La vicepresidenta de Casmu conversó con Empresas & Negocios sobre la actualidad de la institución, el rendimiento en este pasado año, los planes a futuro y la situación del sector. “Quiero que llegue un mensaje de tranquilidad a los usuarios y a los funcionarios”, dijo en el marco del reciente anuncio de balance positivo, en contraposición con las acusaciones a la actual gestión de ocultar la situación financiera.
¿Cómo definiría la realidad financiera del Casmu?
Es una realidad que es estable. Nosotros cerramos el balance el 30 de setiembre con un tercer año consecutivo de superávit. No podemos decir las cifras porque estamos en proceso de auditoría externa. Otra cosa muy importante que define lo financiero de Casmu es el patrimonio negativo: en el 2009 Casmu Iampp (Institución de Asistencia Médica Privada de Profesionales) nace absorbiendo el patrimonio negativo que tenía cuando era gestionado por el Sindicato Médico del Uruguay. Es un patrimonio negativo bastante grande, de cerca de US$ 100 millones y del 2009 a esta fecha tenemos una disminución, una mejora de ese patrimonio en un 40%. En 15 años casi la mitad de ese patrimonio ya está saldado.
¿Cuáles cree que son los factores que impulsan el balance positivo recientemente anunciado?
Creo que es una gestión eficiente. En la medida en que uno gestiona de manera eficiente los números empiezan a ser mejores y estables.
Representantes de los usuarios y varias asociaciones presentaron al directorio preocupación por el impacto que generan las expresiones sobre la situación de la mutualista. ¿Cómo puede impactar esto? ¿Cómo han reaccionado los socios del Casmu?
Delegamos a dos representantes nuestros para, por ejemplo, revisar el tema de medicamentos, entonces se llevó al gerente de Medicamentos a que tomara nota de lo que ellos detectaran, hacer un estudio y darles la devolución. Otra de las cosas de la que han hablado es de la dificultad en conseguir hora en policlínica y les hemos pedido que nos manden datos concretos, y no hemos logrado que nos den información sobre qué socios, para qué especialistas y por qué medio.
Por otra parte, quiero que llegue un mensaje de tranquilidad a los usuarios y a los funcionarios, porque en los últimos meses ha habido trascendidos que dan inestabilidad. Y la verdad que veo con profunda tristeza a nuestros funcionarios ir a trabajar nerviosos o preocupados, porque no saben lo que va a pasar. Quiero que los funcionarios vayan a trabajar tranquilos y nuestros socios también lo estén.
Recientemente en una reunión del directorio mencionó que, a pesar de estar fuerte y estable, la institución tiene problemas en común que tiene todo el Sistema Nacional de Salud. ¿A qué se refiere con esto? ¿Cuál cree que es el camino para solucionar estas cuestiones a nivel país?
Lo que menciono en este sentido es la pérdida de cápita Fonasa. Todo el sector el año pasado perdió 11.000 cápitas. De esas 11.000. Casmu no llegó a 2.000. Y también vale destacar que, de esas 11.000, 8.000 se fueron para ASSE, alegando motivos económicos o pérdida de trabajo, por lo que se puede decir que ni Casmu ni el resto de las instituciones tienen responsabilidad de la pérdida.
Otro punto es que hay cosas que no contemplan las cápitas. Ha habido incorporaciones a las cápitas que no se acompasan con el aumento de las mismas.
Se tiene que poner el tema en agenda, se debería sentar un equipo multidisciplinario a estudiar en profundidad el Sistema Nacional Integrado de Salud y ver cuáles son las modificaciones que se deben hacer.
Inversiones
¿Cuáles han sido las principales inversiones de Casmu en este último año?
En el último año hicimos sobre todo una puesta a punto en lo que es infraestructura y mobiliario. Hicimos los pisos cuarto, quinto y sexto. También el Centro Imagenológico. Después a nivel tecnológico incorporamos SAP, que es un sistema y una inversión que hicimos para tener datos de la gestión en tiempo real. Se compraron cuatro ambulancias 0 km. Estamos aprovechando además las bajas temporadas para la reestructura de la parte más antigua del sanatorio.
El gran proyecto a nivel asistencial es afianzar el primer nivel de salud con un plan de la medicina familiar proactivo. Con esto nos referimos a impulsar el concepto de la salud como un bienestar biopsicosocial. El 80% de las consultas se dan en el nivel primario.
