Manini Ríos: “Las propuestas de CA son ignoradas y, cuando se ve que son necesarias, se van aplicando”

EN LA CORTE

Guido Manini Ríos, senador y candidato de Cabildo Abierto

El líder de Cabildo Abierto, en entrevista con CRÓNICAS, dijo, respecto del manejo económico, que se ha apostado a las inversiones que vienen de afuera, pero se “descuidó mucho” al sector nacional, y que se usó el mismo mecanismo que usó el FA, “que genera que amplios sectores de la economía dejen de ser competitivos”. A su vez, el entrevistado confesó que lo de Irene Moreira fue una “revancha” por la ley de seguridad social, donde tuvo “fricciones intensas” con Lacalle y reconoció que hay mucha “mezquindad” y “mala intención”, que “tal vez sea parte del juego de la política” al que todavía no se acostumbra.


Menú: El entrevistado degustó omelette de espárragos, que acompañó con agua con gas. De postre, escogió strudel de manzana con helado de crema.


Por Mateo Castells | @teocastells

-¿Cómo evalúa el diálogo interno y la coordinación de la coalición en estos casi cinco años de gobierno?

-Hoy el diálogo en la coalición es el necesario. Cuando hay algún tema puntual, como ahora que se trataron un par de leyes que el Poder Ejecutivo tenía mucho interés en sacar antes de las elecciones internas, nosotros accedimos y propiciamos la salida que terminó en la votación, tanto en la ley de medios como la de financiación de los partidos políticos. En la de financiación éramos nosotros quienes estábamos interesados en que se aprobara. En este tipo de instancias hubo diálogo normal, pero no más del necesario. No fue permanente ni fluido de más.

-¿Cree que CA fue escuchado y tuvo el lugar que se esperaba?

-En algunos temas CA fue escuchado, sobre todo cuando no había más remedio que escucharlo. En presupuestos y rendiciones de cuentas, con la Ley de Urgente Consideración (LUC) o la seguridad social. Claramente, en estas dos últimas nuestros votos eran imprescindibles para lograr la mayoría y en las leyes de presupuesto en algunos capítulos también. Entonces, ante la necesidad, los oídos se ablandan y escuchan lo que no escucharían si no tuvieran necesidad. Cuando no hay necesidad de escuchar, creo que CA muchas veces no ha sido escuchado. Hemos planteado proyectos de ley, como la modificación de la Ley 19.580 -ley de violencia de género- que fue presentado hace tres meses y fue totalmente ignorado y ninguneado, sin ninguna disposición a tratarlo. Después de que pasó la denuncia a Orsi y hubo una sensibilización, el Poder Ejecutivo presentó un proyecto para modificar esta misma ley, ignorando totalmente que estaba nuestro proyecto. Hay una suerte de mezquindad muchas veces, las propuestas de CA son ignoradas y después, cuando se ve que son necesarias, se van aplicando.

-¿Ve viable integrar nuevamente un gobierno de coalición teniendo en cuenta esto que menciona?

-Más que viable, creo que será necesario un nuevo gobierno de coalición. Tengo la confianza y la expectativa de que así será y para eso habrá que conformar ese gobierno, que se deberá establecer sobre bases sólidas. En este período ha habido casos de temas importantes de los que ni siquiera hemos sido comunicados. Más de una vez ocurrió que un proyecto de ley entró al Parlamento y recién ahí nosotros lo analizamos. Y no vale eso de que vino firmado por el o los ministros de CA. Los ministros firman en el marco del gabinete, sin analizar en profundidad los proyectos, porque no tienen tiempo y a veces son proyectos muy complejos que escapan a la órbita de los ministerios. Entonces, cuando llega al Parlamento sin ningún análisis previo del partido y sin acuerdo en algunos puntos, CA plantea su posición, que después se presenta como una actitud díscola dentro de la coalición, cuando en realidad simplemente es plantear la necesidad de hablarlo antes. Este tipo de cosas son las que hay que aceitar para el futuro.

