Tanto Ernesto Calvo como Natalia Aruguete, investigadores y autores del libro “Nosotros contra ellos”, que aborda la problemática de las fake news y el rol que tienen las redes sociales a nivel político, concluyeron, entrevistados por CRÓNICAS, que la última campaña electoral de Argentina estuvo marcada por las agresiones y las confrontaciones, pero no con más noticias falsas que en la última década. A su vez, los entrevistados subrayaron que todos los espacios políticos buscan instalar una perspectiva de la realidad, pero el problema está “cuando se utiliza las falsedades de manera deliberada” para instalar determinadas cuestiones.
La campaña electoral en Argentina, que vio como ganador a Milei tras obtener un resultado arrollador sobre su contendiente Sergio Massa, tuvo eventos de particulares características a nivel de redes sociales, con un mandatario de participación activa en la red social X -antes, Twitter, y la presencia de fake news y contenido audiovisual creado por la inteligencia artificial para engañar a los usuarios digitales.
Esta problemática es un tema que los investigadores argentinos Ernesto Calvo y Natalia Aruguete abordaron en un reciente libro publicado bajo el título “Nosotros contra ellos”, poniendo especial énfasis en la polarización política y afectiva presente en las redes sociales.
Natalia Aruguete explicó que las fake news son una forma de operación política con especificidades, y en el marco de un escenario electoral, podrían inscribirse en lo que se denomina “campaña negativa”.
“La campaña negativa puede tener como propósito, si lo pensamos en términos de las campañas digitales, denostar a un adversario, acusarlo de algo o generar determinado tipo de información -falsa, en este caso- para referirse negativamente a ese adversario, y utilizar este tipo de mentiras y falsedades de manera deliberada”, agregó.
Para Aruguete, esta estrategia también se puede usar para darle visibilidad a determinados temas y perspectivas sobre la realidad política, que resulten convenientes para el sector que está lanzando ese tipo de campaña.
Por su parte, Ernesto Calvo cree que en la reciente campaña se vio “mucha” agresividad, pero no con más noticias falsas que en los últimos 10 años. “El cambio más sustantivo que vimos en la última campaña fue la cantidad de operaciones políticas y la dificultad para tener un espacio donde discutir coherentemente”, concluyó.
A su entender, la campaña estuvo marcada por un Milei “entusiasmando a su tropa” a través de un lenguaje muy agresivo, anti casta y de reemplazo, pero sin ser necesariamente un discurso “desencantado” como se vio en el 2001 que tuvo la particularidad de ser un discurso “asambleísta” donde se decía que “se tenían que ir todos”, pero el discurso de Milei es de “reemplazo”.
El funcionamiento de las fake news en estos casos
Según explicaron los entrevistados, en el caso argentino y principalmente desde el espacio libertario, se han generado una serie de “falsedades” y encuadres en su campaña digital, para instalar en la ciudadanía una determinada percepción “negativa” de la política argentina, para finalmente generar “la idea de que hay un problema” y que la solución viene de la mano de quien lo plantea.
“Todos los espacios políticos intentan instalar una perspectiva de la realidad, eso no está mal y juega parte del juego político, el problema está cuando se utilizan falsedades de manera deliberada para instalar determinadas cuestiones o se usan agresiones para denostar al adversario y llamarlo a silencio, que fue lo que ocurrió en la última campaña”, sentenció Aruguete.
Al respecto, la entrevistada señaló que el hecho de que se trate de una intención deliberada significa que no todas las falsedades que circulan en las redes son intencionales, pero en la “gran mayoría de los casos”, este contenido circula producto de cómo se completan los vacíos en la información que la interacción de las redes otorga.
“Entonces, cuando se va completando vacíos en la información con explicaciones dudosas, a veces con prejuicios y con atajos cognitivos que explican de manera rápida por qué ocurren determinadas cosas, muchas veces pueden incurrir en falsedades pero no necesariamente por una acción deliberada, sino porque todos los participantes de la interacción digital aportan su parte para hacer una bola de nieve que termina incurriendo en falsedades”, concluyó.
Más allá de la campaña
Recientemente, Javier Milei contestó una publicación de una cuenta falsa del gobernador de La Rioja, generando así un aluvión de interacciones, debates y conclusiones sobre el uso de la red social que hace el mandatario y de su estrategia comunicacional, como también de su política “anti Congreso”. Por lo que sus interacciones en las redes se conjugan con su discurso, “configurando el accionar” de sus adeptos, según explicaron los entrevistados.
“El Congreso es un espacio donde Milei tiene minoría, con menos del 15% en Diputados y menos del 10% en Senadores, lo que quiere decir que puede usar el discurso de la confrontación entre la casta y la vieja política y su ascenso hacia el Ejecutivo. Esto también implica, comunicacionalmente, una estrategia de choque con el Congreso, y chocar con el Congreso es una forma de tratar de crecer políticamente a partir de la denuncia a la vieja política”, reflexionó Calvo.
Por lo que, a su entender, en la medida en que los libertarios no están en el Congreso, lo que prima es una modalidad de “agresión e insultos”, acusando a los diputados de tomar sobornos, a lo que los acusados reaccionan activamente, tomando visibilidad pública.
Por último, el entrevistado concluyó que, respecto de la estrategia comunicacional y el modo en que Milei utiliza sus redes sociales, lo que muestran es un mandatario sin trayectoria y sus interacciones son interpretadas como un mensaje que valida la presunción de que no es de la casta, lo que es bueno para sus votantes, y lo que “definirá la batalla” es cual sea el rumbo de la economía y el país.