El pasado sábado falleció de un infarto el ministro del Interior, Jorge Larrañaga. Habiéndose decretado honras fúnebres por su deceso, se celebró el velatorio en el Palacio Legislativo mientras que su Paysandú natal fue el lugar elegido para que descansen sus restos tras la sentida despedida.
“Es ahora o nunca. Y es ahora que tenemos que ganar. Por esta bandera, por esta bandera soy orgullosamente blanco, por esta bandera soy wilsonista. Por esta bandera he hecho los sacrificios más grandes de mi vida”. Con estas palabras, Jorge Larrañaga, realizaba el cierre de la campaña presidencial en 2019.
Con esas palabras, quizás, describía de la mejor manera posible lo que realmente era: un hombre de servicio y orgullosamente blanco.
El sábado pasado a los 64 años dejó de existir un hombre que tuvo derrotas y victorias en su vida política pero que no dejó de ser un referente para su partido, y ante todo, un político de raza que “se fue en su mejor momento”, según las palabras del presidente, Luis Lacalle Pou, cuando lo fue a despedir al Palacio Legislativo.
A pesar de la emergencia sanitaria, el pasado domingo cientos de allegados y militantes se acercaron al Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo para dar su último adiós al creador y líder de Alianza Nacional. Larrañaga, además, fue despedido por representantes del gobierno y de la oposición.
Un poco de historia
Jorge Washington Larrañaga Fraga nació el 8 de agosto de 1956 en Paysandú en donde vivió su infancia y su adolescencia.
En 1985, a los 29 años, comenzó su carrera política que tuvo como puntapié su designación como edil en el departamento de Paysandú.
En 1989, con 34 años, fue electo intendente de los sanduceros para el período 1990-1995 y luego reelecto para el período 1995-2000.
En las Elecciones Nacionales de octubre de 1999 fue nombrado senador por la lista de Alianza Nacional. Cuando en el 2000 dejó la Intendencia ya se había consagrado como el referente del Wilsonismo.
En 2004 ganó las elecciones internas del Partido Nacional y fue el blanco que más votos recibió desde el regreso a la democracia. En aquella oportunidad le ganó a Luis Alberto Lacalle Herrera y se convirtió en el candidato a presidente con Sergio Abreu secundándolo en la fórmula.
En 2004, Larrañaga fue nombrado presidente del Directorio del Partido Nacional y el 1º de noviembre de 2008 anunció que iba a competir en las elecciones internas. Nuevamente se iba a enfrentar a Luis Alberto Lacalle Herrera, pero esta vez perdió y tomó la candidatura a la vicepresidencia que le ofreció Lacalle Herrera.
Para la siguiente elección, Larrañaga se presentó de nuevo como candidato a la interna blanca, esta vez para hacerle frente a Luis Lacallle Pou y quedó nuevamente en segundo lugar.
“Se terminó para mi” dijo aquella vez y aseguró que subiría las escaleras del directorio del Partido Nacional por última vez.
Resiliente, Larrañaga se volvió a levantar de aquella caída política. En 2019 peleó nuevamente la interna blanca. A diferencia de las ocasiones anteriores, en esta oportunidad tuvo gran notoriedad por el éxito en la recolección de firmas para la campaña Vivir Sin Miedo, que no triunfó en las urnas pero que posicionó al wilsonista como un actor relevante en materia de seguridad.
En diciembre de 2019, el por entonces presidente electo, Luis Lacalle Pou, anunció que Jorge Larrañaga sería el próximo ministro del Interior.
El 2 de marzo comenzó una gestión que no llegó a terminar y que prometía auspiciosos resultados para la seguridad pública y para la propia fuerza policial que pasará ahora a estar bajo el mando de Luis Alberto Heber.
Opositores, lo despidieron, el cuerpo policial lo homenajeó y su querido Partido Nacional sin dudas lo extrañará.