La pandemia que provocó el nuevo coronavirus afectó de diversas formas a los trabajadores. Mientras que decenas de miles de ellos fueron enviados al seguro de paro, otra gran cantidad continúa con sus tareas laborales desde la casa. Esta nueva realidad desafía al gobierno, que busca regular el teletrabajo.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
Era una materia pendiente para el gobierno entrante, pero no estaba dentro de las prioridades. Sin embargo, la irrupción del Covid-19 cambió los planes de las autoridades. Luego de la exhortación del Poder Ejecutivo a que la mayor cantidad de gente posible permaneciera en sus casas para disminuir la propagación del virus, la reglamentación del teletrabajo ingresó en la agenda de la coalición multicolor.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, en línea con el gobierno, tiene interés en promover la regulación en esta asignatura, puesto que entiende que existe un vacío legal en la actualidad.
Desde el año 2010, el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), elaboran una encuesta sobre el uso de tecnologías de la información y comunicación. En 2016, ese sondeo arrojó que en Uruguay había 100.000 teletrabajadores. Significa que esta modalidad ya es una realidad para un porcentaje significativo de trabajadores desde hace varios años.
Hoy, la situación de emergencia dada por el nuevo coronavirus y el lineamiento por parte del Poder Ejecutivo de que quienes tengan posibilidades de quedarse en sus casas, lo hagan, son factores que aceleran los tiempos en la materia e impulsan una reglamentación en el corto plazo.
Así lo dijo entrevistada por CRÓNICAS la senadora del Partido Colorado (PC), Carmen Sanguinetti, licenciada en Dirección de Empresas y magíster en Políticas Públicas, que además hace 12 años que teletrabaja.
Desde que nació la mayor de sus tres hijos, desempeña parte de sus tareas de forma remota, a fin de poder acompasar de mejor manera la maternidad con su vida profesional.
La legisladora no comulga con la idea de que “hay que estar sentado en la oficina como indicador de que uno está trabajando”. Por su experiencia con la actividad laboral en modo virtual, uno de sus objetivos al asumir en el Senado era legislar sobre teletrabajo, aunque sabía que no sería el principal tema a atender.
No obstante, la llegada del Covid-19 al país modificó sus planes, puesto que el primer proyecto que presentó terminó siendo uno para promover y regular dicha práctica. Esto tuvo lugar el pasado lunes 20, previo al intercambio con sus colegas colorados, con los técnicos de Ciudadanos y con el canciller y líder del partido, Ernesto Talvi.
La iniciativa tiene por objetivo generar un marco legal que garantice los derechos y las obligaciones de las dos partes en la relación laboral: el teletrabajador y el empleador. “El mundo camina hacia la regulación de esta actividad y nos parece importante dejar sentadas las bases sobre este vínculo”, explicó Sanguinetti.
La regulación alcanza solamente a las relaciones laborales del sector privado que se desempeñan en un régimen de subordinación y dependencia, dado que este no es el ámbito más adecuado como para reglamentar la situación de los empleados públicos, según indicó.
La propuesta legislativa define el concepto del teletrabajo, que es la prestación de trabajo total o parcial, mediante la utilización de tecnologías de la información, fuera del espacio físico proporcionado por el empleador. También establece el ámbito de aplicación, el concepto de teletrabajador y algunas cuestiones que tienen que ver con la jornada laboral.
Este último fue uno de los puntos que requirió mayor análisis, dado que “la ley de ocho horas es una de las vacas sagradas de nuestro país y entendemos que el teletrabajo va de la mano de la flexibilidad”.
De acuerdo con la legisladora, el carácter de flexible que tiene el trabajo remoto es una de sus grandes ventajas, por el hecho de que los teletrabajadores puedan definir en qué horario realizar parte de sus tareas. “Todos sabemos que algunos somos más productivos bien temprano en la mañana, otros lo son a altas horas de la noche; algunos tienen hijos chicos, personas con discapacidad a cargo o hay madres que están en períodos de lactancia”, ejemplificó. Es por esto que varios grupos de la población podrían verse favorecidos por esta práctica.
La labor bajo esta modalidad tiene diversos beneficios. Uno fundamental para las empresas es la disminución de los gastos operativos. En favor de los trabajadores, se destaca la reducción de los costos de viajes, de alimentación, de vestimenta y del tiempo de traslado. Esa es otra de las razones por las cuales Sanguinetti teletrabaja hace tantos años. A su vez, considera que la rigidez laboral tiene costos muy altos que se pueden subsanar con este tipo de alternativas.
Discapacidad y población vulnerable
Otro de los temas en los que le interesa trabajar a la senadora colorada, es en el análisis de la Ley de Empleo para Personas con Discapacidad. Su hija menor, de cinco años, tiene síndrome de Down. Esto hizo que desde su nacimiento, ella trabajara en distintos asuntos vinculados a la discapacidad, fundamentalmente, en lo que refiere a la educación inclusiva.
Con este nuevo rol que le tocó asumir en el Parlamento, cree que puede aportar en ese sentido. Es por esto que ya ha conversado con distintas organizaciones de la sociedad civil y empresas, para entender cómo está resultando en los hechos la implementación de esa normativa.
Por otro lado, también aspira a contribuir desde el ámbito legislativo en soluciones a otras problemáticas con las que ha estado muy relacionada por su experiencia con personas en situación de vulnerabilidad, como exprivados de libertad, exadictos y padres solteros. Entre otras cosas, tiene la intención de generar incentivos para las empresas a la hora de contratar, por ejemplo, a exconvictos.
Acuerdo en seguridad y educación
Por el próximo mes y medio, la senadora estará, al igual que el resto de los integrantes de la Cámara Alta, dedicada al estudio de la ley de urgencia. Pese a que es un proyecto muy abarcativo y complejo, para Sanguinetti existen altos grados de acuerdo dentro de la coalición de gobierno en asuntos muy importantes como seguridad y educación. Igualmente, todavía hay algunos puntos en los que el PC ha manifestado reparos, aunque la parlamentaria espera que se pueda llegar a los consensos necesarios.
El compromiso de Talvi
Sanguinetti se refirió al proceder de Talvi en medio de la epidemia. Opinó que está haciendo una “excelentísima” gestión y destacó que la enorme mayoría de la población ha podido ver “su capacidad, su compromiso y su amor por el país”. Esta percepción se desprende de la reciente encuesta de Cifra, que arrojó un 63% de aprobación de la actuación del ministro colorado, lo que implica, según dijo, que “un montón de gente que no lo votó, está valorando como altísimamente positiva su gestión”.
