Macarena Rubio, presidenta del Partido Nacional
Que el partido debe abrir sus puertas y modernizarse para acercarse a toda la ciudadanía y ganar las próximas elecciones, es algo que Macarena Rubio tiene claro y defiende. Esto, en parte, es lo que se buscó con la designación de Valeria Ripoll como candidata a vice, según dijo en una entrevista con CRÓNICAS. Por otro lado, la presidenta del Partido Nacional (PN) destacó que insistirán en una campaña “sin humo” y con propuestas y subrayó que el comparar gestiones y resultados “siempre aporta”.
-¿Con qué partido se encontró cuando asumió como presidenta del directorio?
-Me encontré con el PN que yo quiero, por el que vengo militando hace muchos años, que es el que tiene el foco en la libertad, con una carta de principios y valores que me identifican mucho. Es un partido que cumplió 188 años de historia, que nació junto al país y que persiste por todas las causas nacionales, que actualmente lidera una coalición de gobierno y que nos tiene muy orgullosos. Estamos en un momento histórico donde tenemos altas chances de que un gobierno del PN sea reelecto, que no se ha dado en otras instancias. En este contexto, el rol de la orgánica del partido es mantener viva la llama de la militancia y del compromiso, porque muchos de nuestros compañeros están ocupando cargos de decisión en el gobierno y el PN tiene que desdoblarse en gobernar bien. Tenemos 15 intendencias y alrededor de 90 municipios que vienen siendo gestionados por el PN, lo que habla de un partido comprometido por el desarrollo del país, que está teniendo en muchos casos sus primeras experiencias en las filas más jóvenes.
-Días atrás fue noticia la denuncia contra Valeria Ripoll por hostigamiento, sobre la que ella misma declaró que se trataba de “persecución política” y los dirigentes nacionalistas cerraron filas detrás. ¿Cómo se trató el tema puertas adentro?
-No fue un tema de discusión en el directorio y no estuvo en la orden del día. Fue un episodio desagradable que tuvo que vivir Valeria, por el que nos solidarizamos con ella, que ya ha hecho las manifestaciones necesarias y para nosotros es un tema más que cerrado. Deseamos que la campaña electoral no se enfoque en este camino. Nosotros proponemos una campaña de propuestas, de debate y cercanía con la población para acercarle nuestras principales acciones si nos vuelven a elegir, sin que estos episodios nos distraigan.
-¿Se espera una campaña sucia de cara a octubre?
-Cuando la oposición se desespera porque enfrente tiene una buena experiencia de gobierno, con un presidente con una aprobación como nunca se vio y ve la posibilidad de quedar nuevamente fuera de la conducción del país, los nerviosismos pueden apelar a cualquier cosa. Nosotros insistimos en una campaña sin humo, con propuestas y alternativas, que tenga cercanía y que recorra todo el interior del país y cada barrio de Montevideo. Nosotros pretendemos no distraernos de este rumbo que nos fijamos.
-¿Cómo ve el debate político?
-Cuando uno está en campaña trata de plantear propuestas y comprometerse con la ciudadanía, es inevitable mirar para atrás. Hay que ver lo que hizo el gobierno del PN y qué compromisos generó con la ciudadanía en su programa de gobierno, cuánto cumplió y cuánto no cumplió y cuáles fueron las actitudes del partido frente a las crisis, y comparar con los que pretenden ahora poco más que refundar y cambiar, diciendo que este gobierno fracasó. ¿Ellos qué hicieron durante los 15 años que tuvieron mayoría parlamentaria, con bonanza económica, con el poder de hacer una política de Estado que perdure en el tiempo? Es inevitable que se dé la acusación cruzada. La gente tiene que comparar. Las denuncias cruzadas y el fuego cruzado, creo que obedecen a eso, a hacer memoria de quien se dice proponer cosas porque no las hizo antes.
-¿Aporta al debate esto?
-El comparar gestiones y resultados siempre aporta. Lo demás es ensuciar y generar humo, que es en lo que no queremos entrar.
-¿Qué dejó la Convención del partido?
-Para nosotros fue una fiesta, porque fue el día que celebramos los 188 años del nacimiento de nuestro partido, se ratificó un programa de gobierno único que se le propone a la ciudadanía, que contó con el aporte de todos los sectores y que se construyó sobre la base del programa que presentó Álvaro Delgado en las internas. También tuvimos una participación muy importante, lo que habla del compromiso de los militantes del PN, con 442 convencionales, que es un número muy grande, además de que hubo solo un voto negativo contra la candidata a la vicepresidencia del partido. Fue algo muy positivo, con un clima de alegría y reencuentro, donde se vieron las ganas y deseos de salir ya a hacer campaña electoral.
-El partido luego del 30 de junio tuvo que articular en su programa distintas visiones. ¿Cómo fue reunir todas estas visiones y negociar con los distintos equipos técnicos a la interna para poder materializar ese programa?
-Fue fácil. Yo participé y acompañé en la última instancia. El proceso fue liderado por el economista Agustín Iturralde, a quien Delgado le encomendó esa tarea. Las últimas reuniones de los coordinadores de los equipos de los diferentes sectores fueron en la casa del partido y fluyó todo de forma muy natural y muy fácil, porque había matices y no diferencias sustanciales entre una propuesta y otra. Las que hacían un poco más de ruido o no lograban el consenso, las dejamos de lado de común acuerdo y pusimos énfasis en enriquecer el programa con los aportes de cada uno.
