VIRGINIA SUÁREZ, GERENTE GENERAL DE HSBC URUGUAY
El negocio bancario no está exento de las grandes transformaciones que devienen del avance de la tecnología. El desafío de las organizaciones, sin importar su tamaño, pasa por adaptarse rápido a este nuevo escenario e innovar, tanto en la gestión como en la oferta de productos. Virginia Suárez reconoce que de la misma forma que este es un año desafiante para el país, en consecuencia, también lo es para HSBC. Y expone sus recetas para capear estos tiempos de desaceleración. “Frente a este tipo de escenarios hemos demostrado que la solidez se consigue por medio de un constante proceso de búsquedas de eficiencias, innovaciones, pensando en nuevas formas de hacer las cosas, de entender y ayudar a nuestros clientes”, reflexiona. También habla de la importancia que adquiere la generación de eficiencias a nivel de costos. A su vez, destaca el rol que tienen -y tendrán- los bancos en la bancarización de las economías.
Por Oscar Cestau | @OCestau
-En su opinión, ¿dónde están los mayores cambios de la banca tradicional en los últimos tiempos?
-Desde mi punto de vista, la banca ha tenido varios y muy importantes avances. Uno es la gran apuesta a la innovación y al uso de la tecnología para mejorar y facilitar la experiencia del cliente. Otro tiene que ver con la mejora en el manejo de los riesgos y el avance a nivel de procesos.
En ese sentido, quiero destacar que la Ley de Inclusión Financiera también ha sido un gran trigger definiendo una hoja de ruta para los bancos a nivel de creación y diseño de nuevos productos y procesos, y también un gran desafío en términos de eficiencia, un objetivo que debemos buscar de forma permanente.
-¿Por dónde hay que buscar las mayores transformaciones en HSBC Uruguay?
-Sin lugar a dudas, HSBC Uruguay se ha integrado a las grandes transformaciones que ha procesado el mercado. El punto es cómo transitamos ese proceso. En HSBC siempre el cliente es el centro de nuestras prioridades y por eso en nuestro modelo de banca es tan importante estar cerca de sus necesidades.
Esa línea de trabajo la hemos seguido con la incorporación de tecnología, agregándola a nuestra forma de conocer al cliente, al servicio. También la hemos respetado en nuestra estrategia de innovación y de pensar “out of the box”, porque la innovación no es exitosa si no se adecúa al beneficiario final de la misma. HSBC está caminando con ese rumbo, siempre lo ha hecho y lo va seguir haciendo; siempre con el respaldo y la experiencia de nuestro grupo.
“Debemos apostar a resolver la mayor cantidad posible de necesidades financieras de nuestros clientes, en una propuesta integral y completa”
-La tecnología ha cambiado el mundo. El poder de la banca tradicional está comenzando a pasar a otras manos, a compañías dedicadas a los servicios financieros que utilizan las últimas tecnologías para construir productos y servicios pioneros e innovadores en la industria financiera. ¿Cómo se compite ante esta nueva tendencia de llevar adelante un negocio que antes solo lo hacía la banca tradicional?
-Lo primero y más importante es aceptarlos y comprender que son competidores directos para la banca tradicional. Es un desafío que tenemos que tomar, y hacerlo con una estrategia clara y concreta, en la que el cliente siga siendo el centro de nuestra operativa y nosotros sus verdaderos socios para la satisfacción de sus necesidades. Tenemos que ser más que un banco para ellos. Ese debe ser nuestro horizonte. Tenemos que seguir poniendo al cliente en el centro y satisfacer sus necesidades.
Si bien es un objetivo que este tipo de servicios también persiguen, debemos aprovechar la oportunidad que tenemos para potenciar aquello en lo que realmente somos diferentes: el contacto con el cliente, la conformación de una propuesta integral de productos financieros, la generación continua de más y mejores experiencias, respaldo sólido para sus operaciones, reglas claras, una gran trayectoria, y un servicio de calidad eficiente y rápido a un precio acorde.
En general, este tipo de compañías financieras están asociadas a nichos específicos del mercado, con productos y servicios muy puntuales. Nosotros debemos apostar a resolver la mayor cantidad posible de necesidades financieras de nuestros clientes, en una propuesta integral y completa, en un shot.
-¿Falta una legislación en nuestro país que regule a estas empresas?
-Para las nuevas realidades, se necesitan adecuar las reglas del juego.
“Adaptarse es ser capaz de entender cuáles son las nuevas necesidades de los clientes y crear nuevas herramientas para poder satisfacerlas. Eso es innovar, y la tecnología es la herramienta que nos permitirá hacerlo”
-¿Cómo está el negocio de HSBC en Uruguay hoy con una coyuntura que no es tan favorable para el país como hasta no hace mucho?
-Este es un año desafiante para el país y, en consecuencia, también lo es para HSBC. Frente a este tipo de escenarios hemos demostrado que la solidez se consigue por medio de un constante proceso de búsquedas de eficiencias, innovaciones, pensando en nuevas formas de hacer las cosas, de entender y ayudar a nuestros clientes. Ponemos mucha atención en mantener e incrementar nuestros ingresos y la generación de eficiencias a nivel de costos.
-¿Cómo ve el futuro de la banca? ¿Hacia dónde va?
-El mundo avanza cada vez a una velocidad más vertiginosa, lo que obliga a las personas y las organizaciones a enfrentar permanentes procesos de adaptación. Es difícil definir con exactitud qué depara el futuro en el largo plazo para el negocio. Hace 10 años no vislumbrábamos muchos de los desafíos que hoy debemos asumir y enfrentar. Sin embargo, existen algunos elementos que sin lugar a dudas van a estar presentes en ese futuro.
La eficiencia como principio rector de la operativa. Es una condición asociada al mejor servicio y al fortalecimiento del banco con sus clientes. Esta condición también tiene que ver con la incorporación de más tecnología para el servicio y, por consiguiente, la necesidad de más innovación. Adaptarse es ser capaz de entender cuáles son las nuevas necesidades de los clientes y crear nuevas herramientas para poder satisfacerlas. Eso es innovar, y la tecnología es la herramienta que nos permitirá hacerlo.
Todo esto además se enmarca en un proceso de reconversión que la banca deberá transitar. Las instituciones financieras tenemos el desafío de encontrar caminos comunes para transitarlo. Un interesante punto de partida es, sin duda, la bancarización; incluso el futuro está llamado a generar una mayor bancarización de las economías. Y los bancos estamos llamados a tener un rol muy importante en ese proceso.
-¿Prevé más fusiones en el futuro en la banca local?
-No puedo dar una respuesta a eso. Lo que sí puedo comentar es que estamos en un escenario en el que tenemos una banca local potente, bien capitalizada, con una fuerte presencia internacional y con un número adecuado de instituciones.
-¿Qué titular le gustaría leer algún día en la portada de CRÓNICAS vinculado a HSBC?
-Podría hacer una lista con títulos interesantes para definir nuestra propuesta. Me permito listar algunos como: “Una manera diferente de ser un banco”; “Un banco innovador”; “Un banco creativo”; “Un banco tecnológico”; “Un banco con un clara visión del cliente”; “Un banco cercano”; “El banco elegido para trabajar”.