“El plan de recortes del gobierno se va a ver reflejado en el servicio de energía eléctrica”

Gabriel Soto, presidente de AUTE


El freno de la inversión, las restricciones al ingreso de personal y los recortes de costos operativos fueron algunas de las medidas tomadas por el gobierno sobre las empresas públicas, con el fin de equilibrar las cuentas en un contexto económico complejo. En el caso de UTE, este plan afectará el servicio, según dijo a CRÓNICAS el presidente de la Agrupación de Funcionarios de UTE (AUTE), Gabriel Soto. Además, aseguró que a nivel regional Uruguay tiene las tarifas residenciales más caras, y de las más baratas para las empresas, por lo cual el sindicato plantea una rebaja en el precio de la energía para los trabajadores.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-AUTE plantea bajar las tarifas de UTE para los trabajadores. ¿En qué se basa esta propuesta?

-El problema es la estructura tarifaria, que hace que las familias paguen la energía, en términos reales, al doble de precio que los grandes y medianos consumidores. Ahí hay una suerte de subsidio indirecto de la tarifa residencial hacia la tarifa industrial.

En esa discusión hay quienes dicen que si tocás a los medianos y grandes consumidores de energía afectás la competitividad. Eso llevó a analizar cuánto pesa la tarifa eléctrica, y encontramos que en promedio, para los hogares el costo energético equivale al 4% de los ingresos, mientras que en el sector productivo pesa un 0,35%. O sea, las empresas no solo pagan la energía a la mitad de precio que los trabajadores, sino que les pesa 10 veces menos en su estructura de costos. Planteamos dar una discusión a nivel nacional sobre si modificar algún punto porcentual de algo que pesa un 0,35% realmente afecta tanto la competitividad como se dice.

-La Cámara de Industrias ha manifestado su preocupación por la suba de las tarifas públicas.

-Pero a nivel regional tenemos de las más caras tarifas residenciales, y de las más baratas para los grandes consumidores. El acceso a la energía es un derecho humano. Sin acceso a la energía no hay posibilidad de dar cobertura al conjunto de derechos para el desarrollo de la vida. Y hoy la tarifa pesa demasiado en los hogares.

“Con la visión recaudadora del gobierno sobre UTE se pierden las garantías del acceso a la energía”

-¿De cuánto sería la reducción que plantean?

-Nosotros planteamos un tema más conceptual, que tiene como impacto directo una reducción. Hay una franja de consumo básico imprescindible para el desarrollo de la vida que debería estar exenta de IVA, que es la primera franja de 200 kilovatios –cifra que surge de un análisis-. De esa forma, los hogares de menores ingresos tendrían una reducción significativa en su tarifa, que en promedio sería del 16%.

-¿A quiénes abarcaría la rebaja?

-Esta propuesta alcanzaría al 80% de los hogares uruguayos.

-¿Qué costo tendría?

-La gran discusión de todo esto es de dónde sale la plata, ya que dejar de recaudar IVA significa renuncia fiscal. Estimamos que el costo de esta propuesta sería de 100 millones de dólares anuales. Pero la renuncia fiscal que el Estado hace con respecto a los generadores privados de energía es de unos 200 millones de dólares anuales.

gabriel-soto2-¿La propuesta implicaría una suba de las tarifas para las empresas?

-Nosotros planteamos dos caminos de financiamiento. El primero es cambiar el rumbo de la renuncia fiscal de 50 millones de dólares que hace el Estado a través de la reducción de dos puntos porcentuales de IVA en las compras electrónicas.

Esa medida es positiva pero no llega al 100% de la población. Cerca de un 30% de trabajadores no acceden a los medios de transacción electrónica, cuando la electrificación llega al 98,5% de los hogares en situación de regularidad.

Por tanto nuestra propuesta tendría mucho más alcance que la del IVA a través de la tarjeta de crédito. Proponemos que esa renuncia fiscal sea quitada de la bancarización y vaya hacia la tarifa eléctrica. Con eso financiaríamos el 50%.

-¿Y el otro 50%?

