En la Cámara de Diputados se discute el proyecto de ley de regulación del juego online, que ya tiene media sanción del Senado. En este contexto, CRÓNICAS dialogó con el presidente de La Banca, quien planteó una serie de cambios a la iniciativa, en el entendido de que la competencia va a causar varias consecuencias negativas. La más grave, según dijo, es la que tiene que ver con la salud, dado que en los países donde esto ya ha ocurrido, se han disparado exponencialmente los casos de ludopatía.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-Hace poco concurrió a la Comisión de Hacienda de Diputados para dar su visión sobre el proyecto de juego online que está en discusión. ¿Cuáles son, en términos generales, las consideraciones que hace al respecto?
-Lo primero que quiero aclarar es que hablo en representación de todas las bancas de Uruguay, no solo la de Montevideo. Tenemos algunas diferencias con el proyecto, pero no nos oponemos a que se regulen las apuestas online de casinos. Estamos a favor de que se haga, pero no con este enfoque ideológico que se le ha dado.
-¿A qué se refiere?
-A que este enfoque permite que haya competencia entre las empresas y nosotros entendemos que en el juego no debe haberla porque eso aumenta la oferta de juego, porque te dan bonos para incentivarte a jugar o porque aumentan el payout. Todo eso genera una gran competencia que va a causar varias consecuencias, todas malas.
-¿Por ejemplo?
-La primera es que disminuye el ingreso del Estado porque el impuesto que cobra en los juegos online es lo que nosotros en la jerga denominamos “el win”, que es la diferencia entre lo que se apuesta y lo que se paga en aciertos, y el Estado cobra un impuesto sobre el win. Si vas aumentando el payout, o sea, lo que pagas de premio, ese win se va achicando y, por ende, la recaudación del Estado.
Esta filosofía asociada al liberalismo la trajeron los ingleses en 2005 con la sanción de una ley y la llevaron a toda Europa, porque se presentaron a los tribunales diciendo que había que acabar con los monopolios. Pero hay actividades económicas y servicios que tienen que quedar fuera del liberalismo, como la venta de alcohol o drogas o juego, que pueden generar daños a la sociedad. En Europa se reguló el juego online como si fuera una actividad común y trajo como consecuencia la disminución de recaudación de impuestos del Estado. A su vez, las empresas, en ese afán de competir, estrecharon sus utilidades porque fueron aumentando el payout y se empezaron a radicar en los paraísos fiscales.
-Se ha advertido por las consecuencias en materia de salud.
-Ese es el daño más importante de todos, la dimensión social, porque si aumentás la oferta de juegos y das bonos e incrementás el payout, hacés el juego más adictivo. Los juegos tienen que estar bien regulados porque es ahí donde crecen los casos de ludopatía. Europa está dando marcha atrás con medidas restrictivas, pero no pueden eliminar la competencia porque dieron licencias. Pasó en España, en Italia, en Alemania. Prohibieron toda la publicidad y los bonos, pero ahora no pueden dar marcha atrás en la cantidad de licencias. Entonces, no copiemos lo que está mal. Uruguay ha sido un ejemplo en materia de juego, inventemos nuestro propio camino. Por lo tanto, no estamos en contra del proyecto que regula el juego, pero queremos que se regularice con una visión ideológica totalmente distinta, que mantenga la consigna de no prohibir los juegos, pero tampoco fomentarlos.
-¿Y las medidas de juego responsable, no serían suficientes?
-Todos hablan de las medidas de juego responsable, pero es una gran mentira que las puedas aplicar cuando tenés competencia, porque no sacás a ese jugador que se está por enfermar. Nosotros, que tenemos una sola plataforma y medidas de juego responsable, lo sacamos de la base de datos que compartimos entre los 240 concesionarios.
-Cabildo Abierto, por ejemplo, plantea prohibir la publicidad, y también han surgido modificaciones más restrictivas de parte de algunos legisladores de otros partidos. ¿Cuáles son los cambios que usted propone?
-Si hablamos solo de medidas de juego responsable, como hablan algunos legisladores, si simultáneamente no lo ligás a una sola plataforma, no tiene sentido. Las medidas de juego responsable en un ámbito de ideología liberal no sirven porque se está apelando a la libertad de cada persona. Tenemos gente que se ha enfermado y lo que dicen las medidas que se aplicaron en Europa es que en ese caso tenés que autoexcluirte, autolimitarte y autocontrolarte, y eso es mentira porque en algunos casos pedís ayuda y en otros no, entonces, hay que agregarle el accionar del Estado. Si pasa esto, se tiene que sacar a la persona de la base de datos. Yo hoy puedo hacer eso y ahí estoy infringiendo tu libertad, pero en beneficio de tu persona y de la sociedad. Todos conocemos a algún enfermo o familia que haya sufrido este problema.
-¿Cuál fue la receptividad que tuvo en la comisión parlamentaria?
-Es muy difícil valorar la receptividad cuando hay un desconocimiento tan grande. Yo creo que hay que hacer un compás de espera para hacer una reflexión. Los legisladores son personas sensibles e inteligentes, van a tener que reflexionar e informarse sobre este tema como lo hemos hecho nosotros. Hoy, con internet a la mano, es muy fácil comprobar si lo que digo es verdad. ¿Qué le pasó a Italia, España o Inglaterra? Tiene que haber un momento de reflexión en Uruguay, es un país serio que ha explotado muy bien todo el tema del juego sin provocar problemas sociales.
