“No importa qué partido gobierne, la apuesta al sector tecnológico y a la atracción de inversiones es constante”

Amilcar Perea, presidente de CUTI

El nuevo titular de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) destacó, en entrevista con CRÓNICAS, que tanto el gobierno actual como los anuncios de los candidatos, “ponen la ciencia y la tecnología como un eje importante”, y resaltó que hay que seguir trabajando en la apertura de mercados “evitando la doble imposición y las retenciones que ocurren en algunos mercados”. A su vez, Perea afirmó que la industria TI brinda las condiciones para desarrollar la calidad de vida que “todos soñamos para nuestros hijos”.

-El sector TI tuvo un impacto del 4,3% en el PIB del país y ha generado 22.000 empleos de calidad, además de posicionarse entre los cinco principales rubros de exportación. ¿Cree que esto está contemplado a nivel de las autoridades?

-Nosotros recibimos, desde hace mucho tiempo, una política de Estado de apuesta a la tecnología, que ha sido común a los distintos partidos de todos los períodos de gobierno, y eso es muy bueno. Lo fundamental está en que a esos números que nos posicionan en un lugar tan importante en la economía de hoy, debemos añadirles dos cosas. Lo primero es el potencial de crecimiento, que no tiene techo, y lo segundo es el impacto transversal que podemos lograr en las empresas de otros rubros a través de nuestra tecnología. Entonces, lo que tenemos que lograr con los gobiernos, y para ello tenemos un ciclo de entrevistas previstas con los candidatos, es justamente poder aprovechar esa oportunidad y trabajar por los números que se pueden lograr y el impacto que se puede generar. A los 22.000 puestos de trabajo actuales los podemos aumentar y a los US$ 1.800 millones de exportación los podemos multiplicar. Entiendo que, si miramos la actuación del gobierno actual como los anuncios de los candidatos, todos ponen la ciencia y la tecnología como un eje importante. Nosotros queremos ir más allá y asegurarnos de que lo vamos a hacer de tal forma que podamos aprovechar el potencial del sector, donde se incluye un tema que no corresponde a la voluntad de los gobiernos, sino que es realmente dificultoso y amplio, como la apertura comercial de otros mercados y poder crear las condiciones correctas para poder ser competitivos en muchos mercados en los que hoy no lo somos.

-Desde el punto de vista de la CUTI, ¿cuáles son las principales necesidades y objetivos a la hora de pensar en la inserción internacional de cara a los próximos años?

-Lo que necesitamos a nivel de inserción internacional es seguir trabajando en la apertura de mercados, evitando la doble imposición y las retenciones que ocurren en algunos mercados, y fundamentalmente la diferencia de trato con algunos países que compiten con nosotros y que tienen acuerdos que, en base a ellos, entran a competir en mejores condiciones que nosotros. Lo que necesitamos es trabajar en algo que no es solo de nuestro sector, que es el mapa de apertura del país hacia distintos mercados. No son temas que sean exclusivamente nuestros, pero para graficarlo, de esos US$ 1.800 millones, el 85% responde al mercado estadounidense y el segundo mercado que recibe nuestras exportaciones es Reino Unido. Eso quiere decir que a nivel de calidad de nuestros servicios no tenemos problemas, porque son mercados que hablan por sí mismos de lo exigentes que son desde el punto de vista de la calidad. Nosotros no tenemos un problema de calidad para acceder a los mercados, pero se trata de lugares que tienen condiciones muy concretas para que nuestros productos ingresen, por lo que necesitamos que otros mercados tengan esas mismas condiciones para que podamos llegar a ellos en forma competitiva. 

-Además de la ley implementada para atraer talentos, que a lo largo de este año ya ha captado unos 500 trabajadores, ¿qué más se debe hacer para atraer trabajadores?

-Nosotros tenemos una apuesta de muy largo plazo con la educación y la formación. Hace tiempo venimos trabajando fuertemente con la academia, con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y con UTU, tratando de mostrarles a las familias y a los jóvenes que están por elegir una carrera, las excelentes condiciones que ofrece el sector TI, que tiene sueldos muy por encima de lo que es el mercado y condiciones laborales absolutamente flexibles. Pero, además, muchos jóvenes que entran en el sector terminan emprendiendo y siendo colegas nuestros y empresarios. El 68% de las empresas socias de la CUTI tienen 20 o menos empleados, lo que quiere decir que hay muchas empresas de emprendedores jóvenes que emprenden y logran ser exitosos, donde realmente las oportunidades están. ¿Por qué no soñar con que el día de mañana, en lugar de “mi hijo el doctor”, aparezca “mi hijo el ingeniero” o “mi hijo el tecnólogo”? Realmente nuestra industria brinda las condiciones para desarrollar esa calidad de vida que todos soñamos para nuestros hijos.

-Justamente, se suele decir que el joven uruguayo capacitado emigra en busca de empleos de calidad que no logra encontrar en el país. ¿Este sector es un buen incentivo para los jóvenes?

