El pasado domingo el país despidió a su primer presidente de izquierda: el doctor Tabaré Vázquez. En un adiós que estuvo marcado por la sencillez, principalmente debido a la situación sanitaria que cursa el país, familiares, opositores y simpatizantes despidieron con pesar al dos veces presidente, rindiendo culto al republicanismo y a la democracia, dos valores que el mandatario siempre tuvo como faro.
“Hoy es un día de homenaje de todo el país a un presidente de todos los uruguayos”, aseguró el actual presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
Desde la asunción del nacionalista, las rispideces generadas entre ambos mandatarios durante las campañas electorales quedaron en el olvido, lo que se plasmó en las palabras de pesar expresadas por Lacalle Pou tras el deceso de Vázquez: “Es bueno que la batalla política no traspase lo personal, y todos sabemos que a veces puede quedar en alguna campaña alguna rispidez, y nos dio la oportunidad en estos últimos tiempos de conversar de manera personal”, destacó y agregó: “Uno tiene que agradecer esas instancias de haber conocido a un hombre que la peleó hasta el final y esta batalla la dio con mucho coraje y serenidad propia de cómo fue su vida”.
Por su parte, el expresidente Julio María Sanguinetti recordó al exmandatario como “un gobernante democrático y un político de talante abierto”. En la misma línea, el también ex mandatario Luis Alberto Lacalle se refirió a Vázquez y reflexionó: “Siempre le admiré el ser popular sin ser ordinario” y destacó cualidades del mandatario como la serenidad en el trato y la urbanidad “sin dejar de ser un caudillo popular”. “Un triunfador que labró su propio destino”, subrayó el exmandatario nacionalista.
Desde sus filas, el expresidente José Mujica, quien tuviera a Vázquez como predecesor y sucesor en el cargo, manifestó: “Tabaré no es solo del Frente, es del pueblo uruguayo, es de La Teja, de los postergados».
Su trayectoria
Tabaré Ramón Vázquez Rosas, comenzó su militancia en el Partido Socialista, años después de esos primeros pasos, en 1987 ocupó el cargo de Presidente de la Comisión de Finanzas de la Comisión Nacional Pro Referéndum creada para promover la revocación de la ley de caducidad que amnistió a los militares acusados de delitos contra los Derechos Humanos durante la dictadura uruguaya.
Dos años más tarde, en 1989, se postuló como candidato a la Intendencia de Montevideo y en 1990 fue electo como intendente capitalino.
Tras dos contiendas presidenciales que le fueron adversas- en 1994 y 1999-, en 2004 llegó su momento: Tabaré Vázquez cambiaba la historia y se convertía en el primer hombre de izquierda en ascender a la presidencia del Uruguay.
Su mandato estuvo signado por la implementación del Plan Ceibal, la creación del Ministerio de Desarrollo Social, el Sistema Nacional Integrado de Salud y la reanudación de los Consejos de Salarios, además de su incansable lucha contra el cigarrillo y las tabacaleras.
Es que Vázquez siempre tuvo presente su vocación como médico, oncólogo de profesión, y una de sus grandes luchas libradas fue contra el cáncer de pulmón.
En 2014, volvería a luchar por la presidencia, consiguiéndola por segunda vez contra Luis Lacalle Pou a quien le traspasó el mando el pasado 1º de marzo del 2020.
“Hemos hecho lo posible para que los uruguayos vivan mejor”, dijo Vázquez minutos antes del cambio de mando que marcaría un nuevo hito en la historia política del país.
