El pasado martes, durante el Consejo de Ministros, se decretó la creación de un sistema integral para luchar contra el lavado de activos, luego de la caída del 46% de los Reportes de Operaciones Sospechosas del sector no financiero. Daniel Espinosa, integrante de la directiva de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos (Senaclaft), conversó con CRÓNICAS y advirtió que el lavado de dinero es el sustento económico de las bandas criminales y requiere un enfoque con mayor coordinación estatal y recursos. Además, según el jerarca, el gobierno pasado no dio prioridad al tema y generó mayor impunidad.
El martes pasado, durante el Consejo de Ministros, el Poder Ejecutivo decretó la creación del Sistema Integrado de Lucha contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico. Así lo expresó el prosecretario de Presidencia, Jorge Díaz, quien preside la Senaclaft. El jerarca explicó que trabajarán en conjunto las carteras del Interior, Educación y Cultura, Economía y Finanzas con las direcciones de Aduanas e Impositiva, además de otros cuerpos que investigan y luchan contra el crimen organizado y el narcotráfico, como la Fiscalía General de la Nación y la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado.
Esto responde al propio programa trazado por el Frente Amplio, que estableció como prioridad enfrentar este problema, tal como afirmó Daniel Espinosa consultado por CRÓNICAS, quien destacó que uno de los hechos que profundizó su preocupación fue la disminución del 46% de Reportes de Operaciones Sospechosas durante el período de 2019-2023 en el sector no financiero.
“El Estado tiene que mejorar su trabajo, su coordinación, su cooperación, los recursos y la importancia que le da al tema. Eso es parte del primer paso para la solución de la ineficiencia del sistema antilavado para después dirigirse a los particulares y poder detectar y condenar más casos”, destacó Espinosa.
Asimismo, señaló que también, como ya anunció Díaz, el proyecto de ley para modificar la ley contra el lavado de activos que presentarán en mayo, apuntará a lo mismo y se le pedirán más exigencias a los sujetos obligados. En este mismo marco, desde la Senaclaft se han reunido ya con grupos del sector no financiero como los abogados, economistas y contadores.
Efectos del lavado de activos
El profesional remarcó la importancia de comprender que el lavado de activos es la expresión económica del crimen organizado, hecho que muchas veces se olvida. Para Espinosa, no es un “crimen de escritorio común”, sino que está relacionado estrechamente con otros, como con la violencia en los barrios, y puede incluso debilitar la propia calidad democrática del país.
“El lavado de dinero está vinculado con la violencia, porque es lo que sostiene a las bandas criminales. Si no vemos esto, nunca lo vamos a combatir efectivamente porque pensamos que es un delito menor, que no afecta a la vida social. Incluso puede llevar a niveles de violencia y al crecimiento de los grupos criminales a tal punto que tengan un poder tan grande para amenazar el poder del Estado. Esto ha pasado en otros países y lo que no queremos es que ocurra acá”, remarcó.
El FA buscará disminuir el monto para transferencias en efectivo
El jerarca, en su último libro escrito junto al criminólogo Gabriel Tenenbaum y su colega y asesor de la Senaclaft, Ricardo Gil, “Vendedores de cuchillos”, manifestó que en el periodo pasado las condenas por lavado de activos fueron cuatro, mientras que en otros períodos llegaron a ser 50. Para Espinosa, uno de los factores que más influenció fue el aumento del monto máximo para realizar transferencias en efectivo en la Ley de Urgente Consideración (LUC) a un millón de Unidades Indexadas (UI), lo que hoy se traduce en US$ 150.000, entre otras medidas. Como medida frente a ello, el FA ha propuesto disminuir el monto a US$ 20.000.
“Los números son claros y se evidencia que hay una sensación de mayor impunidad para los delincuentes. Las estadísticas son un indicativo de cómo está funcionando el sistema de prevención. Evidentemente, en el gobierno anterior este tema no se priorizó como debería haberse hecho. Esa es nuestra visión y justamente uno de los objetivos enunciados por este gobierno es priorizar el tema de combate al lavado de activos dentro de una estrategia general de lucha contra el crimen organizado, contra el narcotráfico y otros delitos relacionados como la trata, el tráfico de armas, entre otros”, dijo Espinosa.
Con respecto a la decisión del anterior gobierno de no enfocarse en este tema, como apuntó, expresó que a su parecer “no fue deliberada”, sino producto de una visión compartida por muchos.
“Yo me inclino por la interpretación más benévola, es decir, que no percibían claramente esa correlación. En algunos casos, si nos ponemos más ácidos, podría pensarse que directamente evitaron mirar ese vínculo. Mucha gente justifica el ingreso de dinero por lavado de activos alegando que genera inversión, empleo y tranquilidad social; ignoran sus efectos negativos y se enfocan solo en los supuestos beneficios del ingreso de capitales”, agregó.