Aceleración de la inflación, reducción del crecimiento y aumento de la pobreza, fueron las principales temáticas en el informe especial de Cepal, presentado este 6 de junio. El documento establece que una mayor inflación y lenta e incompleta recuperación de los mercados laborales llevará a un aumento de la pobreza y de la inseguridad alimentaria en la región en 2022.
Según el nuevo informe de la Cepal “Repercusiones en América Latina y el Caribe de la guerra en Ucrania: ¿cómo enfrentar esta nueva crisis?”, la región enfrenta contextos internos que se caracterizan por la fuerte desaceleración económica, aumentos inflacionarios y la lenta e incompleta recuperación de los mercados laborales.
“La presente coyuntura no debe ser vista como un fenómeno aislado pues sus efectos se combinan con los causados por más de un decenio de crisis acumuladas: la crisis financiera internacional, las tensiones económicas entre Estados Unidos y China, y la pandemia”, se observa en el análisis.
En consecuencia, este combo desafortunado aumentará los niveles de pobreza y pobreza extrema. “La incidencia de la pobreza regional alcanzaría un 33,7% (1,6 puntos porcentuales más que el valor proyectado para 2021), mientras que la pobreza extrema alcanzaría un 14,9% (1,1 puntos porcentuales más que en 2021). Así, 7,8 millones de personas se sumarían a los 86,4 millones cuya seguridad alimentaria ya está en riesgo”, desglosa el informe.
En este contexto, según se indica en el informe, luego de la expansión económica de 2021 (6,3% de crecimiento del PIB regional), América Latina y el Caribe alcanzarán un crecimiento anual promedio de 1,8% 2022. La tendencia negativa también se ve en la inflación regional, que alcanzó un 6,6% a finales de 2021, pero el indicador aumentó a 8,1% en abril de 2022
“Tiende a regresar al lento patrón de crecimiento de 2014-2019 (solo 0,3% promedio anual). Según el organismo regional de las Naciones Unidas, las economías de la región enfrentan una coyuntura difícil en 2022 en un contexto externo de incertidumbre, inflación (en especial de alimentos y energía) y desaceleración de la actividad económica y el comercio”, analizan desde Cepal.