Desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano declaró ganador a Nicolás Maduro con el 52% de los votos, se desató una tormenta diplomática que continúa sin desenlace. La oposición afirma que Edmundo González obtuvo un 67% y se respalda con copias escaneadas del 80% de las actas. Juan Martín Rodríguez, diputado por el Partido Nacional y secretario general del Parlamento Latinoamericano y Caribeño, conversó con CRÓNICAS sobre la carta del Foro América Libre firmada por más de 500 legisladores, dedicada a los presidentes de México, Colombia y Brasil, para que acepten a González como legítimo presidente electo.
Por Catalina Misson
La oficina del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, publicó un comunicado en el que dicen haber recibido “numerosos informes de violencia y otras denuncias tras las elecciones presidenciales”. Desde la proclamación de los resultados, hay 25 muertos y 2.200 personas detenidas, según datos publicados por el mismo fiscal general de la República, quien los calificó como “terroristas”.
Adicionalmente, el gobierno de Maduro admitió haber espiado ilegalmente a paneles de observadores de organizaciones internacionales durante su visita a Venezuela, acusándolos de haber tenido numerosos contactos con funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Este miércoles, el Panel de Expertos de la ONU publicó un informe preliminar en el que denunciaron la falta de “transparencia e integridad” en la gestión de los resultados electorales. También destacaron que la “ausencia de resultados detallados no tiene precedentes”, y que “tampoco se siguió las disposiciones legales y regulatorias nacionales, y todos los plazos establecidos fueron incumplidos”.
Por todo esto, más de 500 legisladores -52 uruguayos- miembros del Foro América Libre han solicitado a los presidentes de Brasil, Colombia y México que encuentren una solución a la crisis en Venezuela, en una carta a la que instan a los mandatarios para que “ejerzan su influencia para asegurar la aceptación de los resultados electorales”, de acuerdo a las actas emitidas en las que “se evidencia una contundente victoria de Edmundo González Urrutia”.
Hasta el momento, se sabe que Lula da Silva y Gustavo Petro decidieron discutir una salida negociada a través de una llamada telefónica, sin la participación de López Obrador, quien se negó a sumarse para “esperar a que resuelva el Tribunal (venezolano)”, según declaró en conferencia de prensa.
Solidaridad con un pueblo hermano
Juan Martín Rodríguez, diputado por el Partido Nacional y secretario general del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), fue uno de los firmantes de la solicitud del Foro de América Libre. En conversación con CRÓNICAS, comentó sobre reuniones previas en noviembre del 2023 para discutir la situación de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Allí pudo conocer de primera mano a parlamentarios opositores perseguidos por los respectivos regímenes, con los que los legisladores uruguayos quedaron “íntimamente vinculados”.
En esta oportunidad, comenzaron a idear una nota dirigida a los presidentes Lula, López Obrador y Petro a finales de julio. “Más allá de las diferencias ideológicas, entendemos el rol que juegan en la posible salida de estos hechos lamentables”, explicó. Allí, además de solicitar la aceptación de la victoria de Edmundo González, también instaron al cese de la “represión brutal en manifestaciones pacíficas” y la violación de los derechos humanos. Por último, “un proceso de negociación transparente y justo”, que incluya el cese de la persecución a Corina Machado, quien fue prescripta por el régimen cuando ganó las elecciones internas de la oposición por un más de 90% de los votos y se mostró dispuesta en varias oportunidades a una “transición negociada” con Maduro.
Para el legislador, era previsible que las elecciones en Venezuela serían problemáticas, desde los cortos plazos para la inscripción del registro de electores, hasta la obstaculización del registro de partidos políticos y candidatos. Un “caldo de cultivo” en detrimento de la sociedad civil y los medios de comunicación. Además, calificó el ocultamiento de las actas como una “maniobra burda” del régimen, al verse “sobrepasado por una realidad categórica”.
A su entender, la modalidad electrónica del escrutinio hace “imposible” la demora con la que el CNE anunció la victoria de Maduro, y ahora se recurre a una “artimaña para ganar tiempo”, presumiblemente para “anular las elecciones, volver a realizarlas y seguir secuestrando a activos políticos de la sociedad civil” como es el caso reciente del exdiputado William Dávila, quien se encuentra en grave estado de salud a raíz de su detención.
“Hemos cumplido con la responsabilidad de estar cerca de los venezolanos, así como ellos lo estuvieron cuando en la última dictadura que sufrió el Uruguay, muchos compatriotas se refugiaron y exiliaron en Venezuela. Esto no es solo por defender los derechos humanos, la libertad y la democracia, sino también en solidaridad con un pueblo que en su momento fue muy solidario con nosotros”, manifestó Rodríguez.
El papel de la izquierda
En cuanto a la ausencia de firmantes frenteamplistas, el diputado nacionalista aclaró que fue un proceso “muy apresurado” y que envió la carta a legisladores de la Coalición Republicana porque entendió que eran quienes podían llegar a suscribir. “Seguramente si hubiésemos contado con más tiempo, tendríamos aún más firmantes. A nuestro juicio, el Frente Amplio no ha tenido un pronunciamiento contundente al respecto. En su primera declaración aguardaban las expresiones del Centro Carter, que ya se expidió, y desde entonces no han dicho más nada. Sería bueno que reconozcan, en definitiva, lo que les ha costado reconocer. Aunque por lo bajo lo dicen, tal vez públicamente les cuesta más”, apuntó.
Rodríguez reconoció que hay figuras de izquierda latinoamericana que se pronunciaron contundentemente contra Maduro, como el presidente de Chile, Gabriel Boric. “Por suerte hay cada vez más voces dentro de la izquierda democrática, con las que podemos discrepar en el plano de las ideas, pero compartimos principios”, valoró. Si bien el tema “no se trata de izquierdas o derechas”, sino de “demócratas y autoritarios”, declaró que, dentro de la izquierda latinoamericana y particularmente uruguaya, “hay sectores radicales que siguen siendo cómplices de los autoritarios de turno”, como quienes están al poder de Cuba y Nicaragua, y “toda la banda de delincuentes que explota al pueblo venezolano”.