaciones portuarias con el país vecino?
– La llamada guerra de puertos entre Buenos Aires y Montevideo tiene más de 200 años y ha tenido distintos capítulos, distintos episodios, donde por momentos algunos actores crispan las relaciones y por momentos son más fluidas y complementarias.
Nosotros tenemos que defender el interés de Uruguay en cualquier escenario. Compartimos la opinión de la complementariedad de puertos; tenemos que leer atentamente las señales que vienen y defender los intereses uruguayos.
Estamos haciendo una apuesta muy importante en las inversiones en el puerto de Montevideo… Apostamos al dragado del canal del puerto para llegar a los 14 metros en una segunda etapa, es decir, estamos dándole a Montevideo los instrumentos necesarios para poder competir en el escenario regional.
También aspiramos a tener precios competitivos y trabajar en la logística de los distintos modos de transporte integrados; de nada sirve tener precios competitivos en los puertos si no tenemos vías de acceso adecuadas, un buen acceso ferroviario o condiciones logísticas para la producción nacional y regional. Creemos que hay mucho por hacer todavía en este sentido, tanto para suministrar nuevas cargas al puerto como para mejorar los distintos modos de transporte. Seguimos muy de cerca la relación bilateral con Argentina y con Brasil.
– Se habían hecho los primeros contactos con Brasil para llevar a cabo una hidrovía binacional en la laguna Merín y en la laguna de los Patos. ¿Avanzó el proyecto?
– Estamos trabajando en la Hidrovía de las Lagunas con mucho impulso del presidente Luis Lacalle Pou para llevar adelante el puerto de Tacuarí y la hidrovía de Laguna Merín – Laguna de los Patos que da la posibilidad de una salida fluvial a la producción del este y noreste de nuestro país con precios competitivos a través del puerto de Río Grande. Es un proyecto de aproximadamente 6 millones de dólares y estamos en plenas conversaciones con las autoridades brasileñas para poder llevarlo adelante.
Es nuestra visión de trabajar en distintas alternativas y soluciones logísticas que le permitan a nuestras mercaderías competir en el mundo en precio y teniendo las condiciones operativas y logísticas.
– ¿De cuánta carga se trata y a qué rubros corresponde?
– Hay distintas estimaciones en cuanto a la carga que se puede transportar por esa vía fluvial.
Estamos hablando de cargas agropecuarias -arroz, soja, cebada, madera, entre otras-, y a su vez pueden ingresar insumos para la producción agropecuaria, por ejemplo. Creemos que una vez que contemos con esa infraestructura, se abrirá la posibilidad de captar nuevas cargas.
Brasil también está interesado en potenciar algún puerto que está ubicado sobre la Laguna Merín y, captar carga para el puerto de Río Grande, y a Uruguay le interesa contar con una vía de salida fluvial para las cargas ubicadas al este y noreste del país, mejorando sus condiciones logísticas.
– ¿Por dónde sale esa carga hoy en día?
– Principalmente por el puerto de Montevideo por vía terrestre, pero creemos que la vía fluvial va a producir un abaratamiento de los costos de transporte y una mejora de las condiciones logísticas para la salida de esas cargas exportables.
– ¿Qué plazos y modalidades manejan para la concreción de la hidrovía?
– Estamos trabajando fuertemente en los últimos días y definiendo la modalidad en la que se va a llevar adelante la obra. Hay algunos temas presupuestales en el vecino país que tenemos que considerar. Uruguay tiene premura en llevar adelante esa obra porque nos parece sumamente conveniente para los intereses de los dos países. Es una obra de ganar-ganar, entonces estamos afinando detalles para concretar lo antes posible tanto la obra del dragado para dejar operativa la navegación en las dos lagunas como así también lo que es la obra privada del puerto Tacuarí que dé salida a las cargas de origen nacional.
– ¿Cómo se financiará?
– Hay distintas alternativas. Hay una opción que es la concesión de obra a privados y la otra opción es el financiamiento propio de los países y en eso estamos articulando también con las autoridades brasileñas para poder concretar la obra lo más rápido posible.
– Por otro lado, está en estudio la hidrovía al norte de Salto. ¿Qué novedades hay al respecto?
– Ese proyecto tiene muchas posibilidades a futuro y permitiría bajar cargas por el Río Uruguay sorteando el obstáculo de la represa de Salto Grande y captar cargas por varios cientos de kilómetros al norte de la represa. Viene un poco más lento de lo que nosotros esperábamos a nivel diplomático y va a estar en sintonía con lo que sea el avance de las conversaciones entre los tres países -Argentina, Brasil y Uruguay-. Es un proyecto que nos interesa y que Uruguay impulsa. Esperemos que pronto se pueda retomar un ritmo razonable para poder hacerlo realidad para esa región a la que se le puede aportar una vía fluvial de salida y entrada de mercadería que no está desarrollada y que tenemos todo para llevarlo a cabo.
– ¿Hoy es más prioritaria la Hidrovía de las Lagunas que la del norte de Salto?
– Yo diría que hoy estamos trabajando a buen ritmo en la Hidrovía de las Lagunas y esperemos que en un futuro podamos imprimirle al otro proyecto un ritmo similar para poder llevarlo adelante y concretarlo.
Más competitivos
– La Unión de Exportadores ofreció al Parlamento una serie de consejos para mejorar la competitividad a nivel portuario. ¿Se tomarán en cuenta?
– Venimos trabajando desde que asumimos conjuntamente con el Inalog, con la ANP, con AFE, con el MEF y con Cancillería. La mejora de los costos de producción del Uruguay es una preocupación del Gobierno. Hemos conseguido algunas rebajas y seguimos trabajando con distintos actores, y en ese sentido quiero recalcar el trabajo que lleva adelante Inalog en la articulación entre el sector público y privado para poder llevar adelante mejoras en los costos logísticos que son tan importantes para que nuestra producción sea competitiva en el mundo.
Las cadenas logísticas hay que analizarlas en su globalidad. Los costos de terminal son un eslabón de la cadena, también son importantes las condiciones operativas de las terminales portuarias, el costo del transporte terrestre y del transporte ferroviario cuando esté operativo.
El puerto de Montevideo es de fácil accesibilidad para las cargas con operativas rápidas y razonables. Es cierto que ha tenido un problema de incremento de costos en los últimos años que nos preocupa y por eso ya estamos tomando medidas concretas para empezar a bajarlos. Hemos tenido reuniones con los exportadores, los escuchamos y hay un ida y vuelta permanente a distintos niveles del gobierno. Nosotros compartimos el objetivo, no vemos al empresario como a un enemigo, lo vemos como un gestor de trabajo y como un actor principal en la economía del país. Saben que las puertas están abiertas y los canales de diálogo son fluidos para encontrar soluciones que convengan a los distintos sectores.
