El año pasado gran parte del sistema político se vio salpicado por hechos en los que la ética de algunos de sus miembros fue duramente cuestionada. Esto generó señales de alerta en representantes del Partido Nacional (PN), que tomaron cartas en el asunto.
Uno de ellos fue el diputado del sector Todos, Rodrigo Goñi, quien diseñó un Código de Ética con el objetivo de evitar que los políticos del partido que integra se comporten de manera inapropiada.
Los recientes casos de falta de probidad y de uso indebido de los recursos públicos que involucran a miembros de varios partidos, llamaron la atención del legislador e hicieron que buscara la forma de aumentar la vara de la ética dentro del PN.
Esas conductas de dirigentes reñidas con la moral, a su vez, propician el descontento de la ciudadanía hacia la clase política, afirmó Goñi en conversación con CRÓNICAS, y explicó que su iniciativa busca, justamente, responder a los reclamos de la sociedad, que exige nuevas medidas que apunten a mejorar los estándares de comportamiento y ética pública.
Esta demanda de la gente requiere una actitud proactiva de los partidos para prevenir o por lo menos tratar de minimizar este tipo de conductas desviadas en el futuro, puntualizó.
Es por esto que el pasado lunes presentó ante el Directorio nacionalista el proyecto, que será estudiado por sus integrantes, y más adelante puesto a consideración de la Convención. Al mismo tiempo lo recibió la Comisión de Ética blanca, que agradeció la propuesta porque, de ser aprobada, podrá contar con nuevas herramientas para juzgar la conducta de sus miembros y sugerir eventuales sanciones.
Goñi expuso los principales lineamientos del texto normativo ante esas autoridades partidarias, y contó con el respaldo y la presencia del Movimiento Nacional de Rocha que lidera Carlos Julio Pereyra, que en su último Congreso había aprobado el proyecto del representante nacional.
No es la primera vez que el diputado elabora iniciativas relacionadas con este tema. De hecho, en febrero de 2015 presentó un Código de Ética Parlamentaria, y más tarde otro destinado a la función pública.
El que entregó en esta oportunidad tiene como fin actualizar las normas de conducta de los dirigentes nacionalistas, haciéndolas más exigentes.
Las claves
En el proyecto se establece con mayor precisión qué conductas se pueden llevar adelante y cuáles no. Uno de los dos elementos más destacables, según Goñi, es el deber de ejemplaridad pública, que implica que el comportamiento sea de excelencia al punto de ser imitable. El otro es la prohibición de contratar a familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad. “Por más que los parientes estén capacitados para desempeñar un cargo, también debería prohibirse su contratación, en respuesta a una legítima demanda ciudadana que hoy exige mayores estándares que antes”, opinó el parlamentario.
Por otra parte, este Código faculta a las autoridades del partido a solicitar el asesoramiento de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep), y también impone al Directorio la obligación de dar intervención a dicho organismo en caso de verificarse indicios de corrupción.
“Episodios como el de Leonardo de León podrían estar siendo regulados”
Hace más de tres años que Goñi presentó el Código de Ética Parlamentaria, pero no ha conseguido el consenso suficiente para ser aprobado. “Los episodios que hoy vemos, como el del senador Leonardo de León, podrían estar siendo regulados por este Código, pero el Parlamento no ha querido aprobarlo”, lamentó.
A su vez, criticó que el Frente Amplio nunca lo puso ni siquiera en consideración, y que cuando lo plantea al oficialismo, no recibe ninguna respuesta. De todas formas, seguirá insistiendo con este tema porque cree que los legisladores tienen que dar el ejemplo, y una forma de hacerlo es establecer con claridad los estándares de conducta que deben asumir.