Ayer jueves, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se reunió con el mandatario argentino, Alberto Fernández, en la estancia de Anchorena, en el departamento de Colonia. En esa instancia intercambiaron sobre temas bilaterales, del Mercosur y regionales. Ambos consideraron que fue una oportunidad importante para definir los intereses en común que tienen los dos países.
A las 12:45 del jueves, sorpresivamente, el jefe de Estado argentino arribó en Uruguay para compartir un asado con su par Lacalle Pou. En el almuerzo también participaron el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, y el embajador de Argentina en Uruguay, Alberto Iribarne.
El mismo día, Fernández, luego de que su segundo hisopado diera negativo, había abandonado el aislamiento preventivo por haber mantenido contacto con un caso positivo de Covid-19. Se trata del secretario de Asuntos Estratégicos del país vecino, Gustavo Beliz.
“El segundo hisopado de control que me realizaron también dio negativo, por lo que mis médicos dieron por concluido mi aislamiento preventivo y ya estoy en condiciones de volver a mi agenda habitual. Gracias a todos y a todas por preocuparse. Por favor, sigamos cuidándonos”, dijo Fernández a través de su cuenta de Twitter.
El encuentro fue oportuno para poner sobre la mesa una serie de temas que hacen a la agenda bilateral con Argentina. Allí se habló sobre la situación regional y la relación entre ambos países.
Parte de los asuntos tratados incluyen la hidrovía del Río Uruguay –un aspecto de gran importancia para Lacalle-, la actualidad del Mercosur en general y las oportunidades que se le presentan al bloque.
Si bien estos temas se pusieron sobre la mesa, no se profundizó en ninguno, según informó a la prensa el canciller Bustillo una vez terminada la reunión.
De acuerdo con sus declaraciones, se trató de “un asado de camaradería; fue una excelente oportunidad para reencontrarse de dos personas que se respetan y aprecian y para seguir profundizando esta linda amistad”.
Agregó que “lamentablemente, por la pandemia, nos habíamos acostumbrado a ciertos encuentros virtuales, pero faltaba poder estrecharse en un abrazo y conversar cara a cara y compartir inquietudes”.
Esta es la primera conversación presencial que mantienen luego de que Lacalle Pou asumiera el gobierno el 1º de marzo. El último encuentro entre ambos mandatarios había sido el 10 de diciembre, durante la asunción del presidente argentino.
La llegada de la pandemia complicó las posibilidades de generar un contacto anterior, que finalmente tuvo lugar el jueves.
Allí no se habló de los aspectos sanitarios, comentó Bustillo, pero sí se compartieron las experiencias de cada país vinculadas a la gestión de la pandemia. “Nosotros la venimos combatiendo exitosamente; Argentina viene reduciendo sensiblemente el número de contagios”, resumió el canciller.
Dijo, además, que este fue “un encuentro de amigos, no de trabajo”. Añadió que cada uno compartió sus inquietudes y recibió la respuesta positiva de la otra parte.
En suma, se analizaron “generalidades vinculadas a la relación bilateral y de América, y los encuentros regionales que nos debemos”.
“El compromiso es trabajar juntos. La sintonía es excelente entre ambos presidentes. Lo más importante es que vamos a trabajar en el mejor clima”, concluyó el ministro de Relaciones Exteriores, quien además fue el encargado de coordinar esta reunión, cuando viajó a Bolivia para la asunción de Luis Arce.