Angela Merkel cumplió los 16 años al frente de Alemania. Destacada por ser una de las mujeres más poderosas del mundo, la canciller culminará su mandato cuando se forme el nuevo gobierno, luego de las elecciones generales que celebró el país europeo el pasado domingo.
El boletín de la deutschland.de eligió algunas de sus frases más recordadas que reflejan su seriedad, pero también su sentido del humor.
“Si tenemos demasiados contactos ahora antes de Navidad y después constatamos que fue la última Navidad con los abuelos, habremos perdido mucho. Deberíamos evitarlo”.
El 9 de diciembre de 2020 en un emotivo discurso en el Bundestag sobre la pandemia del coronavirus.
“¡Hemos logrado tanto! ¡También lograremos esto!”
El 31 de agosto de 2015, en conferencia de prensa sobre su decisión de mantener abierta la frontera para miles de refugiados que entonces estaban varados en Hungría.
“Tengo ciertas cualidades de dromedario. Puedo almacenar mucho, pero en algún momento debo repostar”.
En una mesa redonda en mayo de 2013, cuando le preguntaron si realmente solo necesitaba dormir cuatro horas.
“Si me enfadara siempre de inmediato, no podría ser canciller federal ni durante tres días”.
En noviembre de 2012, en el acto de apertura de las XIV Consultas Intergubernamentales Germano-Rusas en Moscú. Vladímir Putin, el presidente ruso, había expresado enfado con periodistas críticos.
“Fukushima cambió mi actitud con respecto a la energía nuclear”.
El 9 de junio de 2011, en una declaración sobre la decisión del gobierno federal de Alemania de abandonar gradualmente la energía nuclear en el país.
“Si fracasa el euro, fracasa Europa”.
En una declaración de gobierno del 19 de mayo de 2010 sobre los planes para estabilizar la moneda europea.
“Con la cabeza a través de la pared no funcionará. Al final, la pared siempre gana”.
En noviembre de 2007, sobre un conflicto de negociación colectiva en la empresa de ferrocarriles Deutsche Bahn.
“La selección femenina de fútbol ya es campeona del mundo y no veo ninguna razón por la cual los hombres no puedan lograr lo mismo que las mujeres”.
En el discurso de Año Nuevo de 2006, año en el que el Mundial de Fútbol se disputó en Alemania.