-El otro 50% lo planteamos con ajuste tarifario para los grandes consumidores. Entendemos que 50 millones de dólares en la mitad de la facturación de energía eléctrica de la UTE es absolutamente nada, es decisión política solamente.

-¿Lo han propuesto formalmente al gobierno?

-Hasta ahora en toda la discusión tarifaria no hemos encontrado mucho ámbito para discutirlo. Creemos que esto pasa por difundir y generar masa crítica. Si la población no entiende que es algo positivo, no va a haber condiciones para que esta propuesta se encamine.

-También pesa la situación económica del país.

-Estamos en un contexto muy particular, el déficit fiscal sumado a un contexto económico complejo llevó a tomar algunas decisiones sobre las empresas públicas con las cuales no estamos de acuerdo. La visión recaudadora para aportar a Rentas Generales desdibuja el objetivo principal que es garantizar el acceso a la energía como elemento fundamental para la vida.

“A nivel regional tenemos de las más caras tarifas residenciales, y de las más baratas para las empresas”

-El ministro de Economía, Danilo Astori, explicó semanas atrás a CRÓNICAS que el excedente de UTE es necesario para equilibrar las cuentas públicas.

-Eso es pan para hoy y hambre para mañana, porque viene de la mano de un costo muy excesivo de la tarifa eléctrica. A su vez, el plan de recortes llevó a una retracción, un congelamiento de la inversión, restricciones al ingreso de personal, recortes de costos operativos, lo que después se va a ver reflejado en el servicio.

-De todas formas, Astori aseguró que antes de terminar el período van a bajar las tarifas de UTE.

-Se debería plantear como una cuestión más de largo plazo, algo permanente más allá de una suba o una rebaja circunstancial.


“La inversión privada para las energías renovables va a encarecer los costos”

-¿Cómo evalúa el sindicato la política energética impulsada en torno al proceso de cambio de la matriz energética?

-Somos muy críticos con esa política.

-¿No concuerdan con esa transformación?

-Estamos absolutamente de acuerdo con que se debería haber transitado un cambio hacia las energías renovables, que era urgente para este país no solo por un tema ambiental, sino por la necesidad de independizarse del petróleo. El problema fue cómo se hizo. Se impulsó la inversión privada para las energías renovables, que implica una privatización, y es un modelo de negocio que va a encarecer los costos en el largo plazo.

Primero, con la Ley de Inversiones los productores privados de energía eólica están exonerados de todo tipo de impuestos. Segundo, la UTE firma un contrato con el privado en el cual se compromete a comprarle toda la energía que el parque generador produzca durante 20 años a un precio fijo en dólares, aunque no la necesite.

“Hay un subsidio indirecto de la tarifa residencial hacia la tarifa industrial”

-¿Hoy no la necesita?

-Hoy sobra energía, pero acá pesó otro tipo de variables ajenas al servicio público de energía eléctrica, como generar condiciones favorables para la inversión privada, fomentar la Inversión Extranjera Directa, generar condiciones de estabilidad a nivel internacional.

-¿Qué propone AUTE para frenar ese proceso?

-Con tiempo, con discusión, con una visión estratégica, generar un amplio debate a nivel nacional con todos los actores involucrados, que no se expanda más el negocio, que no sigan dándoles garantías y beneficios a los privados, que no sigan habilitando a exportar y que no instalen más parques eólicos.


“La ofensiva del capital alcanza a todo el continente”

gabriel-soto3Desde el martes hasta el próximo domingo se realiza en Montevideo el Encuentro Internacional de Trabajadores de la Energía, del que participan delegaciones de México, Cuba, Costa Rica, Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Puerto Rico, Paraguay y Uruguay.

Dado que los problemas energéticos no son propios de nuestro país, sino que suceden en todo el continente, la idea con esta actividad es tratar de unificar los planteos.

“Hay una ofensiva del capital sobre los recursos energéticos muy grande a nivel de todo el continente, y el modelo que se aplicó en Uruguay se está aplicando en toda América Latina, por eso nos juntamos con los sindicatos de la energía para analizar en profundidad esa situación”, explicó Soto.