Buquet: “En el referéndum tiene más para perder la oposición que el gobierno”

Con el referéndum para derogar 135 de la Ley de Urgente Consideración (LUC) en el horizonte, el Frente Amplio comenzó con la danza de nombres para elegir a su futuro presidente. El ritual parece haber sido más breve que en otras oportunidades gracias a la irrupción de Fernando Pereira como una alternativa que unificaría, a priori, a varios sectores de la izquierda con su candidatura. Consultados al respecto por CRÓNICAS, los politólogos Daniel Chasquetti y Daniel Buquet coincidieron en que Pereira es una buena opción para el partido de izquierda. En lo que refiere al referéndum, Buquet sostuvo que la oposición tiene más para perder que el gobierno y sentenció: “Sin dudas el que pierda quedará muy golpeado”.

Volver a ser oposición

Para Chasquetti, la pandemia trajo consigo algunos episodios que dejaron al descubierto la descoordinación interna del FA en su nuevo rol como oposición.

 “En el 2020 se arrancó exigiendo más medidas, luego se alineó con el gobierno, le costó enarbolar una crítica contra el Poder Ejecutivo cuando este se había apartado de los lineamientos del GACH”, enumeró, y agregó: “Yo veo una descoordinación porque a veces las declaraciones de la bancada se veían en un sentido, pero las expresiones del presidente- en ese entonces Javier Miranda- iban en otro, y las bases no jugaron un papel relevante cuando podrían haberlo hecho. La pandemia es un ejemplo de descoordinación en el FA”.

Para el analista político, en los hechos, “el Frente Amplio no ha tenido la capacidad de desarrollar una estrategia que alinee a todos los grupos y a toda la estructura del partido de cara a ganar las próximas elecciones”. 

El politólogo apuntó que el FA quedó empantanado en autocrítica tras verse derrotado en las elecciones nacionales. “Me parece que eso entrampó mucho al partido y le hizo perder de vista que su nuevo rol como oposición le exige ciertas tareas”, dijo, y recordó: “La oposición es quien controla al gobierno».

El paso del tiempo fue funcional a la oposición, para Chasquetti. En su opinión, tanto la recolección de firmas para derogar la LUC como las interpelaciones que se han sucedido en el 2021 los colocaron en una mejor posición frente a lo que fue el 2020.

“Desde el año 85 para acá tenemos un promedio de cuatro interpelaciones por año y en el 2020 no hubo ninguna de la oposición; y es un escenario muy relevante porque tiene visibilidad y la oposición puede confrontar con el gobierno. Este año sí se pudo y creo que eso lo ha ayudado, aunque lo principal es haber alcanzado las firmas”, puntualizó.

En las urnas

Chasquetti no vacila al afirmar que el referéndum para derogar 135 artículos de la LUC es una elección de medio periodo, y que “las elecciones de medio periodo se nacionalizan”.  

En definitiva, según el especialista, la población no solo vota por los contenidos de la elección, sino que termina volcando allí su opinión sobre cómo el gobierno está haciendo las cosas. “Me da la impresión de que lo que vamos a tener de aquí a marzo del 2022 es un aumento de la tensión entre el gobierno y la oposición”, indicó Chasquetti a CRÓNICAS. Sin embargo, señaló que la polarización extrema no será una preocupación para los uruguayos dado que “hay gente de los dos bandos pensando en el día después del referéndum”.

Por su parte, el politólogo Daniel Buquet no cree que el relacionamiento entre gobierno y oposición vaya a cambiar mucho por la instancia electoral, “más allá de que en algunos momentos suban un poco los decibeles de la discusión».

Para Buquet, el objetivo del gobierno de defender la LUC facilita la unificación de la coalición. “Cuando aparecen cosas como el acuerdo con Katoen Natie, que tiene aspectos discutibles, los colorados o cabildos plantean reparos, pero con la LUC tienen terreno ganado porque ya la discutieron”, recordó el politólogo. 

Según el especialista en Ciencia Política, el escenario electoral no es complejo para el gobierno sino que, por el contrario, es el más simple que tienen. 

“Creo que al FA le va a resultar un poco más complejo porque, entre otras cosas, votó tres o cuatro artículos de los que está impugnando, pero yo diría que el referéndum simplifica la contienda política”, opinó Buquet.

Para el especialista, el resultado de esta elección será muy importante de cara a las próximas elecciones precisamente porque no es un referéndum sobre un asunto puntual, sino sobre un programa de gobierno. “El que pierda va a quedar muy golpeado, por eso los dos tienen que hacer su mayor esfuerzo”, estimó.

Ganadores y perdedores

Como elección de medio tiempo, según ambos expertos, el referéndum para derogar 135 artículos de la LUC será un golpe de knock out para quien pierda en las urnas.

Si bien los dos politólogos están de acuerdo en que el FA se vio beneficiado por la buena performance en la recolección de las firmas, Buquet hizo la salvedad de que en caso de perder la elección todo lo ganado se pierde. “Nadie va a pensar en que perdiste, pero juntaste las firmas”, añadió. En la misma línea, argumentó que en caso de ser derrotada, la oposición pierde la legitimidad de hacer una cantidad de reclamos. “¿Quién va a ir a reclamar después de que la gente votó?”, se preguntó.

 En cambio, si el referéndum triunfa, el golpe es para el gobierno, aunque, para Buquet, no será tan determinante. “En el referéndum tiene más para perder la oposición que el gobierno, en función del resultado. En los tres años siguientes el gobierno puede hacer que la economía crezca, que mejore el empleo y que la situación le sea más favorable cuando se esté más cerca de la elección”, concluyó el analista político.

