El miércoles 16, en el marco del almuerzo organizado por ADM (Asociación de Dirigentes de Marketing), la ministra de Industria, Carolina Cosse, planteó que el gobierno va a analizar si es posible la construcción de la planta regasificadora en el país. Por otra parte, el diputado nacionalista que presentó la denuncia a partir de la cual se conformó la Investigadora por la regasificadora, Pablo Abdala, dijo a CRÓNICAS que el Frente Amplio (FA) no votó a favor de la investigación por “razones de carácter político”. Lilián Galán, diputada del MPP que integró la Preinvestigadora, por su parte, aseguró que no es necesario indagar en torno al negocio.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
Consultada sobre la importancia que tendría la regasificadora para el país, Cosse indicó: “Yo creo que lo que estamos buscando con este proceso es tener sobre la mesa todas las cartas para saber si es posible para nuestro país una regasificadora”.
Estas declaraciones las realizó en momentos en que en la Cámara de Diputados se votaba la conformación de una Comisión Investigadora para estudiar el negocio de la regasificadora, tras la denuncia presentada por el Partido Nacional (PN) ante dicha Cámara.
Luego de ocho horas de debate, en las que el oficialismo levantó cada parte de la denuncia, se decidió, por 50 votos contra 49, habilitar este mecanismo de contralor con el que cuenta el Parlamento uruguayo, según establece la Constitución de la República.
La propia Cosse había afirmado días atrás que no había motivos suficientes para realizar una investigación en torno al negocio, por lo que aconsejó a la bancada del FA que la rechazara. Luego de su disertación en ADM, reafirmó su postura explicando que una Investigadora implicaría “un riesgo” para el futuro de la regasificadora.
A su vez, recordó que el proyecto original se cerró porque fue pensado en el año 2013, en base a parámetros del avance de la energía eólica y de la generación de energía eléctrica diferentes a los actuales.
“Lo que hicimos nosotros fue replantear las condiciones de Uruguay, que habían cambiado. En vez de 900 megavatios de eólica, el año que viene vamos a terminar con 1500. En vez de que la demanda de generación haya aumentado al 4% anual, viene aumentando al 1% anual. O sea, la expectativa de crecimiento de la demanda interna bajó, y la cantidad de energía renovable aumentó. Por lo tanto, esas hipótesis cambiaron”, argumentó.
Fue por esto que, desde el 2015, el gobierno planteó otro encare del proyecto. Según dijo, en estos días se está realizando la temporada abierta para que las grandes empresas internacionales que participaron en el proceso de calificación, presenten sus propuestas. También se van a recibir las ofertas por la construcción de la obra civil necesaria.
“En este momento no le hace bien a la imagen de seriedad de Uruguay que se promueva este tipo de instancias en el Parlamento. Ahora, si la instancia se da, con mucho gusto voy a cooperar”, señaló la ministra.
¿Fracasó el proyecto?
Por otra parte, según informó el jueves 17 el portal de Presidencia de la República, el “gobierno decidirá si construye la planta regasificadora tras analizar demanda y costo de la obra”, afirmación que se basa en las declaraciones de la propia ministra de Industria.
Consultado por CRÓNICAS al respecto, el diputado nacionalista y denunciante en la Preinvestigadora por la regasificadora, Pablo Abdala, sostuvo que el gobierno del FA una vez más “le echa la culpa a los demás de las cosas que salen mal” ya que, aseguró, “Cosse encuentra como excusa para victimizarse y trasladar las responsabilidades del fracaso a la oposición, el hecho de que se proponga investigar lo que se hizo mal”.
Además, opinó que el proyecto fracasó porque es inconsistente, porque tiene errores muy graves de diseño, y porque tiene inconsistencias desde el punto de vista económico, dado que está diseñado para producir 10 millones de metros cúbicos de gas natural por día, lo que significa que la enorme mayoría de esa cantidad tendrá que ser exportada porque no hay clientes ni compradores confirmados.
“La propia ministra manifiesta que no hay certezas de que el proyecto se vaya a realizar. Están haciendo llamados para consultar la posible demanda de gas natural, están ganando tiempo y tratando de dilatar la decisión final, cuando en realidad van a tener que reconocer el fracaso de todo este proceso”, puntualizó el legislador.
“Está en estudio”
Por su parte, la diputada del MPP que recientemente integró la Preinvestigadora, dijo en diálogo con CRÓNICAS que Cosse no pone en duda que se vaya a construir, dado que es importante para el país y se va a construir. “El negocio está en estudio, pero la ministra dijo que se ponía en riesgo con la conformación de la Investigadora porque era como dar a entender que las negociaciones no eran muy transparentes, cuando se está negociando por la nueva planta. Es decir, ¿qué empresas internacionales se van a presentar cuando hay una investigación en la órbita parlamentaria?”, agregó.
Las razones
Para el diputado Abdala, “hay razones de carácter político” para no investigar. De hecho, “lo que ha prevalecido en la decisión del oficialismo es intentar fortalecer su posición partidaria, eso parece claro porque ninguno de los fundamentos presentados en sala fueron contestados de manera suficiente”, opinó.
Añadió que hay un exceso de dramatización, puesto que las comisiones investigadoras deberían ser un acontecimiento natural en la vida parlamentaria y que no se deberían bloquear nunca salvo un planteo irracional. “Alcanza una duda” para que una Comisión Investigadora sea habilitada, sostuvo, y destacó que el resultado de la Investigadora de Ancap pesa en el estado de ánimo del partido de gobierno.
En la misma línea, el diputado independiente electo por el FA, Gonzalo Mujica, expresó a CRÓNICAS que la fuerza política de gobierno no quiere investigar ni este ni otros negocios, como el Fondes, por miedo a perder las próximas elecciones.
Nada que ocultar
Galán, por otro lado, aseguró que no hay nada que ocultar y que no se entiende la conformación de una Investigadora de un proceso que ya finalizó, cuando además en su intervención del miércoles 16 levantó cada una de las denuncias de Abdala con la documentación correspondiente.
“Se optó por GNLS que era la opción más cara porque las consultoras externas la aconsejaban porque era la única original y no un prototipo como las otras. Los técnicos internacionales aconsejaron comprar un original, pero es importante aclarar que el Estado uruguayo no perdió dinero, le quedaron las obras que están al día de hoy valuadas en 80 millones de dólares, y cobró 100 millones de dólares que era la garantía, ya que si se rescindía el contrato, GNLS tenía que pagar eso y Gas Sayago no tenía ningún compromiso con esta empresa”, concluyó.