Martín Lema: “Quiero contribuir al proyecto político en Montevideo; la gestión actual no da para más”

EN HYATT CENTRIC

Fotos: Serrana Pin

Martín Lema, diputado del Partido Nacional y exministro de Desarrollo Social

Luego de casi tres años como ministro de Desarrollo Social, donde se dedicó a fortalecer los distintos programas con la autonomía como eje, Martín Lema está enfocado en trabajar por Montevideo. “Hay que canalizar el hartazgo de los montevideanos y pasar a un cambio de modelo de gestión”, afirmó en una larga entrevista con CRÓNICAS. Además, profundizó en la problemática de las personas en situación de calle y se refirió a la importancia de trabajar con los liberados del sistema carcelario para minimizar la reincidencia.

Menú El parlamentario nacionalista degustó lomo con ensalada de verdes, que acompañó con agua mineral. Finalmente, optó por café expreso.

Por Oscar Cestau | @OCestau

-¿Qué balance hace de los casi tres años en los que estuvo al frente del Mides?

-Estuve dos años y 10 meses que fueron muy intensos, en un lugar donde aprendí mucho. La gestión la llevó adelante un equipo que no nació ni terminó conmigo. Sí te puedo dar algunas consideraciones que entiendo que son muy importantes. Soy un agradecido de haber sido parte de un grupo formidable, de la confianza del presidente de la República. De los honores más grandes de mi vida ha sido trabajar para el país y al lado de este presidente extraordinario. Hay algunas circunstancias políticas que reafirman la convicción del rumbo que se dio. Por ejemplo, en ese tiempo, el único ministerio que fue creado por el Frente Amplio (FA) no fue interpelado, no fui llamado ni siquiera a comisiones. A lo que se apuntó, y obviamente que se sigue haciendo, fue a la autonomía. Cada acción del Mides en forma transversal tiene que ir hacia eso. Y es muy distinta la autonomía según la población: en una persona con discapacidad, se ve en una mayor accesibilidad; en una persona en situación de calle que está así producto de las adicciones, se ve en posibilitar un tratamiento de adicciones; en una persona mayor, dignificando sus circunstancias.

-¿Qué hitos destacaría de esa gestión?

-En realidad, el hito tiene que ver con que se mejoraron todos los planes y programas. Por poner un ejemplo, el Mides se metió a fondo en las cárceles. La Dirección Nacional de Apoyo al Liberado (Dinali) pasó del Ministerio del Interior al Mides. Ahí hay una señal: nosotros tenemos que ser parte de la estrategia de la seguridad pública. Claramente, se echaron raíces que no se van a ver en este período, por la complejidad. Pero se incorporaron una cantidad de acciones sociales que no estaban y se mejoraron todos los planes. Los indicadores del funcionamiento de las acciones son mejores.

-Sin embargo, terminó su gestión en el Mides con un número importante de personas en situación de calle. Entre 2020 y 2023 aumentó un 54%, según el último censo de la cartera. ¿A qué lo adjudica?

-Cuando hablamos de personas de situación de calle, hay dos circunstancias que revisten mayor o menor gravedad. Por un lado, quienes puedan estar en esa situación, pero van a centros nocturnos o a centros de 24 horas, es decir, se dejan ayudar, y quienes están en situación de intemperie. En realidad, hay desaceleración en intemperie, que es la más compleja.

-¿Se refiere al que no quiere ir a un refugio?

-Exactamente, el que se niega permanentemente. Entre 2016 y 2019 las personas en situación de intemperie aumentaron 88%, y en 2023 no llegaban al 40%, a pesar de la pandemia. Hubo una desaceleración muy importante que no hay que festejar, simplemente describir, porque la red de contención social aumentó. En realidad, el Mides es el último eslabón. Si vos salís de tu casa, ves a una persona en situación de calle y llamás al Mides, este va a actuar con la situación consumada, pero no tiene un “gran hermano” para saber si una persona está rompiendo lazos con la familia o si necesita un tratamiento de salud mental o si salió de la cárcel y va a terminar en la calle.

