La LXIII Cumbre del bloque económico, que tuvo lugar en Brasil, fue la última que contó con la presencia de Alberto Fernández como presidente de Argentina, y en ella se anunció la inclusión de Bolivia en el grupo y la firma de un Tratado de Libre Comercio con Singapur. A pesar de los avances logrados con la Unión Europea, expertos ven como casi imposible que se concrete un acuerdo de este bloque con el Mercosur.
La última cumbre del Mercosur, que se llevó a cabo el 4 y 5 de diciembre en Río de Janeiro, se celebró días antes del cambio de mando en Argentina. El evento marcó el fin de una era para el bloque, dado que fue el último encuentro en el que Alberto Fernández representó al país vecino.
TLC con China
Durante la Cumbre, Alberto Fernández admitió haber llamado a China para obstaculizar el Tratado de Libre Comercio (TLC) que Uruguay negocia con el país asiático desde hace un par de años. Consultado por CRÓNICAS al respecto, Carlos Mazal, consultor internacional, comentó que era algo que “ya sabíamos”, pero que “fue bueno que el presidente lo dijera, que Fernández se hiciera cargo de sus palabras”.
Por su parte, Marcel Vaillant, profesor de Comercio Internacional, en diálogo con CRÓNICAS, opinó que “es evidente” que Brasil también intervino, y que “es un tema de relaciones internacionales». Brasil se opone obstruyendo y el tercero que va a hacer el acuerdo con Uruguay evalúa qué costos tendrá en el mercado brasilero hacer un acuerdo con Uruguay”.
Con otra visión del tema, Gonzalo Oleggini, investigador en logística y comercio exterior, dijo a CRÓNICAS que un TLC China-Mercosur es “inviable”, dado que Paraguay tiene relaciones con Taiwán, y ni Argentina ni Brasil tienen las capacidades productivas como para competir con China. Dicho esto, concluyó que “la única opción es negociar un acuerdo puntual Uruguay-China”.
Aun así, Oleggini ponderó que con el advenimiento de Milei la situación podría cambiar ligeramente. “Las resistencias a que Uruguay avance en el acuerdo podrían ser menores”, dado que “el equilibrio del Mercosur cambió fuertemente porque se quebró el eje central entre Argentina y Brasil”.
Nueva situación en Argentina
Sobre la postura que puede tomar el nuevo presidente argentino, Vaillant observó que la política comercial y la apertura “no están en el número uno de prioridades” para el país vecino, así que “no va a ser de las primeras cosas que se van a hacer”. Por otro lado, constató que “sí va a haber un cambio en la relación con Brasil, y esto va a ser más conveniente para la política que quiere aplicar Uruguay hace tiempo en materia de inserción internacional”.
Por su parte, Mazal aseguró que “Uruguay está muy contento con la ministra de Relaciones Exteriores que eligió Milei”, refiriéndose a Diana Mondino, la nueva canciller.
Acuerdo con la UE
Tras la Cumbre, continúa inconcluso el largo proceso de negociación de un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). Sobre esto, Oleggini opinó que “siempre ha tenido un camino dificultoso y sinuoso, pero ahora creo que ha entrado en una meseta total”. Francia ya ha dejado claro que no quiere el acuerdo; su presidente Emmanuel Macron se pronunció al respecto durante la COP28 en Dubai. “Si Francia no quiere el acuerdo, este no va a avanzar. Sería prácticamente un milagro pensar en cerrar el acuerdo en los próximos meses o en el corto plazo”, concluyó Oleggini.
Además de la negativa de Francia, el acuerdo contaba con la oposición de la administración saliente en Argentina. El que fuera canciller en el momento, Santiago Cafiero, comentó que “el acuerdo Mercosur-UE, que fue iniciado en 2019, tiene un impacto negativo en la industria del Mercosur, sin reportar a cambio beneficios para sus exportaciones agropecuarias”, por lo cual el país no apoyó el avance del acuerdo. Para Mazal, la posición de Francia “siempre estuvo ahí, aunque escondida”. “Existe una mínima posibilidad con España, pero yo diría que el acuerdo está muerto”, sintetizó el experto.
