La tasa de desempleo aumentó en febrero a 9,3%, y este dato puso en alerta a legisladores de distintos partidos políticos. Algunos se manifestaron con preocupación en el entendido de que esta situación complicaría las negociaciones de cara a la más grande ronda de Consejos de Salarios, que se llevará a cabo este año.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
El incremento de la desocupación, que tuvo en febrero el más alto valor desde el año 2007, fue dado a conocer el martes pasado por el Instituto Nacional de Estadística. Este deterioro del mercado laboral es un dato que “nos prende luces amarillas a todas las partes”, dijo consultado por CRÓNICAS el exdirector de Trabajo y actual senador oficialista, Juan Castillo.
El también secretario general del Partido Comunista se mostró preocupado por esa cifra, que “debe ser la única que nadie quiere que crezca”. De todas formas, no cree que esta situación pueda complicar la negociación colectiva, a diferencia de lo que manifestaron algunos legisladores de la oposición.
Es el caso del senador colorado José Amorín, quien dijo en diálogo con CRÓNICAS que la ronda de Consejos de Salarios, que ya comenzó, es diferente a las anteriores, por datos como el crecimiento del desempleo, tema que “deberán tener en cuenta todas las partes” a la hora de negociar.
Por su parte, el senador nacionalista y líder del sector Todos, Luis Lacalle Pou, se refirió en su audición semanal que realiza todos los miércoles, a la nueva realidad del mercado laboral. Lamentó el aumento de las personas que se han quedado sin trabajo y dijo que la situación es “compleja”, que el gobierno tiene que prestarle atención y que a esto se suma el marco que rodea los Consejos de Salarios y la última Rendición de Cuentas de la administración actual en la que se podrá elevar el gasto, cuya discusión también tendrá lugar en 2018.
El senador instó a que se tomen medidas para no seguir perdiendo competitividad, productividad y jornadas de trabajo, porque ello atentaría “directamente contra más pérdida de puestos de trabajo”. “Si no bajamos el costo de producción una y otra vez el mundo nos va a sorprender con su competencia; el que produce mejor y más barato seguramente sea el que venda y el que tenga más puestos de trabajo en su país”, agregó.
Menos trabajo
Más que el desempleo “transitorio”, la mayor preocupación de Castillo es “la destrucción de puestos de trabajo a manos del avance de la automatización o la robotización que se viene dando en el proceso industrial en este momento”, dado que “cuanto más avanza la tecnología, las máquinas y las herramientas terminan desplazando una cantidad de puestos laborales de hombres y mujeres”.
El equilibrio
Por otra parte, expresó que en todas las instancias de negociación colectiva hay un especial cuidado de parte del gobierno, que es la búsqueda de un equilibrio entre la mejora del salario y el mantenimiento del empleo. De hecho, aseguró que hasta el momento no existe ningún estudio que certifique que donde se ha mejorado el salario se han contraído los puestos de trabajo.