La división de Movilidad de la Intendencia de Montevideo (IM) defiende a capa y espada la sustentabilidad del sistema de transporte en medio de una crisis inédita que obligó a dar un giro de 180 grados en las recomendaciones que la comuna venía dando sobre la utilización del transporte colectivo. En esta línea, el director de Movilidad de la IM, Pablo Inthamoussu explicó a CRÓNICAS los pasos dados por la comuna y reconoció que el pasado miércoles fue la primera vez que escuchó políticas claras en materia de transporte por parte del gobierno nacional: “El ministro de Transporte fue claro, pero hay una especie de delay, de tardanza, en la respuesta”, estimó.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran
La Intendencia de Montevideo realiza monitoreos periódicos para corroborar el cumplimiento de las medidas dispuestas para evitar la propagación del coronavirus Covid-19) en el transporte público y, hasta el momento, los resultados arrojan un importante nivel de acatamiento. ¿Cómo evalúa el compromiso de las empresas de transporte en este contexto?
Estoy muy conforme. Siempre lo hemos tratado de impulsar como forma de trabajo, no ahora en esta crisis sino desde la creación del Consejo Consultivo. Hemos llegado a la conclusión de que es mucho mejor invertir tiempo en las reuniones, en discutir y en tratar de ponernos de acuerdo porque después las decisiones son mucho más efectivas.
Cuando las empresas, los trabajadores y los sindicatos participan, se comprometen con las medidas y se involucran en el tema, está comprobado que el resultado de lo acordado se cumple y se respeta a rajatabla; ahora lo vemos más que nunca.
Cada día mejoramos más, prácticamente no quedan excepciones a lo dispuesto; las empresas han puesto toda la carne a la parrilla.
La Intendencia dispuso varias medidas entre las que está, por ejemplo, extremar las condiciones de limpieza, sin embargo, por la dimensión de los ómnibus es imposible respetar la distancia de un metro y medio que sugiere el MSP si la capacidad del vehículo está colmada. ¿Han pensado en restringir la cantidad de personas que suben a las unidades?
Se pensó y se manejó, no solo ahora en este momento crítico, sino que el tema de la capacidad del sistema en horario pico es algo que venimos trabajando hace ya un buen tiempo; es un problema de todos los sistemas de transporte del mundo. Ningún sistema de transporte está dimensionado para el horario pico.
Pero en esta situación particular se hace más difícil establecer un criterio o un parámetro por cantidad de personas o cantidad de pasajeros paradas. Ahora estamos viendo un cambio cultural que se da rápidamente en base a las recomendaciones que brindan las autoridades sanitarias porque vemos coches con asientos vacíos y personas paradas que eso no pasaba en situaciones normales. En la lógica anterior, era muy difícil que alguien viajara de pie habiendo asientos vacíos, pero ahora estamos observando eso porque la gente prioriza la distancia entre las personas y es positivo que esté pasando.
¿Sería posible, si se agudizara la situación, que se aplique una restricción en la cantidad de pasajeros que suben en cada viaje?
Hoy por hoy no podemos decir que algo no es posible. Lo que sí afirmamos es que en esta etapa, que es muy dinámica, nos dedicamos a poder corregir algunas situaciones que se habían empezado a dar luego de la reducción de frecuencias.
La reducción de frecuencias era una medida que no se podía pasar por alto porque a su vez tenemos que lograr que el sistema de transporte siga funcionando y eso con un 80% de caída de boletos en un sistema que se sustenta en un 70% por lo que ingresa por el pago de boletos y un 30% por subsidio, eran medidas que teníamos que tomar.
Nos propusimos que esas disposiciones no generaran algunas situaciones que se vieron el lunes en la mañana. Esto es tan dinámico que no quiero descartar nada, pero en la etapa en la que estamos hoy no es necesario. Además, es una medida bastante difícil de llevar a la práctica desde el punto de vista de los trabajadores. Con estos correctivos y la voluntad de las cuatro empresas operadoras, creemos que estamos en una situación equilibrada.
En materia financiera, la venta de boletos descendió casi un 80%, se enviaron 1.000 trabajadores a seguro de paro y unos 850 tomaron licencia. ¿Cómo puede repercutir esto en las finanzas de la IM que también tendrá que tener cierta espalda para sostener al sistema?
Sin dudas va a golpear fuerte. No tenemos la magnitud porque no sabemos cuánto va a durar, entonces no podemos hacer demasiadas proyecciones, no sería serio.
Sabemos que va a haber un impacto, como sabe el Poder Ejecutivo que lo habrá en toda la economía del país. Estamos enfocados en tratar de sostener el sistema para que siga funcionando, porque aún en un escenario de cuarentena generalizada pensamos que el transporte tiene que seguir marchando, ya que hay sectores de actividad que no van a dejar de desarrollarse.
Tenemos que pensar en los escenarios que se nos vienen y es lo que estamos haciendo. La IM está en un gabinete en sesión permanente y junto con el responsable de Finanzas de la Intendencia, Juan Voelker, tratamos de darle una dimensión a ese gran agujero que se está formando en la economía. Habrá que buscar mecanismos muy creativos desde el punto de vista financiero.
