La Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) se reunió ayer en la primera Asamblea Presencial del año 2021, donde analizó los temas centrales que entiende deben contemplarse para concretar las reformas estructurales que el país necesita.
En ese sentido, la institución planteó su aspiración de profundizar el trabajo junto con los principales actores políticos y sociales, pensando en el día después de la pandemia, para así acelerar el proceso de recuperación económica.
Entre los temas centrales analizados se destacó el “fortalecimiento del sector empresarial” a través de la presentación de un video institucional que grafica el derrame que cualquier actividad económica, por grande o chica que fuere, tiene en toda la sociedad uruguaya.
El economista Ignacio Munyo, director del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), realizó una presentación sobre “Las perspectivas económicas pospandemia”.
Respecto de las propuestas para la reactivación del sector empresarial, la CCE remarcó la necesidad de abordar temas como la reducción de subsidios cruzados o encubiertos, el abatimiento del gasto público, la profundización en la regla fiscal y el control fronterizo para evitar el contrabando.
En cuanto a los asuntos laborales, resaltó la importancia de estudiar y trabajar en las nuevas realidades de trabajo, como la flexibilización laboral y el teletrabajo, y de seguir trabajando en la reforma de la seguridad social.
Sobre los aspectos relativos al comercio exterior, la CCE manifestó su total apoyo ante las “excelentes” gestiones del gobierno en el Mercosur para alcanzar acuerdos bilaterales, y afirmó que aspira a trabajar en inserción internacional y a profundizar las mesas de trabajo del bloque regional con sectores como la agroindustria, industria y TIC.
Sobre infraestructura y logística, la institución consideró fundamental trabajar en el plan de ejecución vial y la conectividad aérea, mejorar la competitividad del puerto a través del dragado, extender el plazo de vencimiento de la Ley de Inversiones para los megaproyectos, priorizar aún más a los proveedores nacionales en las compras por parte del Estado y progresar en la inversión pública en infraestructura.
En relación a la reforma del Estado, la confederación mencionó como objetivos la reducción y agilización de regulaciones y trámites burocráticos, la unificación de las bases de datos del Estado y la facilitación de la gestión para inversores.
Finalmente, en lo que respecta a la educación, la CCE sostuvo que la reforma educativa «es urgente» y respaldó los recientes anuncios hechos por el presidente del Codicen, Robert Silva, acerca de los cambios que se instrumentarán en los bachilleratos.
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