“La oposición tiene la llave de paralizar al gobierno durante los próximos cinco años”

Federico Irazabal, sociólogo y consultor político

En diálogo con CRÓNICAS, el analista Federico Irazabal abordó las primeras semanas del gobierno de Yamandú Orsi, lo que dejó el gobierno de Lacalle Pou, el rol de la coalición como oposición y la interna del Frente Amplio. A su vez, comentó acerca de las elecciones departamentales que, según expresó, “generan una caída en la productividad legislativa”.

El sociólogo Federico Irazabal dijo que las primeras semanas de gobierno de Yamandú Orsi fueron “tranquilas” y que se lo veía “tratando de encajar, como pasa con casi todos los gobiernos que empiezan”. Manifestó, a su vez, que a pesar del cambio de mando y de signo político, el mandatario dejó entrever en su discurso de asunción lo que se parecía más a “un gobierno de transición de una misma línea política” que a un cambio del Partido Nacional hacia el Frente Amplio (FA).

Consideró que Orsi fue selectivo con sus palabras, ya que “la oposición tiene en la mano la llave de paralizar al gobierno durante los próximos cinco años y que no saque un solo proyecto”. Debido a que no cuenta con la mayoría necesaria en la Cámara de Representantes, es que el presidente tendrá que tener un trato “de guante blanco” con la oposición y ceder en varios aspectos si quiere aprobar alguna ley o proyecto que le interese.

Irazabal acotó que la coalición tiene el problema de existir solo cuando le es conveniente y argumentó que, como oposición a nivel legislativo, no sería de utilidad para ellos en el sentido de que tienen “pocos incentivos” para hacerlo. “Creo que los diputados de la coalición, o de lo que se supone que es la coalición, van a tener muchos incentivos para poder negociar con el oficialismo la aprobación de sus propios proyectos”, explicó. Acotó que los legisladores de un partido integrante de la coalición que no tengan eco en sus compañeros de coalición, pueden salir a buscar el voto del Frente afuera o el apoyo de los diputados del Frente”.

Liderazgo afectado por elecciones departamentales

Otro factor que distorsiona el comienzo del gobierno, según el sociólogo, son las elecciones departamentales: “Hay muchos actores políticos importantes que están con la cabeza puesta en mayo, habrá que ver después cómo se acomoda el tablero”.

Afirmó que hasta mayo se verán afectados por este hecho que, de acuerdo a su visión, puede generar “una caída de la productividad legislativa” por la ausencia de candidatos a intendente que salen a hacer campaña en el interior. 

Irazabal dijo que el FA se encuentra con ventaja en la capital, mientras que la coalición “intenta” alcanzarlos sin éxito. Consideró que los motivos pueden ser varios: la elección de los candidatos, la ejecución o articulación de su campaña.

Pocos líderes

En la interna del FA “tampoco hay liderazgos”, dijo Irazabal, y agregó que Bergara podría ser una figura que desafíe de algún modo a Orsi, pero “está compitiendo por la Intendencia de Montevideo y necesita de su apoyo, no creo que se le ponga en contra”, puntualizó.

En este contexto, el sociólogo analizó la renovación dentro de las fracciones del FA y detalló que hay “liderazgos sueltos y que el Movimiento de Participación Popular (MPP) tiene una “abrumadora mayoría” dentro de la bancada frenteamplista y de los órganos de gobierno más importantes, ante la que Orsi se encuentra “bien posicionado” por ser el elegido para ocupar ese cargo.

El entrevistado agregó que el FA procesa una renovación en su interna y, por ende, no hay quien pueda generar rispideces más allá de las esperables. “Esto hace que, por ejemplo, no haya un Danilo Astori como contrapeso. No hay nadie dentro del Partido Comunista que tenga peso suficiente como para poder marcarle la cancha. Cosse tampoco pertenece al Partido Comunista”, declaró.

Asimismo, expresó que el mandatario no es el primero en convertirse en presidente sin liderar un sector dentro de su partido, ya que Tabaré Vázquez ejerció en las mismas condiciones y eso no afectó su gobierno.


Lo que Lacalle Pou dejó

Irazabal señaló que el gobierno de Lacalle Pou mantuvo una buena relación con la oposición y que contó con un “período de ventaja” debido a la pandemia, hecho que, según indicó, le permitió al exmandatario tener “aire”.

Además, calificó al anterior gobierno como “tranquilo”, aunque dijo que los principales problemas que atravesó “fueron por errores propios de la administración; hubo caída de ministros, el caso Marset, el de los pasaportes y otros”. Estos hechos “avivaron” la oposición, pero “no hubo momentos en los que esta le apretara demasiado el cuello al gobierno como para hacerle realizar determinados cambios”.

Finalmente, sostuvo que el gobierno de Lacalle Pou no fue profundo en reformas, aunque “hubo retoques; salvo la reforma de la seguridad social, que veremos después qué posibilidades de aplicación tiene, pero en el corto plazo no hubo reformas que le cambiaran la vida a la gente”.