-Fue en su momento el tratado de patentes, también la ley de paridad de género, la ley forestal y ahora la ley de medios. Todos estos puntos son en los que CA se ha desmarcado de la coalición y ha manifestado posturas opuestas a lo que buscaba el bloque. ¿Fue marcar y defender la ideología partidaria o fue una jugada política según el timing?

-Nosotros tenemos ante cada problema nuestra postura y posición. La ley forestal entendemos que es una necesidad pendiente y sobre la que vamos a insistir en la próxima legislatura. Entendemos que las mejores tierras del país no pueden ser destinadas a plantar eucaliptus, sino que deben ser preservadas para producir alimentos. Sin embargo, es algo que se politizó y como era una propuesta de CA cerraron filas blancos y colorados en contra del proyecto, el lobby forestal se movió y el presidente terminó vetando una ley que creo que es necesaria. ¿Está mal Cabildo en eso? ¿Marcó oportunismo político? Yo creo que no. Fue plantear un tema que nos preocupa y mucho. Otro ejemplo es lo que proponemos sobre la deuda, donde también CA quedó solo. ¿Es oportunismo? ¿O es buscar solucionar un problema escandaloso que afecta a medio país, con uruguayos enterrados hasta las orejas fruto de un abuso que es violatorio de la Constitución que justamente prohíbe la usura? ¿Por qué CA no tiene derecho a presentar propuestas para solucionar problemas? Cada vez que presentamos algo, se nos acusa de algo nuevo.

-¿Y con la ley de medios?

-Recuerdo al Partido Colorado (PC), con la reforma de la seguridad social, acusándonos de chantajistas. Esa fue la palabra que usaron connotados referentes del PC. Estábamos chantajeando al gobierno por exigir que el cálculo del haber jubilatorio, en lugar de tomar 25 años, tomara 20, y por decir que, de no ser así, no la votaríamos. Y ahora, referido a la ley de medios, veo que el PC dice que, si el presidente no anuncia el veto a un artículo propuesto por CA, no la vota. Si nosotros éramos chantajistas hace un año y medio, ¿qué son hoy los legisladores colorados con la ley de medios? Yo creo que hay mucha mezquindad política y mucha mala intención en ocasiones, pero tal vez sea parte del juego de la política, al que todavía no me he acostumbrado del todo.

-¿Espera que el presidente la vete?

-No veo razón para que lo veten. Es un artículo que dice que la información política tiene que ser como tiene que ser, ¿o alguien duda que debe ser así? ¿Acaso no firmamos todos en abril contra las fake news? Este artículo dice exactamente lo mismo y entiendo que no hay ninguna razón para vetarlo. Pero también escucho a algunos referentes, como Sanguinetti, diciendo que este artículo es inocuo y no va a generar nada. Entonces, ¿qué les molesta si es así? Pienso que se trata de una cortina de humo, se centra el ataque a la ley de medios, que tiene cosas polémicas como la concentración de medios y no se quiere hablar de ello, y entonces se habla del artículo que propusimos nosotros. Pegarle a la propuesta de CA es como un deporte. Es triste que el Poder Legislativo le pida al Ejecutivo que vete la ley que todavía no votó.

-El momento de mayor rispidez entre CA y el presidente fue el pedido de renuncia a Irene Moreira, sobre lo que circuló mucha información y se dijo mucha cosa. ¿Realmente se manejó la posibilidad de desvincularse de la coalición?

