Desde hace varios meses se rumoreaba sobre la posibilidad de crear una tercera vía dentro del Partido Nacional (PN), pero lo cierto es que no había nada concreto. Finalmente, la senadora Verónica Alonso lo confirmó esta semana, en diálogo con Monte Carlo Televisión.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
“Lo que nos dice la gente es que el PN necesita crecer, que necesita otro espacio”, opinó Alonso, y dijo que “seguramente” el año que viene eso se va a traducir en una candidatura. “¿Quién liderará? Eso lo resolverá la gente”, apuntó, y dejó en claro que el nuevo sector no estará detrás de Jorge Larrañaga ni de Luis Lacalle Pou.
En principio, esta corriente estaría conformada por algunos intendentes y legisladores, que hasta no hace mucho tiempo pertenecían al sector de Larrañaga, Alianza Nacional.
Es el caso del diputado Pablo Iturralde, que en junio de este año abandonó el ala wilsonista del partido. Consultado por CRÓNICAS sobre el motivo de esa decisión, explicó: “Yo venía teniendo discrepancias en los últimos años, las canalizamos internamente, las fuimos llevando, pero llegamos a un momento donde si uno tiene tantas diferencias con un sector, no puede seguir ahí”.
Contó que no estaba de acuerdo con el manejo del movimiento, con lo estratégico, incluso con las candidaturas. “Jorge es un gran dirigente, pero sufrió un desgaste importante”, lamentó, y agregó que en el PN tiene que surgir otra opción, para lo cual se propuso unificar el espacio metropolitano que comenzó a armar en la última elección con Alonso –en el que continúan trabajando-, y engancharlo con los intendentes del Interior.
De hecho, ayer jueves participó de un encuentro que tuvo lugar en la casa del partido, junto con la senadora y con el intendente de Cerro Largo, Sergio Botana. Previo al evento, comentó a CRÓNICAS que el objetivo es sentar las bases de esta corriente, pero que todavía no se va a proclamar nadie. Dijo también que en los próximos días se seguirán haciendo anuncios importantes con relación al eventual camino nuevo que pueden elegir algunos dirigentes.
Ante la interrogante de si la idea es proyectar a Alonso a nivel nacional, destacó que cree en los proyectos colectivos, que primero deben estudiarse, y por último se tiene que definir la candidatura: “No hay que lanzar una candidatura y ver qué pasa, lo que hay que hacer es ver cómo se constituye el sector nuevo y, un vez que se consolide, se definirá quién es el candidato”.
El diputado no descartó la probabilidad de que haya una polarización, dado que como la mayoría proviene de la corriente wilsonista, es posible que pueda encontrar coincidencias con el sector de Larrañaga.
Hay mejores
Hace casi 40 años que Iturralde conoce al líder de Alianza Nacional. Si bien aseguró que “el afecto, el respeto y la consideración política están inalterados”, aclaró que eso “no quiere decir que crea que el candidato tiene que ser Jorge, hay otros que son mejores que él para este camino”.
Acerca de quiénes podrían ocupar ese lugar, prefirió no dar nombres y se excusó alegando que “los procesos llevan su tiempo”. Pero “dentro de los intendentes, de las figuras nuevas que van apareciendo, de los legisladores que hay en la vuelta, hay unos cuantos”, estimó.
“Jorge [Larrañaga] es un gran dirigente, pero sufrió un desgaste importante”
Expresó que tiene una gran confianza en los compañeros con los que está trabajando: la senadora Alonso y los intendentes Botana, Eber da Rosa (Tacuarembó), Dardo Sánchez (Treinta y Tres), Adriana Peña (Lavalleja), Enrique Antía (Maldonado) y Carlos Moreira (Colonia), a quienes le gustaría nuclear en esta tercera vía. “Ha habido conversaciones y creo que hay chances de que se haga; hay algunos que ya están convencidos y otros que se van a convencer. Yo siento que hay un tiempo nuevo en el partido, hay espacio para algo más, y eso no es en desmedro ni de Jorge ni de Luis”, concluyó.
Por último, en cuanto a sus aspiraciones personales, dijo que pretende “servir al partido y modernizarlo”, y añadió que le gustaría llegar “a una lógica de partido unificado, con conducción común”, además de que “tiene que haber una coordinación mucho mayor entre el Directorio y la bancada; un mecanismo de comunicación más fluido”.