Aunque el FA se mantiene fuerte, “no logra pasar la barrera del 45%” de intención de voto

Chasquetti analizó el escenario político a días de las elecciones

En la recta final por las elecciones del 27 de octubre, los distintos partidos enfrentan diferentes desafíos. En conversación con CRÓNICAS, el politólogo Daniel Chasquetti mencionó que el Partido Nacional y Cabildo Abierto sufren el crecimiento del Partido Colorado, mientras que el Frente Amplio lucha por la mayoría parlamentaria en medio de grandes divisiones por el plebiscito de seguridad social. Además, el Partido Independiente debe lograr capitalizar su desempeño en la última administración, mientras que Identidad Soberana se gana la posibilidad de bancas atrayendo a un electorado descontento.

Por Catalina Misson 

Chasquetti comenzó asegurando que “hay suficiente evidencia” sobre la migración de votantes del Partido Nacional (PN) hacia el Partido Colorado (PC), algo que se dio principalmente en el electorado ubicado a la derecha del espectro político. En parte, esto se debe a que algunos perciben la fórmula de Delgado como demasiado “al centro” o “a la izquierda” tras la inclusión de Valeria Ripoll como candidata a la vicepresidencia.

Por otro lado, destacó que el PC se vio fortalecido por el regreso de Pedro Bordaberry al escenario político, que, si bien “no es un político estrictamente de derecha, su trayectoria y su apellido le ayuda a captar fácilmente votos de derecha”. No obstante, el PN no es el único afectado por el fenómeno. Para el experto, esto también tuvo sus implicancias en la caída de intención de voto de Cabildo Abierto (CA).

Las bancas

En cuanto a las posibilidades de representación parlamentaria, el politólogo señaló que aún hay mucha incertidumbre. Aunque el Frente Amplio (FA) se mantiene fuerte, “la tendencia muestra que no logra pasar la barrera del 45%” de intención de voto, mientras que “los partidos tradicionales más o menos mantienen un volumen constante”. Esto sugiere que a pesar de la ventaja del FA, por el momento ningún partido tiene la mayoría parlamentaria asegurada.

Habrá tres escenarios posibles y, para Chasquetti, el orden de probabilidad es: nadie tiene mayoría, mayoría para el FA y mayoría para la coalición. “En la Cámara Alta, con un poquito más el FA se puede quedar con la mayoría. Si vos llegás a 15 senadores y luego ganás la segunda vuelta, directamente tenés el premio, el bonus del vicepresidente, por lo que podrían tener 16 senadores. Pero en la Cámara de Diputados va a ser más complicado”, señaló.

El experto destacó la posibilidad de que el escenario postelectoral requiera de mayor negociación entre partidos, especialmente tras el surgimiento de “muchos partidos chicos que marcan cada vez mejor”, pero que son difíciles de medir con precisión a través de las encuestas. Particularmente, cree que Identidad Soberana tiene buenas posibilidades de bancas en el Parlamento, pero expresó dudas sobre si Asamblea Popular y el PERI lograrán superar el umbral necesario.

“Es algo muy relevante, porque si los chicos no llegan al 1%, los cocientes grandes del FA y del PC se tragan esas bancas y eso puede hacer una diferencia en tener o no la mayoría legislativa”, advirtió Chasquetti. Los votos a Salle vienen de un electorado descontento con la última pastera de UPM, las polémicas vacunas para el covid-19 y los escándalos vinculados a figuras como Alejandro Astesiano y Sebastián Marset, mientras que Asamblea Popular tiene un “nicho duro” por su movilización a favor del plebiscito de seguridad social.

El plebiscito de la discordia

El politólogo profundizó en el impacto del escándalo del ex senador frenteamplista Charles Carrera, acusado de abuso de funciones, y la designación de Gabriel Oddone como ministro de Economía del FA, señalado por socialistas y comunistas como favorecedor del alto empresariado. Si bien subrayó que es difícil atribuir fluctuaciones en las encuestas a episodios específicos, lo sucedido con Oddone exacerbó la fractura en el FA, que ya venía marcada por desacuerdos sobre temas como la dictadura en Venezuela. Sin embargo, consideró que el escándalo de Carrera no tuvo un impacto relevante en las encuestas ya que “no es una figura de peso como para generar un efecto relevante”.

Yo creo que el problema principal que tiene el FA es el plebiscito de la seguridad social, que lo divide y que genera problemas de acción colectiva. A partir de la carta de los 111 economistas, se generó una dinámica interna que lo complica. Es muy curioso que con la situación de ventaja que tiene el FA, se hayan comprado este problema”, observó. Agregó que se trata de un tema que “se presta para la demagogia” porque “decirle a la gente que te vas a jubilar a los 60 es fácil”, mientras que las posturas contrarias refieren a “argumentos técnicos y difíciles de transmitir con palabras sencillas”.

Los pequeños aliados

Respecto a la situación de CA, que en las elecciones pasadas obtuvo un 11% de los votos y ahora marca tan solo un 3% en el promedio de las encuestas, Chasquetti cree que es probable que una parte de sus votantes haya regresado al FA, ya que algunos estudios del 2019 mostraban que un tercio de los votos cabildantes migraban desde ese sector.

También pueden estar dándose nuevos movimientos: “No hay que olvidarse de que el PN cultivó de manera muy sistemática el voto de la familia militar a través del ministro Javier García y del presidente, que hizo cosas que ningún otro presidente había hecho como irse a pasar las fiestas al Congo o viajar a la Antártida. No se perdía una sola ceremonia de egreso de cadetes. Así que, sí, a Cabildo se lo comieron desde adentro de la coalición, pero también hay una rebanada que se la lleva el MPP”, aseguró.

El Partido Independiente (PI), por su parte, tiene la posibilidad de capitalizar su desempeño por las posiciones de Pablo Mieres como ministro de Trabajo, Mónica Bottero en InMujeres y Daniel Radío en la Junta Nacional de Drogas. “La influencia del PI no se condice con su peso. No se lo comió nadie, sigue teniendo el mismo peso y el desafío de aumentar su bancada. Es la primera vez que pueden hacer campaña diciendo ‘nosotros hicimos esto’, pero tienen el problema de que están en el centro, una categoría residual. Ahí hay votantes interesados en política que se consideran moderados y toman distancia de los extremos, pero también están los desinteresados que cuando les cae una encuesta se ponen en el medio porque no tienen definición de nada. En esa pecera grande, que es casi la mitad del electorado, compiten con Delgado y Orsi”, puntualizó.