Guido Manini Ríos, senador de Cabildo Abierto (CA)
Desde CA son fuertemente críticos con la política monetaria que ha llevado adelante el Banco Central (BCU), por entender que eso da pie a un dólar “planchado” que termina perjudicando al sector productivo. “De una vez por todas hay que cambiar la concepción, y lo que está haciendo este gobierno es lo mismo que hacía el Frente Amplio (FA)”, lamentó Manini Ríos entrevistado por CRÓNICAS. Por otro lado, dijo que la visión del partido que lidera es “ninguneada” por el resto de los socios de la coalición, pero aclaró que, si estos no tienen en cuenta a los cabildantes para elaborar las leyes, “no se pueden quejar” cuando marcan sus diferencias.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
El menú En la cava de Panini’s, el legislador degustó risotto de camarones, zucchini y langostinos grillados, menú que acompañó con agua mineral.
-A casi tres años de comenzado este gobierno, ¿en qué temas siente que CA no ha sido tenido en cuenta?
-CA tiene visiones diferentes en muchos temas. Quedó en evidencia cuando hace dos años se trató la ley forestal, que terminó siendo vetada. Hemos presentado proyectos para la internación de los adictos a las drogas, donde ha habido diferencias de concepción; el proyecto del endeudamiento de las personas físicas, que busca una solución a un tema donde el Estado tiene mucha responsabilidad. Hay diferencias y muchos de nuestros proyectos buscan ser dejados de lado.
Hace poco presentamos un proyecto por el cual toda concesión que se haga desde el gobierno que exceda la administración que está en curso tenga la autorización previa del Senado. Acá vimos cómo se concedieron por varias décadas beneficios a UPM, a Katoen Natie, lo que compromete a una decena de futuras administraciones, y eso lo firmaron cuatro o cinco funcionarios del gobierno actual. Es sano que eso sea tratado en el Senado.
-¿No fue bien recibida la propuesta?
-Ese es uno de los proyectos donde sentimos que no estamos siendo atendidos. Hemos insistido en el proyecto para estimular los nacimientos con exoneraciones tributarias y beneficios a aquellas parejas que tengan más hijos. También presentamos un documento con 22 puntos para estimular el trabajo nacional, para darles condiciones a los micro, pequeños y medianos empresarios, al cuentapropista, para que puedan competir y desarrollar su actividad.
En este país son atendidas como prioritarias las dos puntas del espectro económico: los más frágiles, que no sobreviven sin un apoyo del Estado, y por otro lado las grandes empresas que piden mil exoneraciones para instalarse, a las cuales les concedemos todos los beneficios, les compramos la energía al precio que ellas ponen, les hacemos un ferrocarril, les damos zonas francas. Pero todo lo que está en el medio, el trabajo nacional, las mipymes, pagan la fiesta de todo lo demás: les caemos con la DGI, con inspecciones, multas, impuestos de todo tipo, los números no les dan y eso retrae el mercado de trabajo. Muchos hablan de fortalecer a la clase media, pero en los hechos es la más castigada, la que más sufre las consecuencias de las políticas que se han aplicado en los últimos tiempos.
-¿Por qué dice que se busca dejar de lado las propuestas de CA?
-Porque se tienen concepciones diferentes. CA representa un proyecto de país que es diferente al del FA y al de blancos y colorados. Busca realmente fortalecer a la clase media, las mipymes, cuentapropistas, pequeños productores rurales, que son los grandes olvidados. Los proyectos que se han aplicado en los gobiernos frenteamplistas y se siguen aplicando hoy, no favorecen a la clase media, sino a las grandes empresas.
-¿Cómo define al modelo de país frenteamplista y al de los partidos tradicionales?
-La concepción del FA es: grandes empresas beneficiadas y el Estado omnipotente que tenga a los trabajadores en condición de dependencia, con sindicatos muy fuertes. En la concepción blanquicolorada tal vez no haya tanto énfasis en el Estado, pero sí en las grandes empresas, que son las que se llevan todos los beneficios. Nosotros entre esas 22 medidas pedimos revisar esas exoneraciones, muchas no tienen sentido luego de haber cumplido su objetivo.
-¿Y cuál es la concepción de Cabildo?
-Proponemos potenciar a la clase media que, si puede generar algún puesto de trabajo más en esa mipyme, eso se multiplica y es lo que va a dar respuesta a las necesidades de trabajo actual.
