De cara a un año que estará marcado por una importante conflictividad dada por la negociación colectiva y la discusión presupuestal, los partidos políticos trazan sus objetivos. Mientras que la oposición buscará unirse, el Frente Amplio (FA) pondrá énfasis en asegurar la unidad de acción.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
Hace tiempo que el líder blanco Jorge Larrañaga comenzó a hablar de la posibilidad de que la oposición se una, con el objetivo de disputarle la Presidencia al FA en 2019. La propuesta fue formalizada por el senador el pasado 17 de enero ante el Directorio del Partido Nacional (PN), a través de una carta en la que plantea que la fuerza política que integra lidere el proceso de generación de una agenda común.
Pero lo cierto es que el legislador no es el único que ha dado señales de ese tipo. Tanto dentro como fuera del PN, otros dirigentes se han referido en el mismo sentido. Es el caso del senador de Todos, Álvaro Delgado, quien la semana pasada expresó a CRÓNICAS que comparte la iniciativa de Larrañaga, motivado, en parte, porque “en el Parlamento la oposición está votando en forma similar y hay ámbitos de intercambio, de acercamiento, de reflexión”. Dijo también que es importante llegar al balotaje con “propuestas concretas”, a fin de “liderar a los que quieren un cambio sin importar de dónde vienen ni qué votaron, sino lo que quieren para adelante”.
Por su parte, el diputado nacionalista Pablo Abdala, indicó a CRÓNICAS que el partido tiene el reto de definir su oferta electoral “de una manera amplia y diversificada, para darle al ciudadano la mayor cantidad de opciones que sea posible, lo que debe ir de la mano con definiciones de tipo ideológico y programático”. Agregó que el PN tiene la gran oportunidad de ganar las elecciones, y al mismo tiempo percibe que hay un sentimiento creciente en la gente de buscar la alternancia en el gobierno.
Desde filas coloradas trabajan por el mismo objetivo. Ya lo había adelantado a CRÓNICAS el secretario general del Partido Colorado, Adrián Peña, a pocos días de haber asumido ese rol en junio de 2017, cuando informó que la colectividad que dirige “va a tener tres ejes programáticos fuertes, que deberán ser llevados adelante por quien gane en caso de que quiera contar con nuestro apoyo en la elección, y luego en el gobierno a través de nuestros votos en el Parlamento”. Tiempo después, en enero de este año, en el marco de un almuerzo en Panini’s, el diputado reafirmó su voluntad de hacer acuerdos programáticos hacia las próximas elecciones en temas clave como educación y seguridad.
En la misma línea, el diputado colorado Conrado Rodríguez, señaló ante la consulta de CRÓNICAS que uno de los grandes desafíos que tiene su partido para este 2018 es “planificar algunos puntos programáticos importantes para poder acordar con el resto de la oposición”, de forma tal que “antes de la elección interna ésta tenga un común denominador en algunas políticas públicas de cara al futuro”. El parlamentario cree “fundamental” que se concreten estos acuerdos para enfrentar con ventaja la instancia del balotaje y posteriormente el gobierno, siempre y cuando cada partido mantenga su identidad y su perfil.
En el Partido Independiente (PI) también se impulsa una coordinación con otros partidos, pero desde una óptica diferente. Su líder, Pablo Mieres, sigue firme en la búsqueda de generar un polo socialdemócrata en torno al PI y sectores moderados del resto de los partidos, según el propio parlamentario había manifestado a CRÓNICAS a comienzos de este año.
Sobre esto, el diputado perteneciente al PI, Iván Posada, comentó entrevistado por CRÓNICAS que este es un año de concreciones en lo que refiere al denominado espacio socialdemócrata. “Nosotros creemos que van a estar dadas las condiciones para crear una alternativa política distinta a la del FA y a la de los partidos tradicionales, ese es el principal objetivo desde el punto de vista político-electoral, y pensamos que esto va a estar concretado en el segundo semestre del 2018”, añadió.
En aumento
A nivel del Poder Legislativo, desde todos los partidos políticos advierten que este año el clima electoral comenzará a ir creciendo, aunque son optimistas en el sentido de que esa circunstancia no va a afectar el trabajo del Parlamento. Diferente va a ser el año que viene, que por experiencia previa es sabido que la campaña electoral termina siendo la protagonista, dijeron los entrevistados.
