Según Equipos Consultores, en su primer mes de gestión Luis Lacalle Pou obtuvo un 65% de aprobación, lo que representa un nivel de apoyo importante, según el director de la encuestadora, Ignacio Zuasnabar. El ejecutivo coincidió con Mariana Pomiés, directora de Cifra, en que el respaldo al mandatario viene incluso de quienes no lo votaron. Las encuestas revelaron que alrededor de tres cuartas partes de la población apoya las medidas tomadas por el gobierno para combatir al Covid-19.
A un mes de asumir la presidencia, y un poco más de dos semanas de que el brote de Covid-19 empezara a hacer mella en la sociedad y la economía uruguaya, Luis Lacalle Pou tiene una aprobación de 65% por parte de la población, según una reciente encuesta de Equipos Consultores.
El relevamiento destaca, además, que el actual presidente de Uruguay es el primero no frenteamplista en alcanzar niveles similares de aprobación.
En diálogo con CRÓNICAS, el director de la encuestadora, Ignacio Zuasnabar, señaló que se trata de un nivel de apoyo importante hacia el mandatario. El politólogo explicó que “es habitual que los gobiernos comiencen con una luna de miel alta”, es decir, que los ciudadanos -incluso aquellos que no votaron a Lacalle Pou- le concedan “cierta tolerancia y una carta de crédito”.
Asimismo, señaló también que es habitual que, pasada esa luna de miel, haya un deterioro en la imagen de los gobiernos en los años intermedios. “Si las cosas salen bien”, agregó, también es habitual que al final del período vuelvan a crecer.
En este sentido, “parece que el gobierno actual está teniendo una especie de luna de miel un poquito profundizada”, evaluó Zuasnabar. Esto es debido a la coyuntura de crisis y, en consecuencia, a la alta aprobación que tienen las medidas implementadas para contrarrestar los efectos del Covid-19. Según la misma encuesta de Equipos, publicada el pasado 31 de marzo, las medidas alcanzaron una aprobación del 74%, un nivel todavía más alto que el que tiene el desempeño del presidente en particular, detalló.
Algo similar arrojó la encuesta elaborada por Cifra: tres de cada cuatro uruguayos tienen confianza en que las medidas vigentes ayudarán a contener el avance del coronavirus en Uruguay. Más aún, de esta cantidad, la mitad (37%) expresó “mucha confianza”.
Mariana Pomiés, directora de Cifra, ahondó en diálogo con CRÓNICAS sobre los impactos de estas mediciones. Para ella, hay dos motivos especiales. Por un lado, el espaldarazo a las acciones del gobierno a raíz de que “trasciende el caudal de votos que tuvo”, lo cual “es muy positivo”. Por otro, está la aceptación de la población, ya que genera en la sociedad la noción de que “por acá hay que transitar, y que es esa la manera de combatir la situación”.
Esta aprobación se puede explicar también, sostuvo Pomiés, de que una menor cantidad de gente cree que se debe aplicar una cuarentena general. De acuerdo con la encuesta, una semana atrás un 68% de la población opinaba que se debería recurrir a dicha medida de forma inmediata, mientras que en el relevamiento más reciente ese número bajó a 47%.
No son vacaciones
Por otro lado, ambas empresas también realizaron encuestas relacionadas al mundo del trabajo, y cómo este ámbito se vio impactado por la pandemia.
El Monitor Trabajo de Equipos, publicado el pasado viernes 27, encontró que el 80% de los trabajadores entrevistados considera que es probable que el Covid-19 cause importantes dificultades económicas en su hogar. De acuerdo con María Julia Acosta, directora del área de Desarrollo Social de Equipos y responsable de dicho monitor, “la primera semana de coronavirus en el Uruguay generó un cimbronazo en el mundo del trabajo”, dijo en diálogo con CRÓNICAS.
Esto se puede ver en la cantidad de envío de trabajadores al seguro de paro, la implementación de teletrabajo, los cambios organizacionales, o la instrumentación de acciones de cuidado sanitarias, comentó Acosta. Por lo tanto, el golpe causado “no hace más que demostrar la capacidad de adaptación del mundo del trabajo a la crisis que se genera”, reivindicó.
A su vez, Pomiés argumentó que no solo aumentó la cantidad de trabajadores que son enviados a seguro de paro, sino que también bajó la gente que no tuvo ningún impacto en la cantidad de trabajo. Según su encuesta, publicada ayer jueves, el primer grupo pasó de 19% a 26% en la última semana, mientras que el segundo pasó de 39% a 33% en el mismo plazo.
En tanto, la socióloga resaltó cuáles son las principales víctimas del Covid-19 en el mundo del trabajo: los trabajadores zafrales, el sector privado, quienes tienen menor educación formal y los más jóvenes.
Tan solo un 7% de los trabajadores zafrales sigue con sus actividades al igual que lo hacía a principios de mes, mientras que un 55% vio reducido su trabajo. El 38% restante fue enviado a seguro de paro o despedido.
En el sector privado, un 30% de los trabajadores no se vieron afectados, en comparación con un 42% del sector público.
En cuanto a los jóvenes y la gente menos educada, un 37% y 38% -respectivamente- fueron enviados a seguro de paro o despedidos, según la encuesta.
Dentro de este contexto, Pomiés señaló que “semana a semana, esto va a ir aumentando”. Juegan un rol importante las medidas del gobierno, ya que si se mantienen como vienen hasta ahora, el aumento será más lento. Por el contrario, si “se tienen que recrudecer porque se expande más la enfermedad, o hay más muertos, ahí probablemente el impacto sea mayor”, analizó la directora de Cifra.