Sobre el asunto del acuerdo con la UE, Vaillant expresó que “se supone que esta semana seguirán negociando, y que Brasil aprovechará la presidencia pro témpore de España en la UE”. Brasil mantiene la coordinación de la negociación con la UE, a pesar de que la presidencia pro tempore del Mercosur pasó a Paraguay, y “hará todos los esfuerzos por resolver lo que queda pendiente en materia ambiental y laboral”. Además, “se revelará cuál es la posición del nuevo gobierno de Argentina”.
Entrada de Bolivia al Mercosur
Uno de los hitos de la cumbre fue el anuncio del ingreso de Bolivia al Mercosur como miembro pleno, aunque aún resta la ratificación del Parlamento del país para concretarlo. Para Oleggini, esta entrada “no es un ingreso relevante desde el punto de vista comercial y de tamaño de mercado”, además de que el acuerdo previo del país andino con el Mercosur como miembro asociado ya “lo acercaba” al mismo, por lo que “el avance más importante es desde el punto de vista político”.
Para Oleggini, la inclusión de Bolivia se debe más bien a una intención de Brasil de mantener su influencia política en el bloque. Previo a la elección de Milei, Argentina y Brasil “tenían una misma sintonía”, y “el liderazgo político del Mercosur”. El experto arguye que frente al nuevo panorama en Argentina, Brasil votó el ingreso de Bolivia para “tener más peso político”.
TLC con Singapur
El otro mojón presentado en la cumbre fue el Tratado de Libre Comercio con Singapur. Nuevamente, Oleggini atribuyó este avance a un esfuerzo brasilero. “Este tratado está prácticamente negociado y finalizado hace un tiempo, faltaba muy poco para concluirlo. Lo que hizo Brasil es tratar de mostrar resultados, sacar agua en el desierto”, expresó.
Vaillant estuvo de acuerdo en este punto, y comentó que “es una señal política de relaciones internacionales”. Si bien consideró que es algo positivo, “no significa ningún acceso al mercado nuevo para los países del Mercosur”, dado que Singapur tiene un arancel del 0%. “Es un país de libre comercio”, remarcó.
Por su parte, Mazal opinó que el acuerdo es un paso adelante para el Mercosur, aunque advirtió “que favorece, en cifras, más a Brasil que a ningún otro”.
Aun así, Mazal valoró que Singapur es miembro del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), bloque al que Uruguay apunta a pertenecer, y por el que se está “trabajando 24 horas al día para cumplir todos los requisitos”. Ingresar al TPP le permitiría a Uruguay “diversificar nuestros productos”, al estar integrado por 12 países que incluyen a Chile, Japón, Australia, Canadá y México. Además, agregó Mazal, “nos podría disminuir la dependencia que tenemos de un solo socio, sea el caso del Mercosur o de China”.
El experto aseguró que “ese es el tema que le importa al Uruguay de fondo”, y que “hay un equipo que está yendo a los países del TPP” a negociar sobre el tratado. Según Mazal, “no hay ningún país que se oponga a incluir a Uruguay a este grupo. Es más, en la última reunión ministerial del TPP se acordó que era el país que estaba mejor calificado para ingresar”.
Sin embargo, agregó que uno de los requisitos para la inclusión de nuestro país en el bloque comercial es la aprobación del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), un acuerdo internacional que unifica el proceso de solicitud de patentes. El tratado comprende a 157 países, y de momento Uruguay no lo ha firmado. Es por esto que el experto considera muy importante la firma del mismo, ya que acercaría a Uruguay a la conformación del TPP.
Sobre el futuro del Mercosur, Oleggini opinó que “va a ser difícil sostenerlo”. “Es muy difícil pensar en un Mercosur que avance, es probable que ingrese en una etapa secundaria en su funcionamiento” sentenció.