-Sí, además de que ha crecido de una forma impresionante. A veces parecemos injustos con la academia y con las autoridades de la educación, porque siempre pedimos más porque realmente creemos que la cantidad de jóvenes y personas no son suficientes, porque lo que tenemos para ofrecer es mucho más, fundamentalmente, si logramos las condiciones de acceso a esos mercados y si podemos reconvertir nuestra matriz productiva para vender más productos y tener más propiedad intelectual. Pero todo esto va a llevar a ofrecer mayor cantidad de empleo y eso va de la mano con la oferta educativa en tecnologías. Hoy en bachilleratos aproximadamente el 13% de los jóvenes se están formando para poder abordar una carrera tecnológica, que es mucho más que hace unos años, pero es mucho menos de lo que creemos que la industria tiene para ofrecer. Estamos trabajando hombro con hombro con las autoridades de la educación y con las universidades privadas para lograr que todos los jóvenes puedan estudiar y sobre todo lo estamos haciendo en el interior, donde todavía la cantidad de cupos que se logran en algunas localidades está muy por debajo de la demanda de esas zonas. Nosotros queremos impulsar a que todos quienes quieran estudiar tecnología y hacer una carrera tecnológica, puedan alcanzarla.

-Uno de los ejes de la anterior gestión fue transversalizar la tecnología a los demás rubros. ¿Cómo se evalúa lo hecho y cómo se planea seguir con esta línea de trabajo?

-Los resultados son fantásticos. El principal lineamiento de esta directiva es la continuidad y seguir construyendo arriba de lo que se viene haciendo de forma fantástica. Hace pocos meses celebramos los 35 años de la CUTI y presentamos un informe del que se desprenden varios de los principales números del sector e invitamos a grupos RAS y Montes del Plata, dos empresas de rubros completamente distintos al nuestro, a que den sus testimonios de cómo les impactó la tecnología en su día a día, y nos llevamos una sorpresa. Una de ellas se definió como una empresa de base tecnológica y la otra nos comentó que de ninguna manera podría competir como lo hace si no fuera por el aporte de la integración tecnológica en sus procesos y en sus modelos de toma de decisión. Y esto es algo que ocurre todos los días, pero tiene un potencial enorme para multiplicarse. Venimos muy bien, pero también tenemos mucho para trabajar, principalmente con la eficiencia del Estado, con la transformación digital de las empresas del interior del país y con que muchas empresas, tanto medianas como pequeñas, puedan alcanzar el nivel de tecnificación que tienen empresas más grandes. Venimos bien, pero hay mucho para hacer e impactar.


“Es increíble lo que se está logrando, están viniendo excelentes empresas como Microsoft o Google”

-¿Qué se les muestra a inversores extranjeros interesados en venir e instalarse en el país?

-Trabajamos de manera espectacular con Uruguay XXI, con Uruguay Innovation HUB y con el Ministerio de Relaciones Exteriores. Hay muchos actores que apuntan a que grandes empresas se vengan a instalar al país. Es increíble lo que se está logrando, están viniendo excelentes empresas, como el laboratorio de inteligencia artificial de Microsoft o Google, que vino a instalarse acá. Los inversores ven en Uruguay la seriedad del país en cuanto a cumplimientos de contratos y que no importa qué partido gobierne, la apuesta al sector tecnológico y a la atracción de inversiones es constante, pero también ven el entramado empresarial que hay acá y las redes que se pueden generar. Nuestras empresas venden al mundo y fundamentalmente a América Latina, y hay países que necesitan desembarcar en el continente y nosotros como país les damos la oportunidad de que se instalen acá, de que tengan la calidad de empleo necesaria y que desde el país le puedan vender en muy buenas condiciones al resto de América, lo que es una apuesta que a la CUTI le suma muchísimo. Estas empresas, que forman parte de la CUTI, generan derrames, alianzas y oportunidades para todas las empresas socias. Hoy tenemos grandes empresas y con empresarios muy reconocidos que se han instalado en Uruguay, como Mercado Libre o Globant, que no solo vienen al país, sino que forman parte de nuestro ecosistema. Y ese es el ecosistema que ofrecemos y el que impulsamos, y ese concepto de Uruguay como hub tecnológico realmente debería ser un concepto de todos. 


“Nuestro día a día tiene a la tecnología incorporada y eso es una gran responsabilidad para los que trabajamos en el rubro”

-Hace una semana, la noticia a nivel mundial fue el apagón tecnológico que afectó principalmente al hemisferio norte del mundo, producto de una fallida actualización del software de CrowdStrike. ¿Es un arma de doble filo tener tal grado de dependencia a las TI? ¿Qué perspectiva se tiene al respecto desde la CUTI?

-Nosotros lo miramos desde una óptica de responsabilidad. Lo primero que podemos señalar en estos casos es que todos debemos comprender el nivel de involucramiento que tiene la tecnología en nuestra vida. Hoy en día nos podemos olvidar de la billetera, de las llaves o de lo que sea, pero no nos podemos olvidar del celular y no podemos estar sin la computadora. Nuestro día a día tiene a la tecnología incorporada y eso es una gran responsabilidad para todos los que trabajamos en el rubro. Estos eventos, que son lamentables pero que de alguna manera siempre pueden pasar, nos enseñan dos cosas: a valorar cuán incorporada está la tecnología en el mundo actual y que todas las empresas están preparadas para resolver estos problemas de forma rápida, y si bien se dieron inconvenientes, también es cierto que fueron resueltos de forma rápida y segura. Justamente, el producto que dio este inconveniente es uno de tantos que ayudan a la seguridad en nuestras plataformas, principalmente en lo que refiere a transacciones y al manejo de datos de las personas. Nuestra posición es que puede haber problemas, pero ¿cuántas otras cosas solucionamos y cuánto generamos de valor?