Somos totalmente críticos de las políticas que hoy se están llevando a cabo desde el BCU, propiciando un dólar planchado que afecta a todo el sector productivo nacional como única variable para contener la inflación. Es una receta que ya se ha aplicado en el pasado y que siempre termina con una crisis grave. Además, facilita a especuladores que vienen con dólares de fuera del país, los pasan a pesos, están un tiempo determinado con esos pesos a altas tasas de interés, vuelven a comprar dólares, hacen una diferencia muy significativa y se van del país con grandes ganancias sin haber generado un solo puesto de trabajo.
Ese tipo de especulación nos costó en los gobiernos del FA, dicho por el ministro de Economía de la época, US$ 5.000 millones que se fueron de esa forma. Hoy no sabemos cuánto nos está costando, pero seguramente estamos repitiendo el mismo cuadro. ¿Es ese el modelo de país que queremos? ¿Una tierra fértil de especuladores que vienen a hacer el dinero de esa forma? De una vez por todas hay que cambiar la concepción, y lo que está haciendo este gobierno es lo mismo que hacía el FA.
Nuestro modelo se basa en el desarrollo del trabajo nacional, en darle oxígeno a tanta gente que hoy no puede cubrir sus cuentas, con un Estado que es el primer usurero del país, que cobra multas y recargos impagables por cualquier incumplimiento, que pone trabas burocráticas, que es un palo en la rueda para el avance de cualquier empresa de pequeño porte. Eso sí, si la empresa es grande y extranjera, tiene todos los beneficios. Entonces, tenemos visiones diferentes y eso es lo que lleva a que se trate de ningunear nuestra visión.
-Sin embargo, CA forma parte de la coalición de gobierno.
-Sí, porque entendemos que la coalición de gobierno debe ser la herramienta para lograr soluciones en un montón de temas, lo cual no nos exime de criticar lo que entendemos que se está haciendo mal. Hay que tener gobernabilidad para poder sacar adelante proyectos. Nosotros hemos sido importantísimos en el proceso de aprobación y ratificación de la LUC, le hicimos aportes, agregamos artículos y sacamos otros, y lo mismo con las leyes presupuestales.
-¿Cuál es la respuesta de Lacalle Pou ante sus diferencias con la política del BCU?
-La respuesta es que se está manejando para contener la inflación, que es el peor de los impuestos, que afecta a los más débiles, y en eso estamos totalmente de acuerdo, pero se tienen que aplicar otros procedimientos. No puede ser que mantener planchado el dólar sea la única forma de contener la inflación. Esta película ya la vimos, un buen día esto no resiste más y viene la gran crisis, de un día para otro aumenta el dólar un 100% y deja con las ruedas para arriba a un pueblo.
-¿Hoy hay riesgo de que suceda eso?
-Estamos recorriendo el mismo camino. Lo que hoy está haciendo este gobierno se parece bastante a lo previo a la crisis de 2002 en cuanto al manejo monetario.
-Sobre la realidad que padecen los comercios fronterizos, usted ha mencionado que no basta con solucionar el tema estableciendo precios de frontera, sino que hay que implementar una verdadera política de frontera. ¿En qué consistiría?
-Tiene que apuntar a generar puestos de trabajo en las fronteras. Acá habilitamos una zona franca en pleno Gorlero en Punta del Este. Hay que habilitar zonas francas en las fronteras y hacer que los empresarios vayan hacia allí, con todos los beneficios y las tecnologías que requieran, así como cualquier emprendimiento que pueda generar trabajo. Si no hay trabajo en la frontera, difícilmente haya desarrollo y vamos a estar siempre viviendo a expensas de lo que pase del otro lado.
En 2020 hicimos propuestas para precios de fronteras, para exonerar tributos, que es una parte del problema, y no se respondió con la contundencia necesaria. Se han tomado medidas menores que no mueven la aguja. Tenemos la experiencia de la exoneración tributaria al combustible, que fue muy buena y aseguró puestos de trabajo. El problema es cuando quienes pueden tomar las medidas dicen “lo vamos a estudiar en el Ministerio de Economía y les contestamos”, pero la respuesta no llega nunca.
-¿Qué opinión tiene sobre el discurso aperturista de este gobierno y la posibilidad de hacer un TLC con China e ingresar al Acuerdo Transpacífico con la discrepancia de los socios del Mercosur?
