En mayo “vamos a utilizar una nueva herramienta que es el Partido de la Coalición Republicana”

Sebastián Andújar, diputado nacionalista y candidato a la Intendencia de Canelones

Sebastián Andújar es diputado por el Partido Nacional desde hace casi 10 años, donde representa a Canelones. En mayo, además, buscará el apoyo de sus coterráneos canarios para dirigir la comuna. En diálogo con CRÓNICAS, el legislador hizo un balance de todo el período y enlistó los hitos parlamentarios del quinquenio. A su vez, especuló que el próximo gobierno mantendrá los “cambios positivos” de la administración saliente, y detalló los ejes que tendrá su campaña hacia la Intendencia de Canelones.

Por Sofía Dri

-¿Qué destaca de este período en materia legislativa?

-A grandes rasgos, creo que el Parlamento tuvo una actitud muy proactiva en cuanto al tratamiento de las iniciativas del Poder Ejecutivo, que fueron las más notorias. También para colmar las expectativas de los legisladores que tenían propuestas o iniciativas que, si bien algunas no alcanzaron la aprobación, por lo menos sí lograron su tratamiento, y creo que eso es muy importante para dignificar la tarea del legislador. Dentro de las iniciativas del Poder Ejecutivo se destacaron algunas que fueron de debate público. La primera fue la Ley de Urgente Consideración (LUC), que fue la que se lleva los galones de ser la más importante de todo este período. Tuvo un tratamiento de mucho debate, se pudo aprobar, después tuvo que someterse al referéndum por la iniciativa ciudadana, y también logró la aprobación de la mayoría de los uruguayos para que continuara vigente en su totalidad. El Presupuesto Nacional fue otra iniciativa que tenemos que destacar, porque fue la que marcó el lineamiento de la gestión del gobierno, no solamente desde el punto de vista económico, sino de las políticas que se iban a implementar. La tercera para destacar fue la de seguridad social. Creo que son las tres que más debate tuvieron, y a su vez por su contenido fueron las que más injerencia tuvieron en el desarrollo de la gestión.

-Ya que menciona estas reformas, ¿qué proyecta que pueda pasar con ellas a futuro considerando el cambio de gobierno?

-Yo creo que la columna vertebral de las tres se va a mantener. Si bien el nuevo gobierno tiene que presentar un nuevo presupuesto con su propia impronta, no va a haber cosas que se aprobaron en el anterior presupuesto que se eliminarán por el hecho de que en ese momento el Frente Amplio (FA) era la oposición. Creo que hay cosas para destacar, que me imagino que el FA las va a continuar, en el entendido de que fueron muy positivas. También la columna vertebral de lo que fue la LUC y la reforma de la seguridad social, por lo menos en la opinión electoral, eran más las coincidencias que las diferencias. La LUC, cuando se sometió al referéndum, eran pocos los artículos que se estaban tratando de eliminar, de la gran cantidad que la misma ley tenía. Aparte, el Frente en su momento votó más del 50% de los artículos de la ley, y en el Presupuesto Nacional también. O sea, no creo que haya una refundación en ese sentido, sino que tengo la esperanza de que todo aquello que ha sido bueno se mantenga, y desde el punto de vista de sus principios ideológicos van a generar una propuesta de cambio que tenga que ver con temas de la educación, con cómo se maneja la energía del país, entre otros.

-¿Se cumplieron los objetivos de esta administración? 

-Yo creo que en su mayoría sí se cumplieron. Cinco años de gobierno es poco tiempo. Esto no es una excusa, porque estamos un poco cansados de hablar del mismo tema, pero cuando tenés que sortear y enfrentar avatares como la pandemia que tuvimos, o un proceso inflacionario que hubo en todo el mundo, eso te limita en poder lograr el 100% de los objetivos que te habías propuesto, porque se perdió mucho tiempo y hubo que hacer un esfuerzo económico para atender situaciones que no estaban planificadas. Pero, pese a eso, el gobierno llevó adelante muchísimas transformaciones, fue muy pragmático. La relación Poder Ejecutivo-Parlamento fue muy eficiente. El Poder Legislativo respondió rápido a las iniciativas que el Poder Ejecutivo enviaba y tenían cierta urgencia. También la oposición entendió que había que discutir, pero tampoco se podían estirar las cosas más de la cuenta, sabiendo que tarde o temprano la votación no iba a modificarse e iban a salir igual. Creo que en eso hubo una dinámica que fue la esperada. Obviamente, todos siempre queremos más, y lo que nos juega en contra siempre es el tiempo que tenemos para hacer las cosas.


“Canelones es un departamento con un costo tributario de los más caros del país”

-Usted será candidato para la Intendencia de Canelones. ¿Cuáles son los ejes en los que concentrará su campaña?

-Canelones tiene 32 municipios y son 32 realidades distintas. Tenemos un equipo que está motivado por mejorar esas realidades. Vamos a utilizar una nueva herramienta para nosotros, que es el Partido de la Coalición Republicana. Estamos a la espera de los otros candidatos, porque entendemos que tienen que ser tres los candidatos que tienen que ir por este nuevo partido. Solamente está definida mi persona hasta el momento, pero es bueno que haya más. El principal motivo es que la gente pueda ser feliz con el territorio donde vive. Tenemos que ir en busca de esa felicidad para la gente, que se sienta contenta y conforme con su barrio, con su cuadra, con el ambiente donde se mueve todos los días. Para lograr eso hay que modificar muchas cosas. Hay que modificar desde el punto de vista estructural: Canelones necesita muchas más obras de las que tiene, es muy grande y sigue siendo un departamento que se rompe más rápido de lo que se puede reparar. También tiene grandes problemas de movilidad, la mayoría de los canarios hoy trabaja o estudia en Montevideo. Es algo horrible, es muy traumático, son dos o tres horas de tu día arriba del transporte para poder ir de tu casa al trabajo. El área metropolitana tiene que tener un trabajo mucho más en conjunto entre los tres departamentos que la componen para poder solucionar esto. También estamos en un departamento que tiene un costo tributario de los más caros del país, y que no hace la justicia tributaria entre lo que se exige y lo que se da.