-Le preguntaba a qué atribuye…

-En realidad, no solo en Uruguay, sino en el mundo entero, principalmente, a las adicciones, a problemas de salud mental y a la salida de la cárcel. Y está medido. En el último relevamiento, el 92% de las personas que se encontraban en la intemperie presentaban consumo de sustancias psicoactivas, es decir, nueve de cada 10; y el 54% habían estado en algún momento privados de libertad. ¿Qué hicimos? Actuamos en consecuencia, empezamos a tratar las causas, trayendo a la Dinali, generando los primeros cupos de salud mental y adicciones, que no existían en el Mides. Cuando asumió el gobierno de coalición, en ASSE solamente había 114 camas de respuesta 24 horas en adicciones y solo cuatro camas de desintoxicación. Este año, las camas de 24 horas van a llegar a 257 y las de desintoxicación a 106. Y el Mides va a pasar de cero cupos especializados que tenía cuando asumimos, a más de 600, y de cero cupos en atención diurna a 245. O sea, se empezó a trabajar con seriedad y profundidad en las causas. Y como sabemos que hay ciertos temas de convivencia con los vecinos, fui yo el que propuso la internación compulsiva, sin temor. Todavía no está vigente. Cuando una persona en situación de intemperie producto del consumo de sustancias puede generar un riesgo para sí o para terceros, hay que internarla, porque necesita mayor profundidad en el tratamiento asistencial.

-¿No debería haber un paso intermedio para que los exreclusos reciban una mínima preparación laboral o de inserción a la sociedad para no salir y terminar en la calle?

-Se está yendo en esa dirección. Hay un trabajo muy importante entre el Ministerio del Interior y el Mides, porque, como te contaba, la Dinali depende del Mides. Es un cambio positivo que tiene que ser de importancia no solamente para el sector público, sino para la sociedad en su conjunto. Con lo que pasa en las cárceles y después de salir, se juega muchísimo el futuro de la seguridad. En un país con alto nivel de reincidencia, si cuando la persona recupera la libertad no se le abren puertas de segundas oportunidades, a veces hasta involuntariamente terminamos alimentando la reincidencia. Porque si la persona sale, busca laburo y recibe un prejuicio, ¿qué puede reflexionar? Nunca hay que justificar el delito, pero si no hacemos nada para cambiar, esa persona en un momento va a decir: “Yo ya estoy jugado, nadie me abre las puertas, mi única alternativa es la vida delictiva”. Por eso el Mides se metió en el trabajo con las personas que recuperan libertad. Y yo vi casos de superación.

-El FA aduce que las calles de Montevideo están sucias como consecuencia de la problemática de la gente en situación de calle. ¿Qué opinión tiene sobre eso?

-Es un cinismo recurrir a quienes están en situación de vulnerabilidad para justificar la incapacidad que tuvieron en 35 años. El problema de la basura viene desde hace muchísimo tiempo y el intendente de la administración pasada llegó a decir que se debía al aumento de la capacidad de consumo. O sea, cuando se era gobierno nacional y departamental el problema de la basura era el aumento del consumo, y ahora es de las personas en situación de calle. Es la misma intendencia que promovió que vivir en la calle es un derecho, que también es otra contradicción. No son capaces de dar respuesta y tienen que seguir buscando excusas.

-¿Tiene solución el tema de la basura en Montevideo?

-Lo que no ha habido ha sido capacidad para resolverlo, porque tuvieron tiempo, 35 años; tuvieron plata, una recaudación de US$ 2.000.000 por día. Tuvieron todo, no pudieron. Por eso yo creo que estamos en una etapa donde hay que canalizar el hartazgo de los montevideanos y pasar a un cambio de modelo de gestión que pueda dar las respuestas que no pudieron dar hasta el momento.

-Se ha manejado su nombre como candidato a intendente de Montevideo. ¿Es viable?