De la central sindical al partido

El expresidente José Mujica lo definió como “flor de candidato” y así, de la mano del exmandatario y del MPP, surgió el nombre del actual presidente del  PIT-CNT, Fernando Pereira, como posible candidato para presidir al Frente Amplio. 

Para Buquet, que el nombre del presidente del PIT-CNT haya salido del expresidente Mujica no es casualidad. En su opinión, Mujica y el MPP “se metieron en el proceso de agrupamiento de los sectores seregnistas”. 

El analista político explicó que se venía manejando un proceso de diálogo entre varios sectores del ala moderada del FA que fue desactivado con esta propuesta de Fernando Pereira como candidato a la presidencia de la fuerza política.

La Vertiente Artiguista- donde se originó políticamente Pereira- apoyó rápidamente la candidatura propuesta por el MPP, como también lo hizo Plataforma. “Entiendo que el seregnismo (Asamblea Uruguay, Nuevo Espacio y Fuerza Renovadora) estaba en diálogo con la Vertiente y Plataforma, entre otros, en esa línea de unificar el seregnismo. Me pregunto si este nombre, tirado ahí con la rápida adhesión de la Vertiente y Plataforma, no es también una forma de cortar ese proceso de unificación”, sostuvo Buquet.

En esa línea, agregó que “todo sugiere que ese espacio de moderado, seregnista, del FA, al estar dividido tiene menos peso que el que tendría unificado y, de alguna manera, esa división le favorece al MPP, que sigue siendo la principal fuerza del FA”.

Pereira es cauto y no confirma su candidatura hasta no recibir un apoyo general y que no se cumplan ciertas condiciones que marcó como fundamentales para su postulación. En el programa Desayunos Informales, el dirigente sindical comentó que, entre otras cosas, le parecía primordial hacer hincapié en la paridad de género y en dar espacio a las nuevas generaciones.

Para Daniel Chasquetti, Pereira es “un buen candidato” para enfrentar los “problemas de descoordinación interna” de la fuerza política. 

El polítologo recordó que para un partido como el FA, que se mueve en el territorio, en el Parlamento, que tiene una dimensión institucional en la relación con los demás partidos y con el Poder Ejecutivo, la presidencia es muy relevante.

En tanto, señaló que no es lo mismo cuando el FA está gobernando que ahora en la oposición.

“El Frente Amplio no ha tenido la capacidad de desarrollar una estrategia que alinee a todos los grupos de cara a las próximas elecciones”, aseguró Chasquetti.

“Cuando un partido está en el gobierno necesariamente el centro de poder está en el Poder Ejecutivo, pero cuando está en la oposición, la autoridad partidaria tiene un peso mayor”, reflexionó.

El profesor grado 5 de Ciencia Política en la Facultad de Ciencias Sociales estimó que la estructura compleja del partido exige un centro de conducción que tenga mucha capacidad de articulación y negociación, por lo que encontrar el candidato indicado para cumplir con esas condiciones no es tarea sencilla. “Me parece que Pereira es un muy buen nombre porque tiene experiencia en la conducción de organizaciones. Estuvo más de 20 años al frente del PIT-CNT, está cerrando un ciclo allí y creo que probablemente sea más fácil para la gremial sindical encontrar un sustituto para Pereira que para el FA un candidato de la talla de Pereira”, reflexionó Chasquetti.

El especialista argumentó, además, que el presidente del PIT-CNT “ha crecido intelectualmente”. Apuntó que es un dirigente que tiene mucha capacidad para el debate, para la polémica y para exponer argumentos. “No sé cómo será el proceso de definición, pero creo que es un nombre que le resuelve muchos problemas a la vez al Frente Amplio”, señaló.

Buquet coincidió y añadió que en un escenario en el que el referéndum va a ser crecientemente el principal asunto de conflicto entre la oposición y el gobierno, que el FA tenga un vocero que sea del conjunto- y no un líder de fracción- que sea firme y se plante ante la opinión pública sin titubeos es, en su visión, muy bueno para el partido de izquierda. 

“Yo creo que Pereira tiene esas condiciones, entre otras cosas, porque justamente está al frente del PIT-CNT, que es el principal socio del FA en el objetivo de derogar estos artículos de la LUC. Es un perfil ideal para esa tarea en particular, pero es una tarea que tiene fecha de vencimiento, y no se va a designar un presidente del FA solo por el referéndum”, alertó.

Para Buquet, la visibilidad que se tiene en el rol de presidente del FA podría transformar a Pereira en una figura con potencial de futuro. “Es decir, una figura que luego pueda ubicarse en posiciones relevantes como puede ser candidato a presidencia de la República. Para esto se necesita una persona que pueda lidiar con la interna -que es un asunto complejo en el caso del FA-, y relacionarse con el resto del espectro político”, señaló.

En este marco, el politólogo calificó al presidente del PIT-CNT como una figura relativamente joven, con una imagen pública importante y positiva. “Su ubicación en esa posición lo transforma en un competidor para otros líderes del FA, por ejemplo, para los que aparecen en carrera por la presidencia de la República, que son más o menos de su generación; desde Martínez, que no sabemos si quedó o no por el camino, pasando por Cosse, Orsi, Bergara, Andrade… Podría estar apareciendo otra figura dentro de las más notorias del FA que puede tener aspiraciones”, valoró.