En la noche de ayer el presidente Luis Lacalle Pou informó que Uruguay recibió una respuesta formal por parte del gobierno chino para avanzar en un Tratado de Libre Comercio (TLC).
En una conferencia de prensa en Torre Ejecutiva, tras haberse reunido con los representantes de los partidos que integran el Parlamento para notificarlos al respecto, el jefe de Estado comunicó que el canciller Francisco Bustillo ya había hablado con su par argentino, Felipe Solá, para informarle sobre esto.
Dijo también que el mandatario del país vecino, Alberto Fernández, estaba al tanto del posible TLC, asunto que estuvo sobre la mesa en las últimas dos reuniones que mantuvieron ambos presidentes.
“Espero que no haya rispideces (con Argentina). Uruguay ha sido muy transparente y leal en esto. Todos sabían cuál sería el camino. Nosotros queremos la prosperidad para el Mercosur y para nuestro país. El Mercosur y el mundo son complementarios. Si se genera una incomodad será nada más y nada menos que eso”, indicó Lacalle.
Sin embargo, en el gabinete argentino, únicamente el canciller Solá estaba enterado de la noticia. Un ministro del equipo económico de la vecina orilla que se enteró de este anuncio por los medios, calificó la decisión de “delirio”, según consignó La Nación.
Tal como informó el citado medio, miembros del gobierno que lidera Fernández encargados de las negociaciones comerciales y productivas con el Mercosur, manejaron dos alternativas una vez conocida la noticia. La primera es buscar incorporar al resto del bloque a las negociaciones. Esta posibilidad la manejó el propio Lacalle Pou, pero fuentes políticas dijeron al diario argentino que “durarían 20 años y encima se complicarían, porque Paraguay acaba de reconocer a Taiwán”.
La otra opción es denunciar que Uruguay incumple la imposibilidad que firmaron los socios del Mercosur de negociar con terceros países de forma unilateral.
En la última cena que compartieron en Olivos Fernández y Lacalle Pou, de acuerdo con Infobae, el mandatario uruguayo se había comprometido a avisarle a Argentina cualquier avance con China, ya que esa apertura comercial podría afectar su economía. No obstante, desde Casa Rosada aseguraron que “no tienen idea de lo que dice el presunto acuerdo”.
“El anuncio tensa la relación del Mercosur, en particular con Argentina, luego del cruce con Fernández en la última cumbre”, señaló el diario digital del vecino país.