-Yo no fui en la lista 404 porque no me quería amputar la posibilidad y dije que después iba a hacer un análisis de todo el contexto, que vamos a ver en qué desemboca. Estoy para contribuir en un proyecto político viable y alternativo en Montevideo. La gestión actual no da para más.

-Entonces, ¿tiene ganas de ser intendente?

-Tengo ganas de contribuir con un proyecto político que dé una alternativa y pueda canalizar el hartazgo de los montevideanos.

-¿Qué tiene para ofrecer un nuevo gobierno de la coalición, de la mano de Álvaro Delgado?

-Cuando vos solicitás la confianza de la gente, tenés que tener las credenciales y los antecedentes que te respalden. Este gobierno rindió cuentas en la gestión. Bajó impuestos, y no en un escenario de confort, sino de crisis: pandemia, crisis hídrica. Hizo una inversión histórica en infraestructura, con 82% de los kilómetros de rutas nacionales intervenidos. Se dio vuelta el país por la cantidad de obras que hay y eso genera una mayor conectividad y hace la diferencia sobre todo en el interior. El gobierno se animó a hacer reformas que antes estaban en el plano teórico, pero donde nadie entraba, como la transformación educativa y la reforma de la seguridad social. Y tuvo una sensibilidad social que está muy lejos de esas prédicas que se daban en campaña de que veníamos por los planes sociales. Entonces, tiene credenciales para pedir el apoyo. Y esto tiene que seguir cambiando, lo que implica un segundo piso de transformaciones. Es claro, o Uruguay sigue avanzando o vamos hacia el retroceso. Hoy está el escenario planteado para confirmar el rumbo a nivel nacional y el cambio a nivel departamental.

-¿Qué le puede aportar la fórmula al partido?

-Una mirada integradora, diálogo, espíritu constructivo, contra una fórmula del FA que es radical, que representa el radicalismo, donde están tupamaros, comunistas y socialistas representados principalmente.


“De tan tibia que es la postura del FA sobre Venezuela, termina siendo funcional al régimen de Maduro”

-¿Qué opinión tiene de la postura del FA sobre Venezuela?

-Yo creo que, de tan tibia que es, termina siendo funcional al régimen de Maduro. Cuando la atrocidad es tan grande y tan manifiesta, la tibieza termina siendo funcional a esas posturas. Me habría gustado que en consonancia con la coalición hubieran sido enfáticos en la condena al régimen y no tan tímidos, tan dubitativos cuando la situación es tan clara.


“Se corroboró y se acreditó que no hubo fondos del Mides para Vale Emprender”

-Ha negado alguna vinculación entre el Mides y Vale Emprender, pero en Artigas había cartelería que vinculaba a las dos organizaciones y hay declaraciones de Valentina Dos Santos en la misma línea. Si hay o no traspaso de fondos, no hay dos opiniones. Ya sea del Mides o de OPP, a Vale Emprender en algún momento le llegó algún dinero para ese programa en Artigas. ¿Qué sucedió?

-Primero, una cosa es lo que sucedió en Artigas, que todos conocemos el fallo judicial y que tiene que ser de rechazo lo comprobado por la Justicia y no admite medias tintas. Sobre una vinculación que se intentó generar por parte del FA, donde se decía que era un programa del Poder Ejecutivo y que fue financiado con fondos del Mides, no es que lo diga yo, lo dicen los hechos y es falso. Se corroboró y se acreditó que no hubo fondos para ese programa. Estamos hablando del año 2021. Con la Intendencia de Artigas el Mides en el año 2021 firmó un convenio y con 13 intendencias más que no se renovaron. Se mostró en el acta a qué fue cada peso y los beneficiarios en el caso de Artigas venían de la administración pasada, la gran mayoría. Lo de la cartelería, me llamó la atención cómo se pasó de decir que lo financiaba el Mides a que había un logo. Las oficinas del Mides están abiertas para todo el mundo, siempre va a buscar promover las acciones sociales. Yo he participado en una cantidad de eventos que tienen que ver con lo social. Apoyar acciones de lo departamental, sea la intendencia que sea, está en la propia ley de creación del Mides.