En la noche de este martes, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se reunió con representantes de los partidos políticos que integran el Parlamento, con la intención de comunicarles las noticias vinculadas al avance del Tratado de Libre Comercio (TLC) con China.
Tras el encuentro, el mandatario brindó una conferencia de prensa donde se refirió a la vocación histórica del Uruguay de pertenecer al Mercosur y, al mismo tiempo, de abrirse al mundo.
Este gobierno en más de una oportunidad le ha manifestado al resto de los socios del bloque regional su propósito de profundizar en la apertura internacional, tanto en conjunto, en caso de que se den las condiciones para hacerlo, como de forma bilateral.
Lacalle destacó el trabajo de la Cancillería y del Ministerio de Economía en esa línea, e informó que han recibido una respuesta formal del gobierno chino aceptando llevar adelante un TLC, con el que persigue el objetivo de “generar prosperidad” para los uruguayos, de modo que “se puedan desarrollar y competir”.
En primer lugar, se realizará un estudio de prefactibilidad cuya duración se extendería hasta fin de año y, posteriormente, si hay acuerdo, se podrá avanzar en el TLC.
La definición del jefe de Estado de notificar a todos los partidos políticos al respecto se debe a que el tema “excede al gobierno y a la coalición”, según explicó.
Relación con Argentina
El canciller Francisco Bustillo habló con su par argentino, Felipe Solá, para informarle sobre esto. De todas maneras, el mandatario del país vecino, Alberto Fernández, ya estaba al tanto del posible TLC, asunto que estuvo sobre la mesa en las últimas dos reuniones que mantuvieron ambos presidentes.
“Espero que no haya rispideces (con Argentina). Uruguay ha sido muy transparente y leal en esto. Todos sabían cuál sería el camino. Nosotros queremos la prosperidad para el Mercosur y para nuestro país. El Mercosur y el mundo son complementarios. Si se genera una incomodad será nada más y nada menos que eso”, indicó.
Proceso en conjunto
Lacalle Pou destacó que Uruguay “tiene apuro” por concretar este tratado, pero opinó que el proceso debe hacerse con la participación del sistema político, las cámaras empresariales y los sindicatos. “Veremos cuáles son los perdedores y los ganadores y si hay medidas compensatorias”, aseveró.
“El comercio exterior con China se lleva más del 30% de nuestros productos, básicamente, materia prima, pero también servicios y tecnología”, dijo el primer mandatario. Es por esto que cree necesario bajar las barreras arancelarias, para entrar en una competencia en igualdad de condiciones con otros países.
Por último, consideró que sería factible que otros integrantes del Mercosur se sumaran a la negociación. “Si podemos avanzar en conjunto, mejor”, sentenció.