En el 2021 Luis Lacalle Pou atravesó su segundo año como jefe de Estado, período signado principalmente por el recrudecimiento de la pandemia y la concreción del referéndum por la Ley de Urgente Consideración (LUC). Ambas acciones, según los expertos en política consultados por CRÓNICAS, se identifican como los “nubarrones” que el presidente ha atravesado hasta el momento. No obstante, el jerarca mantiene a día de hoy valores de aprobación inéditos.
Federico Irazabal, consultor en comunicación política y sociólogo, y Daniel Buquet, politólogo, investigador y docente, analizaron la gestión del primer mandatario uruguayo en lo que va de este período.
Según las cifras de la encuesta realizada por Equipos Consultores, Lacalle Pou finalizó el año presentando buenos niveles de aprobación, con un 50% de los encuestados de acuerdo con sus políticas, y un 28% en contraposición. De todos modos, los porcentajes del último semestre representan los grados más bajos de aprobación en lo que respecta al mandato del presidente en términos generales.
Ante esto, ambos expertos reconocieron que se pueden distinguir dos hechos fundamentales que impactaron directamente en los niveles de anuencia de Lacalle Pou.
Entre estos, mencionaron, en primer lugar, el recrudecimiento de la pandemia. “El descontrol en términos de la situación relativa a la pandemia y la aparición de muertes ocasionó tensión”, explicó Irazabal. No obstante, consideró que la situación se supo resolver rápidamente con la llegada de las vacunas al país.
Por otro lado, destacaron que la concreción del referéndum también se posicionó como uno de los temas “que sacudieron el barco” de la coalición.
Sin embargo, afirmaron que, a nivel general, el año terminó con saldo positivo para el primer mandatario. “Se puede observar un buen desempeño del gobierno, que se refleja en las encuestas y en particular en la popularidad del presidente”, sostuvo Buquet.
Por otra parte, ambos resaltaron que, en comparación con anteriores mandatarios, por lo menos en lo que respecta a las presidencias posdictadura, los valores son muy altos.
“Llama la atención en el caso de Lacalle algo así, como una especie de continuidad de la ‘luna de miel’. En Uruguay, los presidentes perdían popularidad rápidamente y además les costaba mucho recuperarla”, afirmó el politólogo.
El peso de la pandemia
Si bien desentrañar el porqué de estos niveles de forma objetiva no es tarea fácil, los especialistas concordaron en que la emergencia sanitaria tuvo un peso importante en estos guarismos. “Habría que dejar claro que estas tampoco son condiciones normales, hay una serie de elementos que juegan”, indicó Irazabal, quien se cuestionó qué hubiese sucedido con la aprobación, de no existir una situación sin precedentes como la emergencia sanitaria.
Su colega coincidió con esta opinión, señalando que “tal vez, de alguna manera, la pandemia sirvió un poco para blindar la imagen del gobierno”.
Un presidente presente
En otro orden, ambos sostuvieron que el mandatario ha sabido manejar de muy buena forma la comunicación y la opinión pública.
“Creo que el presidente ha sido muy hábil en tener en cuenta a los diferentes sectores sociodemográficos donde él o sus socios tienen algunos nichos de voto”, declaró el consultor político en relación a la decisión de pasar Navidad con los efectivos de las Fuerzas Armadas que prestan sus servicios en el Congo.
Asimismo, explicó que Lacalle Pou ha efectuado acciones similares en lo que respecta a los sectores rurales y ganaderos. “Eso tiene que ver con cómo están constituidos los electorados base de cada uno de los partidos y de cada uno de los candidatos al momento de la campaña. Sería poco razonable observar que fuera a pasar la Navidad a la sede del PIT-CNT, por ejemplo”, enfatizó.
También destacó que estos hechos “refuerzan la imagen de un presidente presente, que está donde hay que estar. Pasó con los incendios. Él se muestra permanentemente, en cada ocasión que tiene, y lo hace muy bien”.