Santiago de Chile, 13 sep (EFE).- Chile, uno de los países con la mayor tasa de vacunación del mundo y donde la pandemia está estabilizada, comenzó este lunes a inocular con la china Coronavac a los menores de entre 6 y 12 años.
Los primeros en recibir la vacuna esta semana serán los niños con comorbilidades específicas, mientras que a partir del 26 de septiembre podrán hacerlo todos los niños.
«Los niños también se pueden enfermar. Un 12 % de los casos que hemos tenido en nuestro país durante este año y medio son niños menores de 18 años», dijo la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
El Instituto de Salud Pública (ISP) autorizó el pasado lunes la vacunación con la inyección del laboratorio Sinovac a niños mayores de 6 años, convirtiendo así a Chile en el primer país de Suramérica en dar luz verde a la inoculación para este grupo de edad.
Chile ya había aprobado en junio el uso de la vacuna de Pfizer/BioNTech para niños mayores de 12 años y casi 700.000 ya han recibido al menos una dosis.
«Hoy día no tenemos vacunas para los niños menores de 6 años, pero si vacunamos a toda la familia vamos a actuar de una manera en capullo, protegiendo a los más chiquititos», indicó Daza.
Las vacunas, apuntó la subsecretaria, «son seguras, eficaces y, además de proteger a cada una de las personas, son un acto solidario».
Más de 13,2 de los 19 millones de habitantes del país ya han completado su esquema de vacunación, de los que 2,2 millones que habían sido inoculados con Coronavac -la más usada en el país- ya han recibido una tercera dosis.
Un estudio de la Universidad de Chile revelado la semana pasada arrojó que la vacuna de Pfizer mantiene la positividad de sus anticuerpos IgG arriba de un 90 % tras 20 semanas de su aplicación, mientras que con la fórmula de Sinovac se ve una caída progresiva hasta alrededor de un 40 % en ese tiempo.
La pandemia, que tuvo su pico más grave entre marzo y junio pasados y obligó a confinar de nuevo al 90 % de la población, lleva semanas retrocediendo y este lunes se registraron 426 nuevos casos y 21 muertos, lo que eleva el balance total a 1,64 millones de infectados y 37.253 decesos.
La tasa de positividad -número de exámenes positivos sobre el total realizados- lleva semanas por debajo del 1 % y actualmente solo hay medio millar de pacientes ingresados en cuidados intensivos, frente a los casi 4.000 que hubo en los meses más críticos.
Las autoridades, sin embargo, mantienen el toque de queda de 00.00 horas a 05.00 horas y el cierre de fronteras para turistas desde el pasado abril.