-¿Qué peso tiene Lacalle Pou en la toma de determinadas decisiones de la interna partidaria?
-Luis siempre es una voz de consulta. Él está liderando un gobierno que merece mucho orgullo y sabemos lo que piensa de algunas cosas, no es necesario consultarle porque lo conocemos y sabemos lo que piensa y cómo es su forma de conducirse. Ahora está alejado, es importante su voz, pero la tenemos del lado del gobierno. En cuestiones internas partidarias, en este momento, por disposición constitucional, está alejado.
-Pensando en los próximos cinco años y en un eventual gobierno de coalición liderado por el PN, ¿cuáles son los principales lineamientos que se propone el directorio?
-Habrá elecciones para conformar un nuevo directorio, así que seguramente yo no esté en la presidencia para el próximo gobierno. Se elegirán los nuevos miembros de esta mesa, pero siempre pensando en una continuidad en marzo de 2025, el PN será la espalda del gobierno en todas las materias. Nosotros tenemos un centro de estudios y formación, hay una planificación estratégica que se hace para el quinquenio y después van surgiendo los temas más circunstanciales y de actualidad, como fue el tema de la Ley de Urgente Consideración (LUC) y el plebiscito que se generó entorno a ello. Ahora vamos a tener el plebiscito de allanamientos nocturnos y el de la seguridad social, donde el partido va a jugar un rol importante en la militancia y en mostrar cuál es nuestra visión al respecto de ambos temas.
-Justamente, Bordaberry se reunió con Delgado por el tema de los allanamientos nocturnos. ¿Se buscará un trabajo en conjunto con el Partido Colorado?
-Por lo pronto, se buscará una coordinación, que ya lo hemos hecho en otras oportunidades.
-¿Ha tenido intercambio con los presidentes de los otros partidos?
-He tenido intercambio, sobre todo con los presidentes de los partidos que integran la coalición de gobierno, no así con el presidente del Frente Amplio (FA).
-¿Hay intenciones de tener ese intercambio?
-Sí, cuando sea necesario.
-¿Cómo definiría al PN? Fernando Pereira ha hecho alusión a que hoy en día solo se reduce al herrerismo.
-Luis Alberto de Herrera ha tenido una impronta y una influencia muy importante como caudillo del partido, pero el PN también es wilsonismo, es Lacalle Pou y todos los sectores que han venido a enriquecerlo, como Valeria Ripoll y Graciela Bianchi en su momento. El PN hoy es un partido de puertas abiertas, que se aggiorna a la actualidad, pero que no se desliga de su tradición. Debemos abrir nuestras puertas y modernizarnos si queremos acercarnos a toda la ciudadanía y mantenernos en el gobierno.
-¿Eso es lo que se buscó con la designación de Ripoll como candidata a vice?
-En parte, sí.
-¿Y no cree que es una decisión que podría desencantar al militante blanco?
-No, no creo. Eso es una cuestión que se habló, pero creo que fue más una sorpresa que un desencanto en la noche misma de la elección. Bastó ver la foto y las imágenes de la Convención para saber que hay un partido unido, con sus matices y sus distintos sectores. La designación de Ripoll, que se aprobó prácticamente por unanimidad, ha sido una muestra de la unidad del partido.
Las polémicas del caso Iturralde y el caso Caram
-¿Cómo se para el partido puertas adentro luego de los casos de Pablo Iturralde y Pablo Caram, que movieron la interna y generaron cierta repercusión?
-Son situaciones distintas. No podemos comparar lo de Pablo Iturralde y la conversación privada que tuvo con Penadés con el caso Caram y todo lo que sucedió en la Intendencia de Artigas. No me gusta volver atrás, pero si es necesario, me gustaría recordar que el expresidente del directorio tuvo una conversación desafortunada y privada que trascendió y a raíz de ello él mismo se hizo a un lado. Sobre el caso de Artigas, ha habido un pronunciamiento de la Justicia en base a un acuerdo sobre hechos más comprometidos y reprochables. Somos firmes en nuestro proceder y decisiones, cuando hay compañeros que se apartan de los principios y los valores que se esperan, como se hizo en el caso de Pablo Caram y Valentina Dos Santos. No es el caso de Pablo Iturralde, que sigue perteneciendo al PN, sin ser el presidente.
La crisis en Venezuela y sus consecuencias
-¿Cómo analiza lo que está ocurriendo en Venezuela?
-Es gravísimo. Nosotros somos un partido que lucha por la libertad, la democracia y la vigencia de las instituciones, y es totalmente reprochable la actitud que ha tenido el presidente Maduro de no reconocer el resultado de las elecciones. Han vencido todos los plazos de las actas, no se han mostrado a la ciudadanía y se ha desconocido lo que la soberanía del pueblo venezolano expresó en las urnas. Nosotros reconocemos que hay un presidente electo que es Edmundo González. Ha habido muertos, desaparecidos, gente que ha sido secuestrada y opositores que no pueden manifestarse. Hemos pedido la intervención de organismos internacionales y de presidentes como Lula y Petro, para que puedan interceder, para que prontamente esta situación se pueda revertir.
-¿Qué opina de la postura que tomó el FA al respecto del tema?
-La postura del FA sobre lo que está ocurriendo en Venezuela ha sido muy tibia. Al principio reconoció los resultados, después esperó a ver las actas y ahora hay voces un poco más firmes que reprochan la conducta de Maduro. Necesitamos una voz más enfática del FA y de todas sus filas, presionando para que se respete el resultado y pueda haber una transición en paz como merece todo el pueblo venezolano.