UTE se posiciona con un resultado fiscal positivo de US$ 283 millones y Ancap negativo de US$148. UTE sufrió una transición, y si bien mantiene un superávit, cayó en cifras, mientras que Ancap refleja un deterioro creciente y enfático desarrollado en pocos meses, según consigna el Observatorio de la Coyuntura Económica realizado por la Universidad Católica (UCU).
El observatorio indica que UTE en los últimos 12 meses -considerando el último al mes de abril- “tuvo ingresos por US$ 2.238 millones y egresos por US$ 2.145 millones”, lo que resulta en un saldo positivo de US$ 92 millones. A estos guarismos se le suman US$ 190 millones de dividendos, produciéndose un resultado fiscal de US$ 283 millones.
Por otro lado, Ancap refleja cifras negativas de US$ 99 millones en el mismo periodo, con ingresos de US$ 3.217 millones y egresos por US$ 3.315. Sus dividendos fueron de US$ 2 millones, con “una variación negativa en el stock de petróleo por US$ 52 millones que implicó una mejoría en su resultado de caja”, refleja el informe. Estos elementos contribuyeron a la negatividad del resultado fiscal de US$ 148 millones.
El déficit de Ancap pasó de US$ 68 millones en 2021 a US$ 148 millones, lo que plantea un rápido agravamiento de la situación en el primer cuatrimestre de 2022.