-¿Qué perspectivas tiene en relación a los cambios propuestos?
-Yo soy optimista de que tanto el presidente de la República como el Parlamento van a hacerle cambios a este proyecto de ley. Ojalá que los hagan y si no los hacen nos vamos a preocupar, porque va a haber problemas en la sociedad y andá a saber qué otros intereses están corriendo por acá. Espero que el país reflexione y haya cambios. Lo que estamos diciendo está verificado por la realidad empírica y la parte científica. No nos estamos oponiendo porque no estamos pidiendo prohibición, sino que se habilite el juego con un marco regulatorio legislativo correcto.
-En este sentido se expresó Sergio Martínez, quien concurrió al Parlamento en representación del sindicato del Casino Parque Hotel y dijo que con este proyecto se introduciría en Uruguay “la pasta base del juego”. ¿Qué opinión tiene al respecto?
-Ese es un enfoque muy unilateral. Desde el punto de vista de la salud es correcto, no es un problema económico. Los gobiernos en general tienen tendencia a considerarlo un tema de ingresos: esto deja resultados y hay que regularlo porque el país necesita recaudar más. Las empresas que están en esto también hacen lobby para que salga con una visión economicista, pero el enfoque debe ser el que dijo el representante del sindicato, es decir, la dimensión social.
Hace poco una psiquiatra me preguntó por qué no se prohíbe todo, porque la gente que está en la primera línea de batalla son los clínicos, los que atienden al enfermo y a los familiares, y para ellos hay que prohibir todo. Ven esa miseria humana y reaccionan de esa manera. Otros científicos ven la situación con más perspectiva y consideran que la prohibición absoluta hace que la gente siga jugando en lugares sin seguridad.
La gente juega por una necesidad imperiosa de evadir la realidad. En el juego la enfermedad está cuando te escapás y te vas a un casino y no querés salir. En los países donde están prohibidos los juegos de azar juegan al ajedrez. Todos jugamos a algo por el escapismo que precisamos. El placer para la gente es evadirse. Cuando me convencí de que el hombre necesita jugar entendí que no hay que prohibir, pero tampoco fomentarlo.
-Recién usted hablaba del enfermo y los efectos que causa en su familia. ¿Podría decirse que a la larga termina siendo un problema del Estado, o sea, al ser necesaria una atención psicológica o psiquiátrica? Es decir, ¿el hecho de que sea una enfermedad implica un costo social?
-Yo estuve en Barcelona y fui a visitar una clínica que tenía un piso solamente de ludópatas, porque el problema en España viene de hace 30 años con las maquinitas barriales. La psiquiatra me decía que es imponente la enfermedad porque se suicidan, roban. Como tú dices, tiene un costo muy grande para la sociedad, y no quiero que en mi país tengamos que presenciar esto. Además, cuando sucede, hay una reacción brutal de la sociedad y empiezan a prohibir todo. Ahí es donde nos vamos a ver afectados nosotros, que no solo hemos cuidado con la idea de un juego responsable, sino que también, por ejemplo, en la publicidad del Supermatch tenemos un código de ética. Muchos me preguntaron por qué no usamos la figura de Suárez y yo dije que no, porque va a influenciar más. En España utilizaron a Nadal y a Ronaldo. Nosotros nos autocontrolamos dentro de la publicidad y no ponemos imágenes que puedan influenciar a los más jóvenes.
“Voy a plantear que haya una serie de reglas comunes para los juegos online”
-¿Qué implicancias puede tener el hecho de que el ordenamiento jurídico de los juegos de lotería sea totalmente distinto al de los casinos?
-Eso es algo muy importante, por lo cual, si acá se regula mal y el casino larga con competencia, publicidad, nos arrastra a nosotros, así que una de las modificaciones que tendría que haber y voy a plantear es que haya una serie de reglas comunes para los juegos online. En materia de publicidad y tributaria no puede ser que yo pague el triple de impuestos que los casinos. Si yo pago eso y los casinos quieren hacer apuestas deportivas van a ser competidores desleales. El tributo que se le paga al Estado y las medidas responsables deben ser iguales. No puede ser que lo nuestro sea más restrictivo y lo de ellos más flexible. Hay que pensar en todo esto.
“Se han hecho plataformas de juego solo para lavar dinero”
-¿Qué puede decir acerca de los riesgos de que exista lavado de dinero?
-Si bien el proyecto de ley dice algo del lavado de dinero, entiendo que tendría que decir el concepto y prever el combate, porque estas plataformas también se usan para lavar dinero. ¿De qué forma? Agarrás plata en efectivo de la prostitución y la venta de drogas, jugás en la plataforma a los tres resultados de un juego deportivo, por ejemplo, y te cuesta lo que se llama la ventaja de la banca que es un 5%. Se han hecho plataformas de juego solo para lavar dinero. Los rusos compraron casi todas las plataformas que estaban en los países de Moldavia y Bulgaria para lavar plata. Ese es otro tema que hay que cuidar. Uruguay en ese sentido ha sido muy cuidadoso, no puede ser que se den licencias y se haga cualquier cosa. Por otro lado, ¿se puede vender en zonas francas? Creo que la ley tendría que decir algo, porque las empresas se van a paraísos fiscales y zonas francas para no ser controladas.