Salgado: “Anetra permitió que los transportistas aprendiéramos a interrelacionarnos y apoyarnos en lo que nos unía”

Juan Salgado, presidente de la Cámara de Transporte del Uruguay y de Cutcsa

Para Juan Salgado, el desafío que trajo la pandemia, donde el transporte de pasajeros por autobuses fue de los sectores más perjudicados, fue una de las experiencias “más importantes y de los escollos más difíciles” en los 40 años de la Asociación Nacional de Empresas de Transporte Carretero por Autobús (Anetra). Así lo manifestó en una entrevista con CRÓNICAS, donde además declaró que los tiempos políticos “condicionan” los proyectos de largo plazo, que podrían tener “más empuje si hay un plan maestro que se sepa hacia dónde va”.

¿Cómo describiría la situación actual de la industria del transporte carretero por autobús? 

En conjunto con la Cámara de Transporte del Uruguay (CTU) y algunos de los grupos que terminaron coexistiendo con la Anetra, una de las experiencias más importantes y de los escollos más difíciles que tuvimos que pasar en estos 40 años ha sido la pandemia. Ahí, las organizaciones como la Anetra demostraron que los transportistas somos capaces de ver la realidad, que no somos empresarios del transporte por casualidad, sino que somos empresarios del transporte que formamos parte de organizaciones que no son simplemente comerciales, sino que tienen todo un trasfondo familiar.

Entonces, con todo este contexto y viéndolo a la distancia, una de las decisiones más importantes y trascendentes que tomaron los transportistas fue ir a proponerle al gobierno la tranquilidad de mantener la conexión en todo el Uruguay, una conexión que durante mucho tiempo tuvo buses saliendo con dos o tres personas desde Montevideo a Artigas, por ejemplo, y que por suerte se pudo cumplir. Si no existieran organizaciones como Anetra y si la CTU no tratara de aglomerar y ordenar estas voluntades, habría sido muy difícil brindar esa seguridad, que para el gobierno fue muy importante en aquel entonces.

En Anetra también hay discusiones, distintos puntos de vista y diversos intereses en algunos temas, pero creo que, en una situación compleja como la pandemia, supimos en todo momento separar y actuar con responsabilidad y estar juntos cuando tuvimos que estarlo, lo que permitió que todas las empresas salieran adelante, más allá de que cada una tuviera sus problemas propios y sus dificultades. Si nos faltaba algo en estos 40 años, el banco de prueba fundamental fue lo que pasó en la pandemia, para mostrar que esta organización realmente tiene la base firme y demuestra que ha sido muy bueno estar asociados durante todo este período de tiempo.

¿Cómo ha sido la relación de Anetra con Cutcsa y con la CTU?

Siempre ha sido buena y la gran mayoría de los participantes coinciden absolutamente con esto. Podemos discutir temas, tener puntos de vista diferentes, pero nada que no se pueda resolver y siempre por encima de las empresas estuvo el bien común y el cuidar la organización. Creo que parte de ese cuidado viene del hecho de que empresas transportistas tienen un apellido atrás, que congregan varias generaciones y que no son empresas golondrinas. Entonces, eso también se aplica a la inteligencia que se debe tener para estar juntos cuando se debe estar juntos. En algunos casos, para pelear cosas juntos, siempre vamos a tener más peso, pero en otros casos también fue importante, como en los tiempos donde tuvimos que apelar a la unión para darles una solución a los habitantes del Uruguay. Nuestras decisiones repercutieron sin lugar a duda en el buen sentido, porque el mantener la conectividad en todo el país y en todo momento no fue menor, y eso fue gracias a ese sentimiento familiar y a esa responsabilidad que sienten las empresas, que viene de sus padres y abuelos en muchos casos, que se termina trasladando al plano gremial.

Desde la Anetra y en coordinación con la CTU y Cutcsa, ¿hay acciones para abordar temas comunes en la industria como la sostenibilidad y el medioambiente?

Nos une la preocupación por contribuir a mejorar todo lo que pueda implementarse con respecto al medioambiente y los temas que hoy nos involucran a todos, como el cambio de la matriz energética. Como en otros casos, en estos también hay distintas soluciones, diferentes acciones que se pueden implementar y diversas realidades. Pero, más allá de eso, nos une la preocupación de mejorar y hacia eso vamos todos, para trabajar en el medioambiente y en todo lo que refiera a tener una zona metropolitana y un país verde. Sabemos que, con respecto a las decisiones, a partir de determinado punto hacia adelante, el resorte es pura y exclusivamente de cuánto se avance por parte de cada una de las realidades de las empresas, que es parte del motivo por el cual después de 40 años esta unión sigue con fortalezas.


Los posibles escenarios a futuro

En lo que respecta a una visión de largo plazo, ¿qué perspectivas tiene para el futuro del transporte por autobús en Uruguay? ¿Qué cambios vislumbra para los próximos años?

Creo que el transporte de autobús va a seguir siendo válido para tener conectividad en todo el Uruguay, más allá de que pueda haber en los avances tecnológicos algún elemento nuevo que se incorpore a transportar a la gente no de la forma tradicional actual, sino con otro tipo de mecanismos. También me imagino que las autoridades puedan, a nivel departamental y metropolitano, crear algún tipo de figura y que se pueda trabajar en un plan maestro, para que las distintas intervenciones urbanas, suburbanas y en carreteras, no sean solamente la impronta de alguien en algún momento. Yo creo en un ámbito ordenado, donde participen nuestras asociaciones y fundamentalmente técnicos, donde se pueda trabajar en una mirada de acá al 2050.

¿Qué implicaría esto?

Esto implicaría pensar en cómo queremos las carreteras, en qué lugares queremos tener más agilidad y qué aspectos tienen que cambiar para que convivan el transporte colectivo, el auto y la bicicleta, de forma ordenada. Para eso debe existir un plan, no puede ser un movimiento de cada período, porque normalmente los tiempos políticos condicionan los proyectos de largo plazo, que podrían tener más empuje si hay un plan maestro que se sepa hacia dónde va. Esto sería con la participación de los actores y los técnicos para que vuelquen su experiencia, sin ocupar roles que no nos corresponden. Sabemos que los roles de tomar decisiones son de las autoridades, pero podemos contribuir mucho en poder dar la experiencia de muchos años y de mucha gente que está relacionada con el transporte, llevando adelante un trabajo en conjunto.


Las ventajas que genera la unión

¿Qué reflexión le merece que una asociación de empresas como Anetra esté cumpliendo 40 años en nuestro país, con todo lo que ello significa?

Anetra, desde sus inicios, ha permitido a muchos transportistas poder tener un ámbito mucho más ordenado, donde considero que muchos empezamos a aprender cómo se coordinaban las cosas del sector. Esto también empezó como una organización donde todos, más allá de ser transportistas de pasajeros, tenían la particularidad de venir de realidades muy diferentes. De Cutcsa, por ejemplo, en Anetra hay transportistas urbanos de Montevideo y del interior, también hay transportistas suburbanos que tienen muchas veces realidades diferentes y por otro lado están los transportistas de corta, mediana y larga distancia, inclusive de carácter internacional. Esto fue una oportunidad para que los transportistas aprendiéramos a interrelacionarnos, buscando apoyarnos en las cosas que nos unían.