“El Parlamento va a funcionar con normalidad independientemente de que estemos en un año preelectoral y de que el clima electoral aumente, porque perfectamente se puede y se debe gobernar y legislar al mismo tiempo que se desarrolla la actividad política. Además, es nuestra obligación asumir nuestras competencias y cumplirlas”, apuntó Abdala.
Asegurar la unidad
En el caso del FA, en 2018 hay que empezar a definir quiénes van a ser los posibles precandidatos a la Presidencia de la República, lo cual “siempre genera expectativas y también tensiones al interior de la fuerza política”, alertó en diálogo con CRÓNICAS el coordinador de la bancada en Diputados, Carlos Varela. El representante nacional expresó, además, que el oficialismo debe asegurar la unidad de acción, sobre todo en la Cámara Baja. La semana pasada CRÓNICAS informó que Darío Pérez no va a acompañar el proyecto de ley que busca gravar las jubilaciones militares, y desviaciones de ese tipo pueden generar problemas para el partido de gobierno.
Más allá de la Rendición de Cuentas, que por ser el año preelectoral es la última, el FA pondrá énfasis en otras iniciativas legislativas. El próximo domingo 4 de febrero, junto con un nuevo aniversario de la coalición, se celebrará la Agrupación Nacional de Gobierno, que tendrá lugar en Piriápolis, y en esa oportunidad se pondrán sobre la mesa las expectativas que tienen las bancadas oficialistas y el Poder Ejecutivo en cuanto a posibles proyectos que este año deberán tener tratamiento parlamentario, adelantó Varela. El diputado opinó que seguramente va a ser un año de intenso trabajo en el Parlamento, puesto que el 2019 “va a estar muy teñido por la campaña electoral”.
Rendición de Cuentas y Consejos de Salarios traerán “tensión social”
Uno de los desafíos más relevantes para el FA “dadas las condiciones políticas que se están desarrollando en el país”, es la aprobación de la última Rendición de Cuentas, afirmó Varela, y recordó que se llevará a cabo en el marco de la nueva ronda de Consejos de Salarios, por lo que visualiza que al finalizar el primer semestre, el país pasará por una etapa de “tensión social”.
De igual manera, para la oposición el 2018 será un año marcado por una conflictividad superior a la ocurrida en años anteriores, dada por la discusión presupuestal y la negociación colectiva. En referencia a la primera, Abdala sostuvo que allí se abre una expectativa en cuanto a las definiciones de gasto público, aunque es bastante crítico de la política presupuestal del equipo económico de gobierno. Sobre la segunda, el diputado augura cierta complejidad para los próximos meses, ya que “ha habido una desaceleración importante del ciclo económico, y eso condiciona las medidas de política salarial”.
El colorado Conrado Rodríguez también prevé una Rendición de Cuentas “dificultosa”, dado que, según explicó, le va a ser muy difícil al gobierno poder cumplir con algunas promesas electorales, entre ellas, llegar al 6% del PIB (Producto Interno Bruto) para la educación. “En este momento las distintas actividades de la economía nacional están reclamando que la carga tributaria es insoportable y que el gobierno debería hacer algún tipo de guiño para poder bajar esa presión fiscal, por tanto va a ser muy difícil poder cumplir con promesas de mayor gasto, e inclusive poder bajar el déficit fiscal a 2.5% del PIB, que era lo que había prometido el gobierno al principio de su gestión”, puntualizó.
Agregó que en la medida que hay rondas de Consejos de Salarios sumadas a la última Rendición –donde se pueden ajustar remuneraciones o establecer aumentos especiales en algunos organismos-, “eso da lugar a la conflictividad, en la cual van a haber gremios que van a solicitar mayores aumentos”. Si bien está a favor de intentar incrementar los salarios más sumergidos, hizo énfasis en que se deberá tener en cuenta la competitividad de las empresas para que ésta no se vea afectada negativamente.
En el mismo sentido, Iván Posada destacó que la discusión presupuestal es clave por la competitividad, “porque detrás de los problemas generados en materia de pérdida de capacidad de competencia del país, está, entre otras cosas, el déficit fiscal”.
A su vez, se refirió a que en el primer semestre del 2018 vence el 70% de los convenios colectivos, y en el segundo, otro 20%, lo cual “es un tema crucial y habrá que ver si de parte del gobierno se está dispuesto a expresar en lo que son las pautas de la negociación, conceptos que verdaderamente reflejen esta realidad de pérdida de capacidad de competencia”. Finalmente, subrayó que “allí hay un problema que es de los más importantes que tiene el país por delante”.