-A nosotros nos pareció una medida desacertada, pero nos dolió que no se le diera a Irene Moreira la posibilidad de defenderse en una interpelación, que es la misma posibilidad que se les dio a los ministros del Interior y de Relaciones Exteriores, en casos que realmente generaron escándalo en su momento. Y a nosotros, que no se le diera la posibilidad a una ministra de nuestro partido, que se la acusaba y se la acusa de haber facilitado dos trámites a personas que los servicios sociales del Ministerio calificaban para esos planes, que fue eso, en definitiva, no nos gustó. Este hecho nos pareció que estuvo fuera de lugar, sobre todo teniendo en cuenta que ocurrió una semana después de votada la ley de seguridad social, donde hubo fricciones intensas entre Manini y Lacalle. En ese momento lo vimos como una revancha por lo que había pasado con esa ley, y ese malestar que se generó hizo que muchos pensaran que lo mejor era desvincularse. Finalmente lo analizamos con frialdad y, a pesar de todo, decidimos asegurar la gobernabilidad.

-Ha manifestado desacuerdo con el manejo de la economía de este gobierno y ha dicho que el manejo monetario se parece bastante al previo a la crisis de 2022. ¿Qué entiende que debe cambiar en el próximo período?

-El combate a la inflación es muy importante. Todo gobierno debe luchar contra la inflación, porque, en definitiva, es el impuesto a los más pobres. Ahora, no puede ser que la única herramienta para controlar la inflación, sea planchar el dólar y mantenerlo cuatro años en un mismo valor, siendo de esa forma que toda la inflación, es inflación también en dólares. Por eso decimos que no ha cambiado sustancialmente y se está haciendo la misma política que hizo el Frente Amplio (FA). El instrumento que queda es la reducción del gasto público, porque si el déficit fiscal no se controla, no hay muchas más herramientas para controlar la inflación. Nuestra crítica es que se usó el mismo mecanismo que usó el FA, que genera que amplios sectores de la economía dejen de ser competitivos. Se ha apostado a las inversiones que vienen de afuera, pero se descuidó mucho al sector nacional.

-Pablo Mieres, en entrevista con este mismo medio, dijo que este gobierno ha sido de centro. ¿Qué opina al respecto?

-El gobierno aplicó cosas que se pueden calificar de centro, en la medida que muchas de ellas son a medias tintas y buscando no enojar a la izquierda. En materia económica, por más que la disfracen, no hay grandes diferencias con las políticas económicas del FA. El astoribergarismo y el arbelechismo no tienen diferencias esenciales en cuanto a la concepción económica. Por otro lado, no creo que esas categorías de izquierda, centro o derecha estén muy actualizadas hoy, sino que a veces se usan para simplificar los análisis. Actualmente, la raya que divide a los políticos es entre los que están para servir y los que están para servirse. Y no creo que tenga mucho que ver con la izquierda o la derecha.


“Soy escéptico en cuanto a que se dé respuesta a la exigencia de que aparezcan todos los restos de detenidos desaparecidos”

-Ha sido enfático en afirmar que los restos de detenidos desaparecidos no van a aparecer y se ha mostrado convencido de que existió la famosa operación zanahoria, pero recientemente se identificaron los restos de Amelia Sanjurjo, que fueron hallados en el Batallón 14 en 2023. ¿Sigue sosteniendo su postura?

-Estoy convencido de que existió la operación zanahoria. Podrían aparecer más restos, no lo descarto, y ojalá así sea. Pero, honestamente, soy escéptico en cuanto a que se dé respuesta a la exigencia de que aparezcan todos. Siempre es bueno que aparezca uno más, es una familia que encuentra los restos de un ser querido y eso me parece que nadie puede estar en desacuerdo.

-¿Por qué está convencido de que existió esa operación?

-Fue lo que se le informó en su momento al presidente Vázquez. De no haber existido, me parece que después de tantos años deberían haber aparecido más restos. Cuando fui comandante del Ejército, siempre busqué generar el clima para que, si alguien tenía alguna información, que lo aportara porque era a favor del ejército. No tuve mucho éxito en eso, una vez me aportaron un dato que yo di cuenta como correspondía, se excavó y no se encontró nada. Incluso lo tomaron a mal, como si se les estuviese tomando el pelo porque se les dio un dato que no condujo a nada. Eso fue lo único que recibí en los cuatro años que fui comandante. Si hubiera más información sobre los restos, pienso que me habría llegado.