-Esto sería llevado adelante sin la anuencia de los socios y no hay nada que compense si significa la ruptura con el Mercosur. Uruguay no debe romper con el bloque. Estamos en una región donde hay mucha dependencia con el Mercosur en muchos aspectos como turismo, comercio, cultura; es para nosotros esencial y no podemos someternos a una ruptura que puede también implicar sanciones. Tenemos que manejarnos con habilidad. Hay instancias para buscar la flexibilización del Mercosur en conjunto y no cortándonos solos, ese no es el camino apropiado.
Hay que medir los intereses del país y no actuar en caliente porque no me guste la cara de este o del otro, y analizar si Uruguay realmente va a ganar rompiendo con el Mercosur y aliándose a un asiático que tal vez sea un buen negocio o tal vez sea el peor de todos. Estoy de acuerdo con la apertura comercial. Todo aquello que signifique exoneración de aranceles y mejore precios e implique más trabajo para los uruguayos, tenemos que recorrerlo, pero no a cualquier precio.
“La reforma de la seguridad social se redactó con la ausencia de un delegado de nuestro partido”
-En más de una ocasión ha expresado la intención de que el presidente conforme una mesa de diálogo entre los socios de la coalición, lo cual no ha sucedido. ¿Lo sigue considerando necesario?
-Esta coalición tiene problemas de funcionamiento. Muchas veces nos enfrentamos a un hecho consumado, a un proyecto de ley en el cual no hemos participado en su elaboración, como ocurrió con la LUC, con la Ley de Presupuesto. Ahora el gran tema es la seguridad social, ese proyecto se redactó con la ausencia de un delegado de nuestro partido, que sí participó en el grupo de expertos, pero no en la redacción, y con el agregado de que no se respetaron muchas de las recomendaciones de los expertos.
Ahí aparecen los ruidos después en el Parlamento, ¿y es que uno está marcando perfil para las elecciones, como dicen? No, no es eso. Si no se nos tiene en cuenta a la hora de elaborar el proyecto, después no se pueden quejar si marcamos nuestras diferencias, porque las tenemos y no renunciamos a nuestra identidad por más coalición que integremos. Si hubiera un ámbito de coalición donde todas las partes fueran escuchadas, no existirían estas fricciones que se dan en la discusión pública.
“No se investigaron las políticas económicas que llevaron a la dilapidación del dinero”
-¿Qué piensa sobre las encuestas y el bajo porcentaje que le dan a CA?
-Nuestra percepción es que CA está creciendo. En cada lugar al que vamos siempre alguien nos dice que se fue defraudado de otro partido y se sumó a Cabildo. En 2024 el pueblo uruguayo va a tener tres opciones. Una es volver al FA, a pesar del deterioro en el que dejó la situación social, y los temas que no solucionó teniendo mayorías y todos los recursos económicos que no tuvieron los gobiernos anteriores. Otra opción es más de lo mismo, una continuidad de este gobierno. Pero hay gente que, sin querer volver al FA, quiere los cambios verdaderos que fueron prometidos en 2019 y no se ejecutaron.
-¿Por ejemplo, cuáles?
-Cambios en el mercado de trabajo, en seguridad, en las políticas de drogas, en la educación, en muchos aspectos, que todavía no se han realizado; además del juzgamiento de las políticas económicas que llevaron a la dilapidación del dinero, las responsabilidades penales, donde no se llegó a fondo, no se investigó. La gente puede pasar la cuenta y querer algo diferente, que signifique el verdadero cambio, que es la opción de CA.
“Me hace ruido cuál es la intención de esta investigación de la vida privada de dos senadores”
-¿Qué reflexión hace de lo que se hizo público en torno al caso Astesiano acerca del espionaje a los senadores Charles Carrera y Mario Bergara? ¿Cómo calificaría el hecho?
-De confirmarse, es un hecho muy grave. A mí lo que me hace ruido es cuál es la intención de esta investigación de la vida privada de dos senadores, porque lo que dice el chat que se hizo público es que es para que retiren la denuncia por el tema Katoen Natie, pero no resulta muy convincente ese argumento. No es lógico pensar que dos senadores que presentan una denuncia entre bombos y platillos, rodeados de todos los medios de prensa, vayan a echarse para atrás porque les investiguen la vida privada, así descubran lo que descubran. Entiendo que aquí debe actuar la Justicia y tratar de llegar a quién fue el que encargó esa investigación y con qué finalidad. No me puedo basar solamente en un chat de alguien que ha sido deshonesto con el propio presidente. No creo que tengamos que tomar eso como una verdad revelada.