En el transporte ya estuvimos pensando en algunos de corto plazo para darle liquidez a las empresas, como fue el caso de adelantar algunas licencias; eso también requería de espalda financiera. A su vez, vamos a adelantar algunos subsidios para darle oxígeno financiero a las empresas. Estamos esperando algunas respuestas del gobierno nacional con respecto a los subsidios que son de una cuantía importante y que están vinculados a los boletos gratuitos para estudiantes y al fideicomiso del gasoil.
¿Hubo alguna respuesta del gobierno nacional en relación al pedido de estos subsidios?
Lo hablamos con las autoridades del Ministerio de Transporte, pero ahora vamos a hacer una formalización de ese pedido. Tenemos que tener una respuesta para poder proyectar el funcionamiento del sistema de transporte. Estamos hablando de una situación extrema en materia de liquidez de las empresas.
En esta gestión, la Intendencia, y en particular Movilidad, se preocupó por estimular el uso del transporte colectivo. ¿Esta pandemia es un revés para esas políticas?
Sin lugar a duda que juega en contra; nunca se había dado una situación de este tipo y en tan poco tiempo en el transporte, ni siquiera en el 2002 ni en 1982, las grandes crisis económicas que sufrió el país nunca fueron tan abruptas, nunca hubo una caída tan grande.
La política pública de movilidad que veníamos aplicando es totalmente opuesta: fomentar el uso del transporte público y desalentar el uso del transporte privado. Hoy tuvimos que hacer un giro de 180 grados en las recomendaciones a la población.
Ahora estamos diciendo, de acuerdo con los criterios del Poder Ejecutivo, que hay que tratar de evitar todos los desplazamientos, realizar solo los imprescindibles y, quien pueda, que resuelva esos desplazamientos no utilizando el transporte público, sino apelando a caminata, bicicleta o el vehículo particular. Esta situación de excepción para frenar la propagación de un virus sin dudas va a contrapelo de las políticas que veníamos aplicando en materia de movilidad.
En su cuenta de Twitter señaló que no había encontrado una opinión científica que justificara la estrategia de mitigación que está usando el gobierno uruguayo y compartió un artículo que va al caso del portal argentino Página 12. En la misma línea, agregó: “Nos quieren hacer creer que el problema es Tristán Narvaja”. ¿Le preocupa cómo se está manejando la crisis a nivel de gobierno?
Sí, me preocupa. Estamos en una actitud totalmente proactiva desde el inicio. Nos encontramos subordinados -en el buen sentido de la palabra- a las recomendaciones del Poder Ejecutivo, pero también, lamentablemente, creo que ha habido algunas salidas de tono.
Todos decimos que esto tenemos que resolverlo entre todos, lo decía el presidente también en conferencia de prensa; hay que tratar de salir en clave de República y dejar de lado los perfiles políticos partidarios. No comparto particularmente que se haga foco en la situación de una feria como si de eso dependiera el resultado que podemos tener como país.
He leído bastante con respecto a la estrategia que estamos desarrollando en el Uruguay y hay una cantidad de voces que se han sumado a la necesidad de pasar de fase y de ir hacia una fase de supresión, lo que requiere de algunas medidas más restrictivas.
Lo que quise decir en ese tweet es que no me cierra mucho que, si se mantiene la estrategia que hoy se lleva a cabo, se apunte a la Intendencia de Montevideo por el transporte público o a Tristán Narvaja dentro de las ferias de Montevideo; son situaciones puntuales que se ponen en foco de una manera que no suma a esa política que tiene que ser nacional y entre todos.
Un paso adelante
“El miércoles fue la primera vez que vi una clara definición por parte del al gobierno nacional sobre el tema transporte”, afirmó Inthamoussu a CRÓNICAS y reconoció que la Intendencia de Montevideo se adelantó a las resoluciones del gobierno nacional.
Inthamoussu resaltó que el ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, se refirió con claridad a la situación de las empresas y también a la necesidad de reducir las frecuencias, decisión que la Intendencia ya había implementado en Montevideo el 20 de marzo.
El miércoles, “el ministro de Transporte fue claro, pero hay una especie de delay, de tardanza, en la respuesta. En su momento aplicamos las medidas para hacer sostenible el sistema y que las empresas puedan seguir funcionando”, apuntó.
En la misma línea, señaló que el fin de semana habrá una reducción de frecuencias para no propiciar traslados que no sean indispensables.
“En el escenario actual de mitigación que lleva adelante al gobierno -el que no discuto y nos ponemos a disposición para cumplir con las reglamentaciones- no es solo el personal de salud el que se tiene que mover, hay muchos más sectores que no están en una cuarentena total”, reafirmó Inthamoussu en relación a la referencia que el ministro Heber hizo sobre la necesidad de que el personal de la salud cuente con la posibilidad de trasladarse.
